Autor: NATALIA ARÁNGUIZ Socia y gerente de Estudios Aurea Group
EL PESO ES WOKE
El mes pasado se realizó la presentación del libro "Izquierda no es woke" de Susan Neiman. Al escuchar los comentarios del rector Carlos Peña y las muy bien pensadas críticas de Josefina Araos, fue evidente para mí reconocer las características woke en nuestra moneda local. Una de las principales características que define al movimiento woke es una hipersensibilidad para detectar las injusticias sociales. Lo que deriva en una hiperreacción que llega a admitir incluso la cultura de la cancelación hacia todo aquel ser vivo, mueble, inmueble o pensamiento considerado impío.
Ahora bien, nuestra moneda desde el estallido social (la meca del wokismo) ha sido objetivo de especuladores no residentes, convirtiéndola en una divisa hipersensible a toda noticia interna o externa, útil o inútil, influyente o no, lo que se traduce en un comportamiento simplemente histérico; toda vez que la trayectoria en direcciones contrarias de las tasas de política monetaria chilena y norteamericana no justifican, en lo absoluto, la neurótica actuación del peso.
La cuestión es ¿ cómo hacemos para que el peso deje de tener respuestas inadecuadas frente a hechos que en condiciones normales son inofensivos? La respuesta es aumentar la profundidad del mercado cambiario. y hoy en día es el mejor momento para aplicarlas, ya que desde este mes tenemos por fin la infraestructura financiera completa para canalizar dólares de forma segura, firme e irrevocable. Esto es porque el Banco Central de Chile ya opera el Subsistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real en dólares (LBTR USD), plataforma electrónica que permite a sus participantes efectuar pagos denominados en USD. A esto se le ha sumado la Cámara de Compensación de Pagos de Alto Valor en dólares (Combanc FX), donde la banca puede compensar los pagos entre sí en dólares. Es decir, por fin tenemos las carreteras construidas. ¿Cómo impulsar su uso? A través de la aplicación de infinitas medidas de forma simultánea. Necesitamos incorporar al peso chileno al Sistema Continuous Linked Settlement (Sistema CLS) y crecer.
Es decir, estimular al sector inmobiliario y de obras públicas, aprobar una reforma de pensiones que entregue al menos cuatro puntos porcentuales a capitalización individual bajo el actual DL 3.500, integrar al Ministerio de Medio Ambiente al Sistema Inteligente de Permisos con el objeto de reducir en 2/3 los tiempos de tramitación y entregar certidumbre a los inversionistas; así como muchas otras medidas cuantificadas que ya fueron propuestas a La Moneda por la comisión de Manuel Marfán. ¿Por qué? Porque los inversionistas que generan valor no son woke y necesitamos que nuestra moneda madure de una vez por todas.