Imprimir Cerrar |
|
Los vientos fuertes de oeste a este que golpean al cordón montañoso generan inestabilidad
Si usted va en vuelo y siente una inexplicable subida y bajada del avión, es que la aeronave enfrenta este fenómeno meteorológico.
Melissa Forno ¦ uién no ha sentido alguna J I I turbulencia en vuelo? Una \J experiencia difícil de olvidar y que puede tener consecuencias más allá de la anécdota como les ocurrió a 27 pasajeros del vuelo SU 270, de la aerolínea rusa Aeroflot, quienes terminaron heridos por tremendas zacudidas en el aire ocurridas durante un el vuelo entre Moscú y Bangkok, el pasado lunes. El incidente ocurrió 40 minutos antes de que el Boing 777-300 ER con 313 pasajeros, aterrizara en la capital de Tailandia, según informó la televisión rusa.
¿Y cómo no pensar en el cruce en avión por la cordillera de Los Andes cuando, a veces, los sube y baja del avión son intensos y generan susto? ¿Qué son las turbulencias? "Las turbulencias son movimientos del aire como remolinos. Específicamente, las llamadas turbulencias de aire claro que se generan cuando existen cambios muy drásticos en la intensidad de viento. Surgen cuando hay buen tiempo (como le ocurrió al avión ruso).
Por este motivo, los pilotos no las ven a simple vista porque no hay indicios, no hay nubes", explica Julio Marín, doctor en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam y profesor del Departamento de Meteorología de la Universidad de Valparaíso. En tanto, Marco Hernández, meteorólogo de la Dirección Metereológica de Chile, agrega que las turbulencias de aire claro, "se presentan en los niveles próximos a la tropopausa (zona de la atmósfera terrestre que limita entre la troposfera y la atmósfera), por tanto, puede afectar seriamente a un vuelo".
¿Cuándo se producen? "Se generan turbulencias por la interacción de aire con distinta densidad, temperatura e intensidad", cuenta Marín. También, cuando vientos fuertes golpean casi perpendicularmente sobre una cadena montañosa como Los Andes, ya que son producidas por el aire que fluye sobre las partes más altas de las montañas. Además, cuando dentro de los valles, presentes en las montañas, existen grandes diferencias de temperatura; también si hay vientos muy intensos encima de los valles que contrasten con los más débiles. Finalmente, si existe un cambio brusco de topografía y se pasa de un valle a un estrecho entre las cerros, generando diferencias en las intensidades de los vientos.
Hernández acota que "podemos decir que las turbulencias se producen principalmente, en otoño-invierno, ya que existe una mayor cantidad de sistemas frontales", aunque precisa que no hay estudios sobre el tema.
Tensión a bordo Marco Hernández comenta que si la turbulencia es débil, en el avión se notarán ciertos movimientos ligeros, pero este no variará su altitud. El pasajero percibirá una ligera tensión contra los cinturones y el respaldo del asiento.
Los objetos se podrán desplazar, pero la tripulación de cabina seguirá trabajando con normalidad. Cuando es moderada, quienes están a bordo de la aeronave advertirán un cambio de altitud y mínimos daños estructurales, casi inapreciables. Podría llegar a variar un poco la velocidad de la nave. La tensión del cinturón será más fuerte, los objetos se desplazarán en forma más brusca y a la tripulación le costará andar por los pasillos del avión. Si la turbulencia es fuerte o severa, según Hernández se notarán grandes cambios de altitud daños estructurales, y se originará variación en la velocidad del avión.
¿Y la cordillera? "Al contar Chile con una cadena de montañas de gran tamaño y altura, como la cordillera de Los Andes, se producen turbulencia desde Chile a Argentina y viceversa. En el país, la Dirección Metereológica y el Departamento de Meteorología Aeronáutica, entregan pronósticos de este fenómenos meteorológico para todo tipo de aeronaves diariamente" aclara Hernández.
Descensos bruscos "Al cruzar la cordillera, existen condiciones metereológicas de fuerte viento que golpean las montañas y generan una gran inestabilidad, por ende turbulencias, complicando el control de la aeronave, ya que existen fuertes movimientos, como ascensos y descensos bruscos", explica el teniente coronel Gabriel Mardones, de la Brigada de Aviación del Ejército. Agrega que también se produce este fenómeno cuando ocurren diferencias de temperatura que provocan corrientes de aire inestables. "Por este motivo, buscamos hacer el cruce temprano", destaca el comandante.
Para Esteban Sagredo, geógrafo de la Universidad Católica, "en la zona central, la cordillera de Los Andes es un macizo que puede tener entre 60 y 90 kilómetros de ancho y fácilmente puede alcanzar los 4.500 metros de altura.
Sin embargo, muchas cumbres están sobre los 5.500 metros". Agrega, además, que los vientos predominantes en la zona central (al norte de La Serena) hasta el extremo sur los vientos tienen un curso de oeste a este.
Copyright © 2022 · LITORALPRESS