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Esa cantidad de temblores, eso sí, no alcanza para liberar la energía que aún está acumulada
Hay que aprovecharei Harían falta varias actual enjambre sísmico para decenas de preparase. - ¦ .
movimientos de mas de siete grados para gastar energía.
lORGE NÚÑEZ Apoco más de una semana del temblor de magnitud 6,9 que afectó la zona central, y que tuvo su epicentro 72 kilómetros al oeste de Valparaíso, el Centro Sismológico Nacional, dependiente de la Universidad de Chile hasta la mañana de este martes ya ha registrado más de 650 réplicas muchas de ias cuales han contribuido a mantener el nerviosismo de la población. Así lo corrobora su director, el doctor en sismología de la Universidad de California, Sergio Barrientos.
"Por ahora sabemos que unos 130 temblores previos al evento mayor tienen la calidad de precursores. Cuánto durarán las réplicas o cuántas serán, no hay forma de saberlo. Todo dependerá del momento en que baje la actividad sísmica y se detenga la deformación de la corteza en la zona de roce entre las placas. Antes de eso no se puede decir que este evento terminó", explica.
También dedica unas palabras para descartar la vieja creencia de que mientras más dure el enjambre sísmico, menos energía quedará para producir un mega sismo.
"La gente suele olvidar que los terremotos se miden a través de una escala logarítmica, lo que significa que el grado cuatro no es el doble del grado dos, sino que muchas veces más. El mejor ejemplo es la diferencia que existe entre un grado seis y un siete, que se cuantito en 32 veces más energía, o las 900 veces que hay de diferencia entre un grado seis y un ocho", dice el investigador, quien insiste en que no hay forma de predecir si seguirá temblando.
Lo mismo cree Pablo Osses académico del Instituto de Geografía de la Universidad Católica de Chile, quien llama a la calma.
"Hay que entender que en sismología el hecho de que algo haya pasado, no significa necesariamente que en el futuro se repetirá.
Si vamos a los hechos, es verdad que tanto en el terremoto del 3 de marzo del 85, como el del 1 de abril del 2014 en Iquique, los eventos principales fueron antecedidos por varios días de actividad sísmica pero eso no es suficiente para adelantar nada. Además, si sabemos que según nuestros cálculos, hay energía almacenada para producir un terremoto grado ocho, tendría que haber unos 50 sismos grado siete para logar disipar toda esa energía".
Lo bueno es que ambos científicos coinciden en que los enjambres tienen la virtud de permitir que la población se prepare para un eventual sismo mayor.
"Basta mirar la reacción de la población de Valparaíso para el 6,9, para entender que esta es una gran oportunidad para prepararnos, para sacar los objetos pesados de las repisas, para juntar agua, para averiguar mis mejores rutas de evacuación, en fin, para estar listos", finaliza Osses.
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