Primero, los diarios informan. Pero luego opinan. Y en un mundo de redes sociales y audiencias empoderadas, los editorialistas y columnistas enfrentan nuevos desafíos.
POR MARCEL OPPLIGER FOTOS RODOLFO JARA
La prensa es un intermediario, pero también es un actor social que que su voz, y la de sus columnistas, se haga escuchar en el ruidoso tráfago de las comunicaciones modernas. Eliana Rozas y Luis Larraín =co= lumnista regular de DF- aceptaron la invitación a conversar sobre el papel que cumple la opinión en el vertiginoso y complejo entorno comunicacional de los tiempos que corren. - Se espera que la prensa informe, ¿ por qué también opina? Eliana Rozas: Hay dos razones. Una que es más histórica y de una tradición de los medios, particularmente de los diarios. Por otro lado, los medios también son actores sociales y, en ese sentido, tienen una opinión y una visión. Se transforman en modelo para las audiencias. Yo creo que en estos tiempos se explica mejor, justamente por la cantidad de información que tenemos, en tantas plataformas. En ese escenario es muy importante que haya medios
Que ejerzan la opinión. Luis Larraín: Creo que la sociedad vez más compleja serinterpretada. Tradicionalmente los medios han cumplido un rol de intermediación y con sus columnas de opinión le presentan a la gente una interpretación de determinada realidad. Pero, por otro lado, se produce una desintermediación — que afecta a los medios, la política y las instituciones— por esto del cuestionamiento a la autoridad. - Y porque existen intermediarios alternativos.. . LL: Hoy la prensa no es la única. Tú recoges la opinión de otros que no intermedian, como las redes sociales, Y eso tiene ventajas, pero también peligros, como el fenómeno de las fake news. Hoy un tuit tiene el mismo valor que una noticia de un medio de comunicación establecido, que tiene sus códigos y estándares. La presencia de un columnista es importante, porque generalmente representa una voz que tiene un sesgo conocido o habla desde un cierto lugar.
ER: Por un lado, está la facilidad del acceso y el hecho de que todos somos iguales en un entorno comunicativo. Porotro, mismo entorno pasa algo muy complejo que incrementala importancia dela opinión, que esque secrean jas”. Producto de los generalared, las audiencias tienden aexponerse a los contenidos a los que son proclives. Esto va creando pequeños guetos de opinión o de conversación, de información, oen el peor de los casos, de fake news. Entonces la confrontación de ideas yla posibilidad de verificar los datos se hacen muchísimos más difíciles. - Pero, ¿no hay ya demasiadas opiniones? ¿ Para qué agregar otras? ER: Creo que a la generación de juicios, que siempre ha existido en los medios tradicionales, se agrega también esta otra de la curatoría del juicio. Esto, en el sentido de que circulan muchas opiniones con distintos valores, y a los medios también les corresponde decirle ala audiencia “de todo esto que
fluye, no todo tiene el mismo valor”. ¿ Uno puede autodenominarse “curador”? LL: El lectorva a tomar en cuenta lo que estás haciendo si adquieres un prestigio, si siente que “lo que dice este medio o este señor me parece razonable o me ha ayudado aorientarme”. El título de curador note lo da nadie, hay que ganárselo en la cancha, - ¿ Cómo juega la prensa en esta cancha? ER: Asumiendo y declarando cuál es la voz propia del medio. Desde dónde hablo, cuáles son los valores que promuevo. Los medios tienen que declarar una cierta identidad. - ¿ Es importante que eso sea explícito para el lector? ER: Tiene que ser manifiesto y los medios tienen perfecto derecho a ejercer su voz desde ahí. Y desde la perspectiva de la curatoría, pueden decidir abrir espacios a distintas representaciones valóricas que pueden ser no compartidas por ellos. Pensando en que la curatoría sea diversa, ¿hay que darle espacio
S
LIANA ROZA
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Hacia una curatoria
del juicio yy
| LUIS LARRAÍN Director ejecutivo de
Al xenófobo o al racista? LL: Es un problema por exceso o por defecto. Yo creo que una expresión muy racista, homofóbica o xenófoba debe ser rechazada. Que no es lo mismo que censurar ni significa que alguien del medio tenga una suerte de derecho de decidir quéeso noes políticamente correcto. Porejemplo, hubo críticas aun diario porque entrevistó a Steve Bannon (ex consejero político de Donald Trump) y me parece que eso es muy peligroso. ER: que son cosas un poco distintas. Por un lado, respecto de determinadas materias, que son pocas y bien fundamentales, tenemos ciertos acuerdos sociales de lo que es “moralmente repelente”. Los asesinatos en masa, la tortura, la pedofilia, etc. Estos acuerdos están regulados. Pero hay un territorio más pantanoso, que eslo “políticamente incorrecto”. Ahí me parece que estamos en una situación un poco más compleja, porque ahí se necesita más valor para ejercer el juicio. Silos medios transan con editar la conversación
de lo “políticamente incorrecto”, están omitiendo uno de sus roles fundamentales, que es contribuir a que el diálogo exista, y ellos mismos sean territorio de esa conversación. Los medios están super temerosos, porque no cuesta nada que te funen o hagan bullying a través de las redes. - Mucho tiene que ver con el poder. ¿La opinión es parte de esa conversación? LL: El cuestionamiento al poder esalgo que se ha pasado derosca. Al final todo lo que se relaciona a poder o elite es mirado con sospecha, y hay una falta de reflexión muy grande, Yo creo que, efectivamente, el periodismo de opinión conversa mucho con el poder. Las columnas que hago no son para sacar votos, pero si las hago generalmente pensando en alguna persona. Hay columnas que se las escribo al Presidente de la República, otras al presidente del Senado, etc. Uno trata de tener influencia y los públicos no son siempre masivos. En eso uno tiene la mano. Se trata de influir.