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Catastro de árboles del proyecto "Nueva Alameda Providencia"
El chopo está ubicado frente la Galería Santiago Centro.
Censo arbóreo
GRAFICO
Camila Figueroa Frente a la Galería Santiago Centro, ubicada a la altura de la avenida Libertador Bernardo O'Higgins 949, figura solitario y casi como un símbolo de lo que fue la "Alameda de las Delicias", el último álamo de aquel afamado paseo de la elite capitalina del siglo XIX que posteriormente se transformó en el principal eje de Santiago.
"Está sano. Tiene mala apariencia porque es de hoja caduca, es decir, que se le cae en invierno", dice el agrónomo y paisajista de la UC Héctor Reyes, quien es director de la Asociación Chilena de Profesionales del Paisaje (Achippa).
El desolado álamo fue catastrado por María Paulina Fernández y Joaquín Kóhler de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la UC. Ambos realizaron el diagnóstico de todas las especies con altura superior a 1,3 metros, que habitan en los 12 kilómetros del proyecto "Nueva Alameda Providencia", que abarca la remodelación del eje entre las estaciones de metro Pajaritos y Tobalaba. "La primera etapa del proyecto debiera comenzar el primer semestre del próximo año y la idea es mantener los árboles que ya están y reforestar con nuevas especies", detalla el intendente Claudio Orrego.
"La intervención no solo modificará la calzada y las veredas, sino que también involucrará parajismo", explica Vladimir Glasinovic, gerente del proyecto.
Glasinovic se comprometió a cuidar el álamo como hueso santo.
"Tiene un tremendo valor simbólico porque las futuras generaciones podrán conocer lo que fue la Alameda de las Delicias", agrega.
Pero lo cierto, asegura, es que ese álamo nada tiene que ver con el proyecto insigne de O'Higgins. "El árbol tiene cuarenta años y lo plantaron después de la construcción del Metro. Hasta 1880 hubo solamente álamos y después aparecieron los robles, los olmos y las encinas entre 1880 y 1925" afirma.
El ocaso de los antiguos árboles explica Elvira Pérez, jefa del Magíster en Patrimonio Cultural de la UC comenzó en 1940. "Significó la desaparición del proyecto de O'Higgins, de la Pérgola de las Flores y del Parque Inglés".
Reyes explica que antiguamente había álamos porque Santiago se regaba con un sistema de acequias a tajo abierto que provenían del río Mapocho y que ya no existe. "El álamo necesita mucha agua. Por eso es que a partir del siglo XX empezaron a plantar plátanos orientales" aclara.
Para Reyes, la Alameda nunca debiera volver a tener álamos. "Son especies rurales que le hacen mal a la ciudad. Sus raíces se meten en las cañerías en busca de agua y levantan el pavimento. De hecho le dicen el árbol huacho porque a veces aparece uno que otro solitario.
Hasta le han compuesto cuecas" dice.
En el principal eje de Santiago hay 7.349 árboles y solamente uno de ellos es un álamo.
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