EL LEGADO DE NICANOR PARRA Tras su deceso a los ioj años, exploramos las huellas que dejó su trabajo y cómo ha impirado a más de una generación de poetas, cambiando la literatura a nivel mundial.
Por Andrea Larrabe
o llaman el antipoeta. Nicanor Parra se ganó este apodo por atreverse a crear una poesía rupturista y directa, que no temía quebrar los esquemas de las formas clásicas ni integrar coloquios y frases populares a su composición. Parra, que también fue matemático y filósofo es considerado por muchos como el mejor poeta de Occidente (su obra ha sido traducida a múltiples idiomas) y fue reconocido por el Premio
Nacional de Literatura en 1969. Y a pesar de su muerte a los 103 años el 23 de enero pasado en
Santiago, su literatura sigue más viva que nunca.
"El mayor legado de Parra en la literatura chilena, latinoamericana y mundial es la ruptura que ejerce su producción poética con la poesía de las vanguardias. En su Manifiesto dijo: "los poetas bajaron del Olimpo"", dice Naín Nómez profesor de literatura latinoamericana y chilena en la Universidad de Santiago de Chile, y editor de la antología del poeta titulada Un puñado de cenizas. Parra dejó a un lado la noción de que el poeta es "un pequeño Dios", como afirmaba Vicente Huidobro y se asume como una persona común y corriente. "Posteriormente, su poesía se identifica y mimetiza con el lenguaje de todos los días, sin dejar de ironizado, parodiarlo y desacralizarlo. Anuncia el fin del sujeto cartesiano y moderno para mostrar una serie de personajes fragmentados, degradados y enmascarados que señalan la disolución de la modernidad y el fin de la idea del progreso ilimitado", afirma Nómez. En ocasiones, Parra comparó a los poetas con cantantes. Su objetivo era que el poeta hablara como el resto de las personas, y que los pájaros fuesen los que entonaran la música. El humor fue otra característica clave de su antipoesía, rasgo que jamás pudo haber sido aceptado antes con las clásicas formas de la literatura. En una entrevista a The New York Times en 1968, el autor dijo: "Cuando hay humor, ironía y sarcasmo cuando el poeta se ríe de sí mismo y la humanidad, entonces el autor no está cantando, sino que contando una historia. Eso es un antipoema". De esta forma, Parra lograba conectar de una forma humana con el lector. "El humor facilita el contacto. Recuerda que cuando se pierde el sentido del humor, empiezan a sacar las pistolas", dijo. De esta forma, Parra influyó en poetas de todas las edades dándoles la confianza para poder escribir literatura desde un lugar común, desde la raíz de la propia idiosincrasia. Asimismo, esta forma de plantearse frente a la poesía permitió que otro tipo de artistas, como visuales, musicales y más pudieran expresarse lejos de esos sitiales consagrados. El mismo Parra llevó su filosofía mucho más allá que la poesía. "Sus Artefactos y sus Chistes para despistar a la poesía/policía (mezcla de escritura irónica, chiste, dibujos, fotografía, manuscritos, recopilaciones periodísticas, cuadros, comics, formas tipográficas, etc.) es un ejemplo de esto. También habría que agregar la musicalización de sus poemas y la influencia indirecta que ha tenido en artistas jóvenes de diversas disciplinas", sostiene Nómez. Las poetas que han intentado imitar a Parra son incontables, pero aquellos que realmente se han destacado son quienes han encontrado en el lenguaje directo y libre una forma personal de expresarse, en vez de quedarse bajo la sombra del antipoeta. "De allí no ha salido buena poesía", afirma el crítico. "Pero las nuevas voces con su propio registro son los de mayor interés. Aquí pueden situarse muchos poetas de los años sesenta y setenta, que van desde Floridor Pérez hasta Mauricio Redolés. Pero esto incluye también poetas de promociones más actuales, que sería largo citar", añade. Nómez también destaca cómo Parra incluso influyó a aquellos que iban en su contra: los anti-parrianos. "De todas maneras nos tocó su ruptura con la tradición a partir de un diálogo que ha sido muy fructífero hasta hoy". Más allá de su fuerte influencia de la literatura y arte chileno y mundial, Parra logró inculcar un pensamiento y actitud crítica, un cuestionamiento frente a cualquier tipo de opresión o restricción de la libertad individual y la capacidad de expresarse. "Esa actitud persiste insistentemente en la valoración que hacen los jóvenes poetas que siguen leyendo los antipoemas como una ruptura con el conformismo social", explica Nómez. Su principal heredera, Colombina Parra, señaló a través de su cuenta de Facebook que pretende cumplir las intenciones de su padre a cabalidad las que se centran en la creación de una fundación que desarrolle el estudio de su obra. "El fin último de su testamento es la preservación de la mayor parte de sus bienes al servicio de Chile y más aún, del mundo entero", declaró en su comunicado. Sus dos casas más importantes en Las Cruces y La Reina, además, quedarán "fuera de lo convertible en dinero y puedan ser conservadas en el tiempo como patrimonio de la humanidad", señaló. Un talento que remeció a la poesía y al mundo del arte, una huella que vivirá por siempre.
"Después de Parra, la literatura nunca será la misma, ni tampoco el arte, ni la sociedad", finaliza el crítico. ¦
Nicanor Parra Un puñado de cenizas Antología 1937-2001 ¡¡t-tararn y pnAigo át Kjín NAmvx NICANOR PARRA EL ÚLTIMO APAGA LA LLZ Ultra wlwla Lumen Esta pagina, desde arriba: Un puñado de cenizas, antología del poeta con selección y prólogo de Nafn Nómez.
El último apaga la luz. antología publicada por Lumen. Violeta y Nicanor, que narra la relación entre hermanos y se lanzará en abril.