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El 84% de los socios aprobó dejar la agrupación suprasindical:
Señalaron que avanzarán en el establecimiento de una nueva organización que sume a trabajadores propios, contratistas y que defienda "firme los intereses del sector".
ARGUMENTOS.— El sindicato de Escondida señaló que la Federación Minera de Chile no entregó apoyo efectivo a la organización durante la huelga de 44 días durante el verano pasado. I Una nueva agrupación en la minera de cobre La desafiliación del sindicato N° 1 a la Federación Minera de Chile (FMC) no es el único quiebre que existe en la industria. Esto, porque dentro de la propia faena de cobre operada por BHP existen divisiones entre trabajadores. Es así como un grupo de disidentes de la gestión de la actual dirigencia del sindicato N° 1 de la compañía —única agrupación de operarios hasta ahora— levantó la idea de crear un nuevo referente como respuesta a su disconformidad por cómo se llevó la negociación colectiva de 2017 que terminó sin acuerdo pese a estar 44 días en huelga. Para que estos trabajadores puedan establecer un sindicato paralelo, necesitan de al menos un 10% de los operarios, es decir, unos 250 afiliados. Las votaciones terminan la próxima semana.
H. VARGAS S.
El esperado cisma en el mundo laboral se produjo, porque el sindicato de Escondida —el más grande de la industria privada del país— aprobó su salida de la Federación Minera de Chile (FMC), histórica agrupación que reúne a los movimientos de operarios de las grandes faenas que no están en manos de la cuprera estatal Codelco.
Según informó ayer el sindicato N° 1 de Escondida, participaron en esta votación cerca de 1.900 operarios, lo que representa al 76% de los socios activos. De este universo, 84% aprobó la desafiliación.
El presidente del sindicato Patricio Tapia señaló que "este resultado muestra una alta participación y una clara voluntad mayoritaria de los socios en el sentido de dejar una organización que se estima que no ha logrado defender decididamente los derechos e intereses de los trabajadores mineros".
Añadió que los cuestionamientos nacen debido —según su criterio— al poco apoyo mostrado por la Federación Minera de Chile en diversos temas como el de estabilidad laboral de los trabajadores. "Se sufrió la pérdida de más de 25 mil empleos de trabajadores de planta y 46 mil trabajadores contratistas y en particular (hubo) escasa presencia y apoyo efectivo en la última negociación", dijo Tapia.
Desde el sindicato señalaron que, pese a no haber ninguna iniciativa concreta para conformar una nueva entidad, la posición sindical es avanzar en la construcción de alternativas que sumen unitariamente a trabajadores del sector, tanto de planta como contratistas y tener una posición de defensa firme de los intereses del sector.
Los trabajadores de Escondida ya forman parte de una organización paralela denominada Frente de Trabajadores Mineros (FTM).
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