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Propuesta desde el movimiento social por la educación
por Juan Pablo de la Torre Morales* Chile enfrenta hoy un complejo cuadro en relación con el futuro que se le avecina y su capacidad para dar respuestas a las múltiples demandas de los movimientos sociales. Con un gobierno de derecha desatado, que defiende la educación como negocio, parece adverso el escenario en que se daré la movilización social. No obstante, ¿cuándo han existido las condiciones previas de manera nítida para movilizarnos? Y lo que es más importante, en dicho triunfalismo y soberbia de la derecha pueden residir sus propios puntos débiles, más cuando al movimiento estudiantil que deberá enfrentar es heredero directo de uno que fue capaz de poner en tensión a todo un país e instaló de manera clara que la educación no es una mercancía, sino un derecho social.
Desde el movimiento social por la educación, este 2018 afrontaremos desafíos de enorme magnitud, para lo que debemos en primera instancia ser capaces de encantar a quienes no vivieron el 2011 con las demandas históricas del movimiento estudiantil. No obstante, este ideario debe ponerse al servicio de las nuevas generaciones en vez de imponerse como un dogma, lo ya construido debe servir como base para que seamos los mismos estudiantes quienes encarnemos dichas demandas, necesitamos que el movimiento estudiantil sea capaz de reproducirse a sí mismo en vez de ser una copia mal hecha de años anteriores.
Hoy contamos con un movimiento que requiere de manera urgente rearticularse y procesar de buena manera el crecimiento interno que ha vivido en esta década. Siguiendo con esta idea y contrario a lo que se podría pensar, a nivel de representatividad la organización estudiantil vive su mejor momento, la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) ha pasado de representar solo 25 universidades el 2011 a más de 60 universidades iniciado este 2018. Y quizás lo que es más importante, durante enero en un hito histórico (1) la CONFECH ha declarado su vocación unitaria de la representación de la totalidad de las luchas de educación superior, teniendo así el desafío ya no solo de ampliarse a todas las universidades privadas, sino también a Institutos Profesionales (IPs) y Centros de Formación Técnica (CFTs).
En este contexto, donde el movimiento social por la educación busca rearticularse y han surgido diversas instancias que han puesto sobre la palestra importantes temas para el país en lo que refiere a seguridad y justicia social como lo son los movimientos NO + AFP, por descentralización v Ni una menos, se vuelve clave el desarrollo de un movimiento estudiantil que no sea ombliguista y tenga la capacidad de articularse con otros sectores.
En esta línea un elemento a tener en consideración es que producto del individualismo imperante en nuestra sociedad y el formato de consumo que toman las demandas ciudadanas, no se logra ver el fondo del asunto. Las demandas que hemos planteado desde los movimientos sociales han sido en general sentidas por la ciudadanía, pero no han logrado interconectarse v hacer clic en las mentes v co• •> razones de los millones de chilenos y chilenas, los problemas que derivan de estos conflictos y el malestar que representan en cada uno de estos casos, no son más que síntomas del agotamiento del modelo neoliberal, expresándose por todas partes, pero sin evidenciar su origen común.
Todo lo anterior, sumado a la incapacidad que tenemos de atar cabos y entender que la lucha estructural es contra el modelo neoliberal, ya que es este el que mercantiliza nuestras vidas e incluso derechos sociales. En Chile es la misma mayoría social la que adhiere o le hacen sentido estas demandas sociales, casi siempre por separado. Dando cuenta de lo acertado de las demandas, pero también de la incapacidad de cada movimiento social por aunar las luchas en una mayor.
Dicho esto, creo que toma sentido el levantamiento de un pliego social, capaz de sintetizar las demandas estructurales de cada uno de los movimientos sociales que han logrado tener un desarrollo propio durante este siglo. Buscando mediante la unidad social un movimiento popular que tenga la potencialidad de poner en la palestra cada una de las demandas sectoriales que se han levantado y al mismo tiempo poner en cuestión el modelo en su conjunto. Para servir a este fin, en lo que refiere a educación, se necesitará un adecuado desarrollo interno de la organización estudiantil.
Vigencia de la demanda Las demandas del movimiento social por la educación en lo medular siguen siendo las mismas del 2011. Hablamos de financiamiento, entendido como fin al lucro y gratuidad universal; en términos de acceso, se debe poner fin a las pruebas estandarizadas y en específico la PSU; y por último la demanda por la democratización de nuestras comunidades universitarias.
A estas históricas demandas se suman hoy el fin a la precarización laboral, que aborda la vulnerabilidad del profesorado por hora y el subcontrato; y también la
búsqueda de una educación no sexista en nuestras aulas.
Desde la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile (FEUSACH) nos parece relevante evidenciar que las demandas del movimiento estudiantil siguen plenamente vigentes, ya que las reformas implementadas por la Nueva Mayoría fueron insuficientes y solo vinieron a maquillar el modelo de mercado en educación; ciertamente se avanzó en garantías sociales, pero bajo una lógica que sigue concibiendo la educación como una mercancía. Necesitamos un Estado que sustituya el actual rol subsidiario por uno garante.
Hov ratificamos nuestra convicción de * acabar con el lucro en educación y alcanzar una gratuidad universal, entendida como derecho social. Especial atención revestirá la localización de gratuidad en planteles técnicos (2). ya que el nuevo gobierno aún no ha especificado si existirá un trato preferente con los nuevos planteles estatales y cómo se evitará que fondos públicos no terminen sirviendo al lucro educativo.
Si hablamos de acceso a la educación superior, todo parece indicar que el próximo gobierno estará más preocupado de quién administra la PSU que de solucionar las fallas estructurales que la prueba posee, buscando así la privatización vía licitación su privatización (3), en vez de ponerle fin a una medición que ha demostrado reproducir segregación tanto de género como socioeconómica.
En última instancia cabe recalcar que en democracia los cambios que se impiementaran por medio de la reforma a universidades estatales mantendrán el statu quo y el autoritarismo al interior de nuestras comunidades, echando por la borda cambios radicales en gobernanza universitaria que se habían ido gestando en varias instituciones, representados por la participación de estudiantes y funcionarios en Consejos Superiores, además del voto de estos mismos en la elección de todo tipo de autoridades unipersonales incluyendo la Rectoría. Por su parte, a la derecha no parece importarle mucho esta materia y de seguro darán respuesta a esta demanda buscando corporativizar las casas de estudios y sus cuerpos colegiados dando cuenta de su oficio empresarial.
Lucha social e institucional El movimiento estudiantil, encontrándose en un reflujo importante debe enfrentarse a una derecha fortalecida, prueba de ello es la votación histórica que obtuvo Sebastián Pinera en las pasadas elecciones presidenciales. Nos enfrentamos a un conglomerado que al parecer afrontará a los movimientos sociales de una manera más inteligente que como lo hizo en su primer gobierno. En esa línea es que el nuevo gobierno no contradice directamente el discurso de los estudiantes, sino más bien trata de instalar nuevos sentidos comunes.
Bajo este análisis mantener las reformas garantistas, pero que perpetúan el mercado en educación de la Nueva Mavoría no parece una mala opción para Piñera.
Punto aparte es el capítulo que se abre con el nuevo ministro de Educación, Gerardo Varela, una persona con escasa experiencia en educación, designado al calor del triunfalismo de la derecha, no obstante justamente aquí es donde pueden residir los puntos débiles de Chile Vamos, queriendo mostrarle a todo el mundo que en su segundo periodo están dispuestos a respaldar a ultranza a un ministro de un marcado extremismo neoliberal, que públicamente dice concebir la educación como un bien económico, reabriendo además las puertas al lucro en educación, amparado en tecnicismos económicos.
Subestimando y despreciando así a un sector de nuestra sociedad, que hace solo seis años fue capaz de poner en tensión a un país completo, alcanzando un 89% de respaldo (4) por parte de la ciudadanía en lo que refiere a la concepción de educación como derecho social. El triunfalismo exacerbado y orgullo vanidoso de la derecha contrapuesto con la potencialidad del movimiento estudiantil, es justamente lo que nuevamente puede abrir las puertas a la movilización social.
Desde el movimiento social por la educación debemos ser claros en lo que pedimos, entendiendo que el slogan ya no es suficiente y que existe al menos en la Cámara de Diputados una serie de actores que podrían recoger demandas y propuestas del mundo social. Esta interlocución con la institucionalidad se debe entender como necesaria, pero no prioritaria, ya que la reaparición del movimiento estudiantil radica una vez más en su desarrollo interno, es decir en su constitución como actor político y social relevante en el país, capaz de modificar la agenda pública tanto en las calles como en la institucional idad.
Hoy más que nunca ratificamos nuestra convicción de que la educación no es una mercancía v no descansaremos hasta •f que sea entienda como un derecho social al servicio del desarrollo de nuestro país y nuestro pueblo, contribuyendo así al levantamiento de un movimiento transversal y popular capaz de hace frente al modelo neoliberal en su conjunto. ¦ 1. Durante el 23 y 24 de enero de 2018 en el Campus San Joaquín de la Universidad Católica de Chile, se desarrolló el 1" Encuentro Político/Orgánico déla CONFECH 2.1.os planteles técnicos de educación superior tienen permitido lucrar por ley. al 2016 solo 7 planteles eran sin fines de lucro. Ver: http://vvww2.latereera.com/noticia potenciales-beneficiarios-en-ip-y-cft-para-gratuidad2017-varian-entre-50000-y-221000/ 3. La derecha ha miradocon buenosojos la propuesta de algunos Rectores de Universidades Privadas en torno a licitar la administración de la PSU. Ver: http://www2.
latercera.com/noticia/rectores-plantean-licitarelaboracion-la-psu-nuevo-sistema-admision/ 4. Según los resultados de la encuesta del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERO para septiembre del 2011. nueve de cada diez chilenos respaldaban las demandas del Movimiento Estudiantil. Ver: http://www.cooperativa.cl/ noticias pais/politica/encuestas/nueve-de-cada-10chilenos-apoyan-las-demandas-del-movimientoestudiantil/2011-09-27/120124.html 'Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (FEUSACH).
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