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Un doctor en sicología y dos historiadores analizan el caso Yerkose despide desu 3 ' rutina mientras Leo Méndez Júnior lo mira con cara de poker. El % JF I joven casi ni sonrió
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"Hacer bromas contra los homosexuales contra la fealdad estética de una persona no pega ahora en el público", asegura Matías Hermosilla coordinador de la Red de Investigación y Estudios del Humor.
Enrique Niño Son las 00:48 minutos. Yerko Puchento lleva 44 minutos en el set de "Vértigo" y está a punto de terminar su rutina tras una movida semana, donde se le criticó con rudeza por el chiste que le hizo a la actriz Daniela Vega, y el cierre será con una declaración de principios mirando a la cámara, motivada por lo que sucedió tras la talla a la protagonista de "Una mujer fantástica". "Minorías que quieren ser tratadas como mayoría, pero seguir manteniendo los beneficios de las minorías, el humor es para todos los chilenos y con todos por igual", dijo y luego se fue. Pero el chiste a Daniela sólo fue la punta del iceberg. Las rutinas del personaje de Daniel Alcaíno hace un rato que son fuente de críticas por sus chistes recurrentes a ciertos personajes y desde ahí nace la pregunta: ¿Por qué ya no nos reímos tanto con él? Un dato duro para partir. El primer programa de "Vértigo" del año pasado (30 de marzo) tuvo una sintonía de 18,6 puntos, con un peak de 24. El de este año (8 de marzo) sumó 13,6 puntos, con una peak de 19. Ayer el rating mejoró y el programa alcanzó un promedio de 17,3, con un peak de 25. El morbo de lo que había pasado la semana pasada ayudó y con mayor razón esto da para un análisis.
Matías Hermosilla es historiador en estos momentos está haciendo un doctorado en la Stony Brook Univeristy de Nueva York, y es coordinador general de la Red de Investigación y Estudios del Humor en Chile. Para comenzar a analizar lo que está pasando con Yerko él primero hace un recuerdo: "A finales de los 80 y principios de (os 90 el humor contra los homosexuales era una cosa diaria, porque había una restricción al hablar de ciertos temas que podían ser más peliagudos como la política".
Pero los tiempos cambiaron y Yerko, desde el 2001, adoptó un papel dentro del humor. "Hasta hace pocos años era la persona que señalaba y presentaba los acontecimientos reales a una sociedad que no quería ver.
Hoy a ese portavoz se le sale el tiro por la culata porque no se actualiza. Hacer bromas contra los homosexuales contra la fealdad estética de una persona no pega ahora en el público (...) este señalamiento desmedido no está al día con la forma en que la sociedad chilena se está tomando ciertos puntos, como la forma de referirse a las mujeres o la forma de relacionarse con los transgénero y homosexuales" asegura Hermosilla.
¿Los nuevos tiempos condenaron al personaje? Hermosilla asegura "yo no sé si la sociedad chilena necesita un Yerko Puchento, como sí lo necesitaba antes . Quizás con el gobierno de (Sebastián) Pinera, las dinámicas de trinchera, de resistencia y de batalla le permitan mantenerse en vigencia".
El doctor en sicología y miembro del Laboratorio y Observatorio de lo Cómico de la Universidad Andrés Bello, Andrés Mendiburo, liga lo que hace Yerko con un concepto anglo. "En inglés se le dice disparagement humor, humor de denigración, más que agresivo es el
que rebaja al otro y cumple dos funciones: por un lado sirve para defenderse de ciertas cosas pero también para diferenciar y atacar" explica.
El profesional agrega: "La semana pasada atacó a los inmigrantes haitianos de forma tácita, no fue muy explícito, y sí atacó de forma explícita a Daniela Vega y en ese caso qué sucede, está aplicando un tipo de humor que la gente ya no está dispuesta a disfrutar, eso tiene que ver con evolución de pensamiento (...) Le falló el contenido porque atacó a un grupo que está siendo más valorizado y eso cae mal. La teoría disposicional dice que no puedes atacar a aquellos que la gente quiere".
Para Mendiburo, la repetición de chistes con un mismo personaje, algo a lo que recurre mucho Yerko, también aburre. "Existe una regla de tres, una vez es gracioso, dos veces es gracioso tres veces es gracioso, cuatro veces no es gracioso" asegura y enfatiza "atacara través del humor no es inocuo, es peligroso, tiene implicaciones, la gente más prejuiciosa a ciertas minorías va a considerar que está bien y reafirma sus prejuicios".
Jorge Montealegre, profesor de historia de la Universidad de Santiago y miembro de Red de Investigación y Estudios del Humor asegura que Yerko.
"Dice cosas que otros no dicen. Nicanor Parra decía entre broma y broma, algunas verdades amargas y en sus guiones está eso. Ahora las cosas han cambiado, la formación del público igual.
Hay un público más tolerante y, paradójicamente, no se tolera la discriminación. Hay una formación mayor en ese plano (...) prefiero que critiquen al humorista que se le pasó la mano discriminando a que se le dé un chipe libre y se convierta en un tipo antidemocrático y discriminador".
< . aag vT Andrés Mendiburo doctor en sicología dice "atacar a través del humor no es inocuo".
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