Falsa sensación de seguridad, regresividad y estrés a laboratorios: Las dudas de los expertos sobre exigir PCR negativo para ir a centros vacacionales

The Clinic conversó con tres especialistas en salud pública para ahondar en la medida que algunos alcaldes de las principales playas del país han solicitado: que todo veraneante se realice un examen para asegurarse si está contagiado o no antes de viajar. Frente al elevado número de permisos de vacaciones otorgados, un grupo de alcaldes de distintos balnearios de la zona central solicitaron que se tomara como medida preventiva que los veraneantes puedan realizar viajes fuera de sus regiones siempre que contaran con un test de PCR negativo. Desde el Gobierno se han mostrado reticentes a la idea, sin embargo, la medida empezó a tomar fuerza en el parlamento, donde los diputados Matías Walker y Víctor Torres, ambos de la Democracia Cristiana, se mostraron a favor. The Clinic conversó con tres expertos en salud pública, quienes plantearon sus principales dudas sobre esta medida. FALSOS NEGATIVOS Cristóbal Cuadrado, doctor en salud pública y académico de la U. de Chile, explica que la medida tiene limitaciones como la sensibilidad de los test, los que tienen altas probabilidades de salir negativos “dos o tres días previos a la infección, cuando aún no se han desarrollado síntomas”. “Si bien se puede pesquisar a un porcentaje de las personas que potencialmente pueden estar iniciando un cuadro de Covid-19, siempre va a haber un porcentaje de casos que no van a ser detectados, que puede ser en torno al 30 y 40 por ciento incluso”, subraya. En la misma línea, Claudio Méndez, magíster en salud pública y académico de la U. Austral, explica que por esta razón se recomienda no tomar el PCR a los contactos estrechos hasta que presenten síntomas. “No hay ningún test que tenga un 100% de sensibilidad y un 100% de especificidad”, concluye. CAPACIDAD DE LOS LABORATORIOS El pasado 10 de enero, Chile rompió el récord de test PCR, bordeando las 60 mil pruebas informadas en un día, lo que le ha permitido mantener cifras aceptables en materia de testeo. Sin embargo, Denisse Brito, experta en salud pública y académica de la U. Diego Portales, subraya que esta situación supone un importante estrés para los centros que procesan estos exámenes. “Los laboratorios ya están con un alto nivel de demanda por los usuarios con síntomas”, plantea. Dicha situación se suma al complejo escenario que hay tanto en la atención primaria como a nivel hospitalario, por lo que no se debiera estar favoreciendo la movilidad. “ Más que pensar en aplicar PCR para veraneantes debiéramos replantearnos si podemos veranear en estas condiciones. Desde mi mirada, creo que no”, sentencia. Muestras para examen de PCR. Foto: Agencia UNO FALSA SENSACIÓN DE SEGURIDAD El dr. Cuadrado también llama a poner atención en el impacto que podría tener una medida como la de exigir PCR negativo a los veraneantes y llama a tomarla con “mesura”, ya que puede llevar a la población a “una sensación de falsa seguridad”. En ese sentido, subraya que si se va a implementar la exigencia de PCR negativo, debe ser “algo complementario” y que en ningún caso “puede reemplazar todo el resto de las medidas que deben estar tomándose, como el uso de testeos masivos a través de búsqueda activa, los controles sanitarios en ruta, la capacidad de aislamiento en los balnearios que debe ser reforzada en los meses de verano, entre otras cosas”. ES REGRESIVA Finalmente, Claudio Méndez agrega un cuarto factor que debe ser considerado: El costo del examen de PCR, cuyo precio máximo fue fijado por el Ministerio de Salud en 25 mil pesos. El especialista pone el acento en el elevado número de trabajadores que han perdido sus empleos o han visto mermados sus ingresos durante la pandemia. En ese sentido, plantea que exigir un PCR negativo “es una medida regresiva, porque finalmente sólo podrán acceder las personas que puedan pagar y deja afuera a las familias que lo han pasado pésimo”.

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