Día mundial del agua: Hasta el 97% del volumen glaciar podría desaparecer de aquí a 2100

identificar y proteger estos recursos esenciales mediante la investigación y la implementación de políticas públicas orientadas a su conservación.

Según la UNESCO se proyecta que hasta el 97% del volumen glaciar podría desaparecer de aquí a 2100 en los Andes Tropicales, una de las principales fuentes de agua en la región, que se extiende desde Colombia hasta Chile. En este contexto, este último país se enfrenta a un desafío aún mayor, ya que los glaciares de la Cordillera de los Andes representan casi el 80% de estos cuerpos en Sudamérica, y su deshielo ya impacta de manera directa la provisión de agua para millones de personas y diversas actividades productivas.

"El derretimiento de los glaciares en Chile es una de las manifestaciones más visibles del cambio climático, y es esencial tomar medidas urgentes para asegurar su preservación", señala Jorge Leiva, jefe de Carrera de Ingeniería Civil en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Bernardo OHiggins (UBO), quien agrega que la disminución de estas reservas de agua dulce no solo amenaza la seguridad hídrica, sino también la biodiversidad, los ecosistemas y la economía nacional, especialmente la agricultura y la generación de energía hidroeléctrica.

Ante ello, el país ha tomado algunas medidas para enfrentar la crisis, implementando planes de gestión de recursos hídricos que incluyen el monitoreo de los glaciares y la promoción de la eficiencia en el uso del agua. Además, existen iniciativas como el "Plan Nacional de Glaciares" que busca identificar y proteger estas masas de agua a través de la investigación y la implementación de políticas públicas para su conservación. Sin embargo, advierte Leiva, "es crucial que se refuerce la regulación sobre el uso y protección de estos cuerpos, y que se destinen más fondos a la investigación sobre los efectos del cambio climático en estos ecosistemas".

Por su parte, la Dra. Carolina Gamboa Palacios, académica de Ingeniería en Geomensura y Cartografía, directora del Magíster en Ingeniería en Informática de la misma casa de estudios y doctora en Hidrogeología, explica que la situación hídrica de Chile sigue siendo frágil. "A pesar de las lluvias registradas el año pasado, estas no son suficientes para asegurar la recarga de las aguas subterráneas. El retroceso de los glaciares, junto con la sobreexplotación y contaminación de fuentes hídricas, ha llevado a una crisis de gobernanza hídrica", señala Gamboa, agregando que es necesario aplicar un enfoque integral que combine la conservación, regulación, monitoreo y uso eficiente del agua.

Otro aspecto que está en el debate apunta a que el derretimiento acelerado de los glaciares tiene efectos tangibles en la vida diaria de los chilenos. El ejemplo más claro de los riesgos asociados al mal manejo de estos recursos fue el proyecto minero Pascua Lama, donde el daño irreparable a tres glaciares afectó de forma significativa el caudal del río Huasco, fundamental para el consumo humano y la agricultura en la región. "Esto demuestra que la conservación de los glaciares no solo es crucial para garantizar la seguridad hídrica, sino también para la estabilidad de los ecosistemas y el desarrollo sostenible del país", asevera Leiva.

Para tomar consciencia acerca de la importancia que cobra este tema, este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una fecha en la cual los expertos coinciden en hacer un llamado urgente a la acción para preservar los glaciares, recursos hídricos clave que enfrentan una amenaza creciente debido al cambio climático. Al respecto, Carolina Gamboa hace hincapié en que es necesario revisar y ajustar la legislación sobre el agua, mejorar el monitoreo de aguas subterráneas y promover la concientización sobre el uso responsable de este elemento. "La acción coordinada y el fortalecimiento de la infraestructura son fundamentales para una gestión sostenible del mismo", precisa la investigadora.

Ambos docentes de la UBO resaltan que esta fecha es más importante que nunca dado el escenario actual. "No solo se trata de salvar el agua, sino de salvaguardar la vida de millones de personas y ecosistemas que dependen del flujo de agua glaciar. El futuro de la humanidad y del medio ambiente está en nuestras manos. Es hora de actuar con determinación para mitigar el cambio climático y garantizar un acceso equitativo a las fuentes hídricas", concluyen.

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