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Redacción: Izaskun Álvarez
Por : Izaskun Álvarez Co-directora Núcleo en Subjetividades y Políticas de Igualdad Universidad de Las Américas Es imprescindible que como sociedad, no solo continuemos impulsando investigaciones y políticas que promuevan la inclusión y el respeto hacia las personas en el espectro del autismo, sino que también nos esforcemos por crear entornos más comprensivos y empáticos. En el mes en que conmemoramos la Concienciación sobre el Autismo es fundamental reflexionar respecto de la importancia de celebrar la diversidad en nuestras comunidades. Este trastorno del desarrollo afecta a más de 70 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Desde talentos excepcionales en áreas específicas hasta dificultades en la comunicación o interacción social, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) abarca una amplia gama de manifestaciones. En nuestro país, fruto de la Ley 21.545 que busca proteger los derechos de las personas con autismo en ámbitos sociales, de salud y educativos, hemos sido testigos de avances notables que reafirman el compromiso de Chile con una sociedad más inclusiva. En el campo educativo, se ha presenciado una adecuación más amplia de los entornos de aprendizaje para satisfacer las diversas necesidades de esta población. Esto ha venido acompañado de un refuerzo en la capacitación del personal docente, lo que ha facilitado una atención más individualizada y la detección temprana de estos requerimientos. En investigación, se han llevado a cabo estudios innovadores que han explorado desde la genética del TEA hasta el desarrollo de estrategias de intervención más efectivas. Estos avances no solo tienen el potencial de ampliar nuestra comprensión del espectro, sino también de garantizar el bienestar de quienes tienen este trastorno. Pese a lo alentador de estos avances, la falta de comprensión y aceptación aún persiste en muchos aspectos de la vida diaria. Esta población presenta unas de las tasas más altas de abuso escolar: un 63% de los niños o niñas con autismo han sido víctimas de acoso en las escuelas, resultando en abandonos precoces del sistema educativo, según la Confederación Autismo España (2020). La inclusión laboral siendo excepcionalmente baja. Según cifras europeas, entre el 70% y 90% de la población adulta con TEA está desempleada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral, tal como lo arrojó un estudio de la Fundación ConecTEA del 2022. Además, existe muy poca información sobre cómo interactúan los procesos de envejecimiento con las características propias de esta afección, y sobre el impacto que producen en la calidad de vida de las personas. En este sentido, algunos estudios han encontrado indicadores de envejecimiento prematuro en el caso de aquellos con TEA, de acuerdo con la Confederación Autismo España (2016). Es imprescindible que como sociedad, no solo continuemos impulsando investigaciones y políticas que promuevan la inclusión y el respeto hacia las personas en el espectro del autismo, sino que también nos esforcemos por crear entornos más comprensivos y empáticos. Solo así podremos garantizar que cada individuo, independientemente de sus diferencias, pueda alcanzar su máximo potencial y disfrutar de una vida plena y digna. Procuremos recordar que la verdadera riqueza de nuestra sociedad radica en la diversidad, y es nuestra responsabilidad protegerla y celebrarla. El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Autismo: celebrando diversidad y construyendo inclusión 13-04-2024 El Mostrador Por : Izaskun Álvarez Co-directora Núcleo en Subjetividades y Políticas de Igualdad Universidad de Las Américas Es imprescindible que como sociedad, no solo continuemos impulsando investigaciones y ... |
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