2021: los múltiples desafíos del sector salud

Redacción: Osvaldo Artaza

El año 2021 se viene lleno de desafíos para el sector salud. El primero, sin duda, en un difícil contexto de fatiga ciudadana, será el curso de la pandemia que ocupará prácticamente el año completo. La vacuna es una esperanza cierta, pero ya está claro que tendremos muchos meses por delante para alcanzar un 80 % de la población vacunada que nos permita sentirnos tranquilos. En ese intervalo, será esencial el comportamiento de las personas y su apego a las normas sanitarias. El agotamiento producto de largos meses de mucha afectación en lo económico, laboral, familiar y psicológico, será quizás uno de los adversarios más difíciles de vencer. Estos meses de verano los viviremos con un alza de casos, número de fallecidos y presión en los centros de salud quizás más duros a lo ya vivido. Todo esto, con la población y un personal de salud cansados. Este hecho nos obligará, junto con mejorar una todavía insuficiente trazabilidad, a un esfuerzo mayor en la comunicación de riesgo. Y a ello nadie se puede restar, será esencial un esfuerzo colectivo para resistir esta última etapa. El segundo desafío será enfrentar los múltiples problemas que por la pandemia no han podido diagnosticarse ni tratarse a tiempo. Viviremos una avalancha de padecimientos crónicos descompensados, de cirugías postergadas, de cánceres en etapas avanzadas, que obligarán a todo el sistema de salud público y privado a trabajar de manera conjunta, tal como lo ha hecho el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) ante las camas críticas durante la pandemia. Justamente, en el Senado se encuentra un proyecto de ley que pretende un mejor Fonasa. El Ministerio de Salud congregó a un grupo de expertos de variada orientación política, los cuales concordaron en la importancia de mejorar sustantivamente dicho proyecto, a objeto de que podamos contar con un plan de salud universal para todos los chilenos, con una entidad autónoma que proponga el plan desde la evidencia científica y con un Fonasa con efectivas herramientas para responder a sus beneficiarios. Esta comisión ministerial que trabajó con muy bajo perfil, logró importantes áreas de acuerdo que espero sean aprovechadas en el Parlamento. El tercer desafío, guarda relación con cómo salud se debatirá en el proceso constituyente. Entendiendo que no es posible garantizar estar “sano”, será crucial trabajar un consenso en torno a una comprensión de la salud que ponga el acento en el derecho a un contexto social para la vida saludable, que contribuya al bienestar de las personas, más allá del solo derecho a acceder a servicios de atención oportunos, eficaces y de calidad. Una Constitución que posibilite una compresión de la salud más allá de la enfermedad, junto a una mirada universal de la protección social en salud, serían sin duda grandes avances. Está claro que el 2021, viene lleno de desafíos para el sector salud, los cuales, sin duda, son responsabilidad de todos. El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

Enlace al sitio web