Blog El Mercurio.com (Chile)
09-11-2020
Casos del fin de semana confirman alza de homicidios y preocupa aumento de “ajustes de cuentas”
Expertos explican el fenómeno por el mayor número de enfrentamientos entre bandas ligadas al narcotráfico por el dominio de territorios. DANIEL INOSTROZA G.
Dos nuevos casos de homicidios, cometidos en las últimas 48 horas en la capital, durante el transcurso del sábado y del domingo, reafirman el preocupante registro de Carabineros, que exhibe un alza de 34% en este tipo de delitos en lo que va de 2020, según cifras del Departamento OS9. Se trata de la muerte de dos personas, cuyos cuerpos fueron encontrados ayer por la mañana en plena Alameda, a la altura de calle Exposición. Presentaban heridas por arma cortopunzante, y presumiblemente atribuibles a una riña.
Según las cifras de Carabineros, los casos policiales de homicidios al 31 de octubre de este año aumentaron un 34%. Si en dicho período de 2019 hubo 448 en todo el territorio nacional, este año la cifra se eleva a 598 casos, una diferencia de 150 sucesos de este tipo. Un análisis policial al que tuvo acceso “El Mercurio” da cuenta de que durante la pandemia “se ha detectado un patrón delictual común en los homicidios: los ajustes de cuentas. Delito vinculado principalmente a sujetos, tanto víctima como victimario, con perfil criminal previo. Es decir, que tienen antecedentes policiales y penales por delitos violentos.
Se observa además que existe un conflicto previo”. Fuentes policiales explican que un alto porcentaje de los homicidios investigados por OS9 en pandemia tiene relación con “ajustes de cuentas”. Consultado sobre el tema, el coronel Juan Francisco González, jefe del Departamento OS9 de Carabineros, comenta que “hemos constatado que en el caso de los homicidios, hay hechos que tienen relación con que el motivo ha sido una causa o conflicto anterior”. Disputas territoriales En ese sentido, el uniformado explica que los ajustes de cuentas responden en algunos casos “a temas de territorialidad y rivalidad entre grupos criminales. En algunas investigaciones se ha podido establecer que existen rencillas previas, con robos entre bandas, y que eso ha terminado en muertes. Pero es difícil establecer que el aumento de los homicidios en Chile obedece, en un alto porcentaje, a ajustes de cuentas”, explica. Por otro lado, el coronel González detalla que hay un movimiento de estos delitos hacia territorios y horarios que han cambiado.
“Efectivamente, tenemos casos que estamos investigando que se han dado en pleno centro de Santiago, y en horario de tarde, a plena luz del día”. “Se observa una planificación” Añade además que el último punto permite establecer que hay casos donde se observa “una planificación del homicida, en cuanto a un seguimiento, a una individualización de la víctima, para abordarlo en un momento de mayor vulnerabilidad, donde hay menos seguridad”, de tal forma de concretar “un ataque limpio”, destaca el uniformado.
Por último, González hace hincapié en que “hay mayor frecuencia en el uso de armas de fuego, e incluso la cantidad de disparos es mucho mayor, es un armamento más sofisticado y con mayor capacidad de fuego”. Alza de la violencia ligada al narcotráfico Si bien Chile tiene una baja tasa de homicidios respecto de otros países en la región, es importante analizar el alza de la violencia respecto de otras experiencias donde el narcotráfico ha dado paso a un aumento en los delitos violentos.
El analista internacional Juan Pablo Toro, director de Athenalab, fundación que estudia temas de seguridad y defensa nacional, señala que “los ajustes de cuentas se dan generalmente cuando hay disputas territoriales”. El experto habla desde su experiencia en los casos de Colombia y México, que experimentaron alzas de violencia ligadas a delitos de narcotráfico. “Tiene que ver con el control del territorio, del mercado de la droga”, asegura respecto de lo dado, por ejemplo, en México. “Contextos incomparables” En el caso de Chile, no obstante, explica que es difícil que el país enfrente un escenario como ese. “Son contextos incomparables respecto de lo que significa la economía del narcotráfico y sus posiciones geográficas en el mercado a nivel global.
Chile no tiene esa situación”. Pero dice que de todas maneras “es preocupante” el alza, “porque cuando empieza a haber ajustes de cuentas, sicariato y otras prácticas que no conocíamos acá, tiene que ser una señal de alerta para que esto no siga escalando”. Lucía Dammert, experta en seguridad pública y académica de la U. de Santiago, comenta que en el caso de los homicidios hay tres aspectos que analizar: “Dónde están ocurriendo, que al parecer estarían bastante concentrados geográficamente; ver si los homicidios empiezan a escapar de la histórica tendencia respecto de que es un delito que se da en relaciones familiares, que pareciera que es así; y conocer cuáles son los resultados de las investigaciones”. Si bien Lucía Dammert asegura que en Chile aún “estamos lejos de lo que se vive en otros países de América Latina, dos cosas nos deben preocupar: el control de las armas y la resolución judicial rápida de estos casos para que no se crea que es barato cometer este tipo de crímenes”. El senador Felipe Harboe, miembro de la comisión de Seguridad del Senado, asegura que se ha visto un “aumento explosivo del homicidio en los últimos años”. Y lo atribuye a que “podemos estar frente a un aumento del control de ciertas zonas por parte del narcotráfico”. Señala el congresista que el cierre de fronteras en pandemia propició las “quitadas de drogas.
Chile está viviendo un momento muy delicado y el narcotráfico está penetrando con una rapidez que no habíamos visto en los últimos 20 años”. Mientras que el diputado Gonzalo Fuenzalida, integrante de la comisión de Seguridad, destaca que “es preocupante y creo que el sistema punitivo no ha sido capaz de evitar que la droga ingrese a nuestro país”. Esto ha redundado en que se vea un aumento del homicidio, afirma, “relacionado con ajustes de cuentas.
Pareciera ser que estamos entrando como país en una espiral donde el narcotráfico empieza a operar sin Dios ni ley”. La subsecretaria Katherine Martorell señala sobre el tema que a nivel nacional se registra una disminución de los delitos de mayor connotación social de casi un 30%. “No obstante, el homicidio ha experimentado un alza.
Creemos que en parte se debe a que producto del cierre de fronteras, ha recrudecido la lucha entre las bandas delictuales por el control del territorio, las cuales utilizan armas de fuego de alto poder”. En ese sentido, asegura que se requiere aprobar la reforma a la Ley de Control de Armas que se tramita en el Congreso, que se tramita hace dos años ””critica””, y que “incorpora el ADN balístico, para trazar de dónde vienen las municiones que se disparan y mejorar la investigación”.
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