Inversiones cuantitativas y el gran potencial de Chile

Jim Simons, quien es considerado el mejor inversionista de la historia, ha dejado huella en nuestro país. Miguel Chavarría Director regional para Latinoamérica de FTSE-Russell, London Stock Exchange Group ¿ Quién es Jim Simons? Si ya escuchó hablar de él, probablemente sabe que fue unos de los precursores de la revolución cuantitativa en la industria de inversiones. En caso no conozca este señor, puede sorprenderle la vida de este brillante matemático de 82 años graduado de MIT, que durante la década de los 60s fue hacker para el ejército de EE.UU. y cuya filantropía en el área de astrofísica llevó en el 2020 a la inauguración de un observatorio de última generación localizado en el desierto de Atacama. Éste tiene como objetivo estudiar cómo comenzó el universo, de qué está hecho y cómo evolucionó hasta su estado actual. Jim Simons es también considerado el mejor inversionista de la historia y el creador de la mayor máquina de hacer dinero en la industria de Hedge Funds: El Renaissance Medallion fund. Medallion es considerado el hedge fund más rentable de la historia, con un retorno anual promedio de 66% desde su creación en 1988, con ganancias de más de US$100.000 millones para su gestora, cifras que ni George Soros ni Warren Buffett han logrado. A través de su empresa Simons creo una grande fortuna persona que se calcula en US$23.000 millones. El éxito de Simons y su empresa Renaissance Capital, es compartido por otras empresas que han venido adoptando esta filosofía de inversión desde la década de los 70s. Dentro las mas conocidas están: D.E. Shaw, AQR, Citadel, Two sigma, Millenium Parners y Bridgewater. Esta filosofía sostiene que, en vez de basar las decisiones de inversión 100% en la intuición y el instinto de un ser humano, es necesario contratar programadores, ingenieros y matemáticos para desarrollar modelos computacionales, matemáticos y estadísticos avanzados para manejar las inversiones de forma más precisa y sistemática. Menos humano, mas robot. La imagen que mucha gente tiene en mente al escuchar sobre los fondos cuantitativos es que se trata de un robot T-1000 estilo Terminator, el que está eligiendo qué activos comprar sin ningún tipo de control humano. No obstante, la mejor imagen es la de un nerd que usa tecnología al estilo Tony Stark. Piense en Iron Man con su armadura tecnológica, pero Tony Stark, un ser humano, la controla. El humano potencia sus decisiones a través de tecnología, análisis de muchísimos datos em microsegundos. Las inversiones no dependen de la intuición, sino en ciencia. Los “quants” en Chile El concepto del “quant” dentro de los círculos financieros en Chile no es nuevo. De hecho, en los últimos cinco años las AGF chilenas han estado contratando más y más quants para no quedarse atrás respecto a la industria global. Es cada vez más común ver PhD de física y matemáticas en los equipos de inversión de las grandes AFP, programando y desarrollando técnicas de análisis de Big data”¦ y cada vez menos Economistas. Existe, en efecto, una empresa local formada por ingenieros de la U. de Chile y la USACH, que ya está exportando consultoría cuantitativa de punta a otros países, con códigos y tecnología “made in Chile”. Hay un talento enorme en Chile, con varias universidades liderando rankings regionales en las áreas de Ingeniería y matemáticas. No sería tan descabellado pensar en un hub de innovación para atraer empresas globales que busquen talento cuantitativo para desarrollar soluciones de inversión. En mi opinión, los ingenieros chilenos tienen todas las condiciones para competir en este segmento con sus pares en Europa del Este y Asia. Me gustaría mucho pensar que el próximo Jim Simons ya está trabajando en Chile, y que es Latinoamericano.

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