Autor: RICHARD GARCÍA
Chile destaca entre los países de Latinoamérica en estudio que mide alza de escolaridad y aprendizaje efectivo
Lo publicó Nature y abarca el análisis de 164 naciones desde 2000 a 2017: Icticamente todos los estudiantes comp s segundos al los cuan El trabajo colaborativo de manera que los esa partir de las que tienen sus propios Arce, académica de la UDP. Unque la matrícula escolar ha aumentado a nivel mundial entre 2000 y 2017, el progreso en el aprendizaje, medido por pruebas estandarizadas, no ha ido a la par, recoun estudio publicado en la revista Nature.
Una de las excepciones es Chile, quecon un puntaje de 449 no solo está por sobre los países latinoamericanos y del África subsahariana (435 y 342 en cada una de esas regiones respectivamente), sino que también supera a algunos europeos pequeños como Georgia (437), Montenegro (429) y Albania (412). De hecho, Chile está por sobre la media global (420). “Chile posee uno de los mejores rendimientos en Latinoamérica”, ratífica Noam Angris!, investigador de la U. De Oxford y autor principal del paper.
El país está incluso por sobre Argentina (418) y Uruguay (447). Eso sí, todavía está lejos del puntaje de países como España (509), Estados Unidos (521) y Japón (553) Los hallazgos se basan en el análisis de un nuevo conjunto de datos, reuniM Está por sobre naciones como Argentina y Uruguay.
Según los expertos, el buen puntaje nacional se debe a que la enseñanza básica se volvió obligatoria y también se exigió la profesionalización de los docentes al menos tres décadas antes que parte importante del mundo en desarrollo. Dos por el Banco Mundial, de 164 países que representan el 98% de la población mundial. Angrist y sus colegas presentan “una base de datos que permite comparar el progreso del aprendizaje en todo el mundo. El escenario no es muy auspicioso, reconoce.
“Con este conjunto de datos, mostramos que el progreso global en el aprendizaje, un Objetivo de Desarrollo Sostenible prioritario, ha sido limitado, a pesar del aumento de la matrícula en la educación primaria y secundaria”. Su equipo encontró que de 2000 a 2017 hubo un aumento en la escolari66 Educar en el siglo XXI tiene mayor complejidad y hace necesario abrirse a estrategias innovadoras en lo posible. Eso permite que los estudiantes desarrollen mayores habilidades de comprensión y resolución de problemas”. RUTH ARCE DIRECTORA DE PEDAGOGÍA MEDIA, U. DIEGO PORTALES 66 Hay que ver que los estudiantes sigan una trayectoria de escolarización más o menos regular, que no los anden cambiando a cada rato (de colegio) o que no repitan tanto.
Todo eso se puede prevenir”. ERNESTO TREVIÑO DIRECTOR CENTRO UC PARA LA TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA, | Formación de canital humano Zación de los alumnos (número promedio de años en la escuela) y las tasas de matrícula, pero un progreso limitado en el aprendizaje. Para Ernesto Treviño, investigador de la Facultad de Educación de la U. Católica, los resultados son bastante esperables. “Muchas veces los esfuerzos por aumentar matrícula conllevan la inclusión de segmentos de la población que, por sus condiciones sociales, anteriormente no tenían acceso a la educación.
Por lo tanto, se trata de poblaciones en situación de desventaja, grupos de menor nivel socioeconómico, pueblos originarios o personas que viven en lugares con Alta dispersión geográfica”. En paralelo, para materializar este proceso de inclusión, los sistemas educativos tienen que hacer importantes inversiones, tanto en infraestructura como en profesorado. Y en busca de agilizar el proceso, muchos países han optado por una formación acelerada de profesores y la habilitadocentes de emergencia de personas que no lo son. “Eso hasido por lo menos loque ha pasado en América Latina y muchos países del África subsahariana. Todavía quedan algunos países, como Nicaragua y Paraguay, donde algunos profesores no tienen formación universitaria, solo educación media”, asegura Treviño.
El siguiente salto Treviño comenta que esa exigencia de formación superior para el profesorado, que se instauró en gran parte de la región recién en los años 90, en Chile se instauró al final de los años 60, durante la presidencia de Eduardo Frei Montalva. “Chile se adelantó, en gran medida, también en términos delos años de educación. Ese gobierno estableció ocho años como educación obligatoria básica, situación que empezó a ocurrir en la mayoría de los países de América Latina también en los 90. Entonces se emparejaron con Chile, peroel país dioel salto siguiente que fue hacer obligatoria la educación media”, explica. Para Ruth Arce, directora de Pedagogía Media en la U.
Diego Portales, un aspecto que se debe considerar cuando se aumenta la matrícula es que el proceso necesariamente involucra la incorporación de estudiantes con nelades educativas especiales, que precisan otro tipo de apoyo relacionaLa teoría de capital humano, que es la base del estudio publicado en Nature, propone que el crecimiento de los países está vinculado a las capacidades y conocimiento de las personas.
Hasta ahora una forma de explicar el crecimiento económico era medir el grado de escolaridad y se suponía que por solo estar en la escuela eso se traducía en aprendizaje. "La evidencia sugiere que a menudo este no es el caso", dice Noam Angrist, autor de la publicas "El capital humano implica que hay cierto aprendizaje, el desarrollo de un conjunto de habilidades que le son útiles a una persona para insertarse en la vida productiva y esa inserción es más bien proactiva”, explica Emesto Treviño, investigador de la Facultad de Educación de la U. Católica.
“Eso involucra mucho emprendimiento e innovación producto de la formación que se les ha dado a los estudiantes durante su trayectoria educativa, por lo tanto cuanto mejor sea esa forma: ción en términos de conocimientos o habil1. Dades blandas, mayores son las probabiliDades de que estas personas se inserten exitosamente en la economía y en la sociedad. Por eso lo llaman capital humano”, sostiene.
Cuenta que en un estudio que se hizo en Chile para entender por qué entre 2001 y 2009 habían subido notablemente los puntajes en la prueba PISA y particularmente los de población más desaventajada, se encontró que mientras en 2001 solo 60% de los niños estaban en el curso que le correspondía por edad (primero medio a los 15 años) y el resto estaba atrasado, en 2009 casi la totalidad cumplía con esa condición. Otro factor que lo explicaba era el nivel de educación de las madres. Las de 2009 tenían un mayor. Dascon aprendizaje o incluso respaldo de tipo psicológico.
“Una mayor incorporación de estudiantes requiere de profesores con una mejor preparación, que sean capaces de flexibilizar y diversificar sus estrategias para atenderlas diferencias que pueden presentar justamente esos estudiantes”. Enese sentido, destaca que la buena evaluación de Chile obedece a avances importantes como la capacidad de ir actualizando el currícuum y centrarlo más en el desarrollo de las habilidades de los estudiantes.
“Aporta muchísimo también el hecho de que exista una evaluación docente y tener claridad de cuáles son las capacidades de trabajo en el aula que tienen ellos, Un buen diagnóstico de esto ha generado estrategias para entregar actualización y eso tiene que tener alguna incidencia en la sala”. El estudio revela que contados países del África subsahariana —ex cabezados por Kenia (416) y Tanzania (444) —estána la par con los pafses latinoamericanos y, a su vez, en nuestra región, unos pocos países, como Chile y Uruguay presentan puntajes que superan los de países pequeños. Dos ejemplos con alto promedio de educación secundaria pero bajo aprendizaje son Brasil (426) y Ghana (229). La base de datos incluye resultados desiete tipos diferentes de pruebas. Las puntuaciones se desglosaron pornivel de escolaridad (primaría o secundaria), asignatura (matemáticas, ciencias y lectura) y género. El problema es que aunque el mundo está en camino de lograr la matrícula primaria universal para 2030, los autores argumentan que estosignificará poco si el aprendizaje continúa estancado. Nivel educativo que las de 2001 "Se genera una acumulación intergeneracional de capital humano que se da a través de la familia. Las familias más educadas tienen mayor probabilidad de tener hijos con mayor nivel educativo”, explica Treviño.