Autor: Clara Szczaranski Decana Facultad de Humanidades Universidad Mayor

PANDEMIA Y CRIMEN: NO BAJEMOS LA GUARDIA
SEÑOR DIRECTOR En una charla sobre los actuales riesgos del sector financiero, el Vicepresidente de la Comisión Nacional para el Mercado Financiero reseñó las principales medidas adoptadas para sostener flujos de crédito y disponibilidad de liquidez pese a las circunstancias.
Las medidas son muchas y buenas, desde la protección frente a hackers y fraudes informáticos, hasta la extensión de la bancarización, con más cuentas RUT y terminales móviles para el uso de tarjetas en pequeños comercios.
Sin embargo, sobre este punto quiero llamar la atención sobre un riesgo capaz de crecer a la par de nuestra necesidad de recursos y de liquidez: el ingreso en el sistema financiero del crimen organizado y su dinero sucio, que necesita usufructuar de sus ganancias y trasladar sus ingresos a compañías limpias para franquear la inserción y el ascenso social.
No debemos limitarnos a combatir a microtraficantes que viven al día, sino mantener la más alta vigilancia sobre las organizaciones que manejan el tráfico, ya que estas tienen la fuerza de enfermar democracias y destruir instituciones.
Si bien se sabe que no les ha sido fácil penetrar en nuestro sistema, pues Chile ha levantado todas las barreras consideradas por la OCDE y la Convención de la ONU contra la Corrupción y el Lavado de Activos, ahora que estamos concentrados en los riesgos económicos derivados de la pandemia somos más vulnerables.
También, creo que es un error ignorar que la necesidad “tiene cara de hereje” y que es temeraria, y es una insensatez creer, sobre las inversiones, que “no importa el color del gato siempre que cace ratones”. El nuevo contexto ha elevado nuestro riesgo país, ya que el dinero puede transitar instantáneamente a cuentas de consolidación, ya sea con una cuenta rutoconelmayor uso de métodos de pago electrónico. Es solo cuestión de enrolar a una barriada, que se presta por un mínimo porcentaje o por temor. No debemos bajar la guardia frente al riesgo de infiltración de nuestras instituciones y nuestro sistema económico financiero por el crimen organizado, siempre atento a capturar toda brecha.