Autor: D. AGUAYO / V. ESPEJO / I. MOLINA
El debate que viene: ¿ Es bueno hacer que la vacuna sea obligatoria?
Un grupo de diputados DC presentó un proyecto para lograr que nadie se pueda negar Filósofos, médicos, científicos e investigadores responden a la pregunta que » Vivian Luchsinger, viróloga e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile (ICBM) “La obligatoriedad yo creo que puede traer más desventajas que ventajas.
Obligar a las personas a vacunarse es riesgoso porque si llega a ocurrir algún efecto adverso, que es muy posible porque todas las vacunas tienen efectos adversos, es más desmotivador para las personas que se inoculen. Es como en la educación; creo más bien en el refuerzo positivo que negativo.
Lo que hay que hacer es reforzar las personas que se vacunan o mostrar líderes positivos para que motiven a las personas a inocularse, más que obligar”. » Cecilia Hidalgo, bióloga molecular, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2006. "Algunos han criticado la vacuna diciendo que fue creada en muy poco tiempo, y eso ha generado desconfianza. Por eso lo primero es convencer a nuestra población de que todos los argumentos científicos apoyan que la vacuna está bien hecha. Ahora, llegar de ahí a exigir que la vacuna sea obligatoria, es más complejo. Pero si no se puede convencerlos, y hay mucha renuencia, podríamos empezar a pensar que es necesario que sea obligatoría. Como alternativa, para no obligar, hay que hacer una campaña publicitaria muy extensa en el país explicando por qué es importante vacunarse.
La gente no es tonta, pero hay que darle buenas razones”. » Mauro Basaure, doctor en Filosofía de la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt (Alemania), investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y académico de la Universidad Andrés Bello. "No me parece adecuado, porque la resistencia que puede encontrarse en determinados grupos es una resistencia que tiene que ver con el propio cuerpo. Y la corporalidad es el rédito de soberanía más importante que tenemos. Mucho más soberanos somos de nuestro cuerpo que de nuestra casa, por decirlo de alguna manera. Entonces, las personas que se van a oponer, se van a oponer con su propio cuerpo y eso puede alcanzar niveles dramáticos en caso de que haya una obligatoriedad.
Estas protestas tal vez no sean masivas, pero pueden ser muy dramáticas, porque lo que está en juego es la corporalidad y la soberanía del cuerpo. ¿Qué hacer entonces? Poner barreras a las personas que no se vacunan: no poder viajar, no poder entrar a restaurantes o no poder Generó el proyecto. Ejercer en algunos trabajos.
Por último, hacerlo de una manera más soft, donde la obligatoriedad sea necesaria solo si no hay una masa crítica importante que se quiera vacunar, es decir, si tenemos 10 millones de habitantes y solo un millón se quiere vacunar”. » Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile. "La vacunación es una medida social, por lo tanto, su efectividad depende de que un volumen grande de personas -en el caso del Covid-19 al menos el 70% de la poblaciónse inmunice para que funcione. Sin embargo, dada la desconfianza que tiene parte de la población respecto al proceso, creo que una mejor alternativa es convencer a través de la información. Una ley que obligue a la vacunación generaría una mayor polarización de las posturas y aumentaría el nivel de oposición.
Pienso que la inoculación debe ser voluntaria y que se debe generar una fuerte campaña de información que haga comprenDer a las personas que vacunarse es un deber colectivo y social para que todos nos protejamos”. » Cecilia Sepúlveda, médica internista e nmunóloga, ex-decana de la Facultad de Medicina Universidad de Chile. "La vacuna debería ser voluntaria, no debería ser algo impuesto. Como personas de salud debemos transmitir a la comunidad confianza en la seguridad y la calidad de las vacunas. Por otro lado es algo extemporáneo porque recién estamos empezando a contar con las primeras vacunas, como que no es el momento. Lo más importante es, a través de la comunicación, explicar de qué se tratan las vacunas, cuál es su efecto, cómo actúan.
Y sobre todo poder explicar a las personas que en la medida que todos nos vacunemos vamos a poder cortar la circulación del virus”. » Alexis Kalergis, académico de la Universidad Católica y director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia. "Las vacunas en Chile cuentan ) debe generar una fuerte campaña de información que haga comprender a las personas que vacunarse es un deber colectivo y social para que todos nos protejamos” Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile Con una alta credibilidad dentro de la ciudadania, demostrado por el hecho que gracias a la vacunación nuestro país logró erradicar enfermedades como la viruela, la poliomielitis y controlar otras como el sarampión y las paperas. Nuestro país además posee un alto porcentaje de cobertura del Plan Nacional de Inmunización todos los años. La vacuna contra el COVID-19 debería seguir esta misma senda, pero creo que es imperativo aumentar la divulgación, recordando los beneficios de las vacunas y cómo han logrado prevenir enfermedades y salvar millones de vidas. Al mismo tiempo, se debe insistir en el beneficio que significa usar una vacuna que previene una enfermedad causada por un virus que puede llegar a ser muy grave o incluso mortal. Es importante también el mensaje de que el fundamento del funcionamiento de una vacuna aborda el principio del bien común, a través de la inducción de inmunidad de rebaño en la comunidad. Esto significa que además de proteger a la persona que recibe la vacuna, la inmunidad de rebaño evita que el virus circule y contagie a personas susceptibles que rodean a los vacunados.
Para mejorar la adhesión a la vacunación en nuestra población, las personas que acceden a ser inmunizadas deberían contar con algún tipo de reconocimiento, porque este es un acto no sólo de auto-cuidado, si no que también de generosidad desde el individuo hacia la comunidad, la que por lo demás incluye a sus seres más queridos”.
Resumen
Obligar a las personas a vacunarse es riesgoso porque si llega a ocurrir algún efecto adverso, que es muy posible porque todas las vacunas tienen efectos adversos, es más desmotivador para las personas que se inoculen., Pienso que la inoculación debe ser voluntaria y que se debe generar una fuerte campaña de información que haga comprenDer a las personas que vacunarse es un deber colectivo y social para que todos nos protejamos”.,
) debe generar una fuerte campaña de información que haga comprender a las personas que vacunarse es un deber colectivo y social para que todos nos protejamos” Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile
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