Autor: Cristian Rivas N.
La Intendencia también ve riesgos sobre el agua de Santiago con proyecto minero de Los Bronces
Se suma a cuestionamientos de Aguas Andinas y Lo Barnechea Hh Y En el caso de Santiago, su agua proviene del derretimiento nival y de la precipitación líquida (... ) éstos procesos son independientes de la existencia de proyectos particulares”. Pablo Wainstein, glaciólogo.
Los derechos de aprovechamiento de agua superan al agua disponible que hemos podido observar durante los últimos años bajo sequía”. Carlos Reiher Usach Distintos actores de la región han manifestado inquietudes por el impacto ERA E LA EE MEC NR MS E EA Gobierno regional pide un estudio independiente a Anglo American. Expertos anticipan aumento de conflictos por el agua en la capital. Por hora es la Intendencia Metropolitana la que presentó cuestionamientos al proyecto Los Bronces Integrado de la minera Anglo American.
Las dudas del gobierno regional que dirige Felipe Guevara (RN y exalcalde de la comuna donde se emplaza el proyecto, Lo Barnechea), giran en torno al impacto que la iniciativa tendrá sobre la cuenca del río Mapocho y sus afluentes, las aguas subterráneas y los glaciares cordilleranos, sumándose a los reparos que ya realizaron el alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, y la gerenta general de Aguas Andinas, Marta Collet.
En la carta enviada al Servicio de Evaluación Ambiental por el administrador regional Patricio Lazcano, la intendencia pide aclarar la cantidad de agua que utilizará la faena minera Los Bronces, incluyendo el actual proyecto, y especificar sus fuentes hídricas.
Va más allá y solicita un estudio elaborado por un tercero imparcial -sugiere alguna universidad-, que certifique claramente las implicancias del proyecto sobre las napas subterráneas, infiltración en otros cauces y la utilización de aguas del minero, es decir, los derechos que se encuentran dentro de la concesión minera. “Todo enmarcado en la crisis hídrica por la cual pasa la RM”, dice.
“Necesitamos garantías” “Existe un deber primordial de velar, asegurar y garantizar el recurso hídrico que requieren los siete millones de habitantes de la RM, que se abastecen principalmente de las cuencas del Maipo y del Mapocho, siendo en esta última donde se encuentra ubicado el proyecto”, explicó Lazcano al ser consultado.
Agregó que si la iniciativa logra materializarse, “necesitamos que existan las garantías suficientes de que será efectivo que no se incorporarán más aguas frescas a los procesos, que no se afectarán aguas subterráneas, que las denominadas aguas del minero serán reincorporadas a sus afluentes, que no se afectarán los glaciares blancos ni de roca, y que no se afectará la calidad de las aguas ni la provisión de la misma para ninguna parte de la región”. Sobre los túneles que se construirán bajo los glaciares, dice que aunque la empresa afirma que no los afectará, “no existen garantías de que ello no sucederá”. Las dudas de la intendencia son similares a las que expresó Aguas Andinas en una carta enviada hace unas semanas a distintos servicios.
“Nuestras preocupaGh Ciones dicen relación con los efectos del proyecto en los recursos hídricos de la cuenca alta del río Mapocho y sus impactos en el suministro de agua potable a una zona del Gran Santiago, especialmente por la escasez hídrica y la afectación de los glaciares por depositación de material particulado y por vibraciones que provocaría el proyecto”, dijo Marta Collet.
El alcalde Lira opinó algo similar: “Nos preocupa demasiado el tema de los glaciares y sus efectos en la disponibilidad hídrica (... ) creemos que es algo que la minera debe responder, más aún en el periodo de sequía que afecta a todo el país”. En el proceso de tramitación ambiental de Los Bronces Integrado, además de la intendencia, otros organismos técnicos como la Dirección General de Aguas y la Subsecretaría de Medio Ambiente pidieron también más antecedentes a la minera en materias relacionadas con el flujo de agua, afluentes naturales y glaciares.
Los descargos de Anglo Por escrito, Anglo American comentó que los distintos estudios que ha encargado en materias hídricas “demuestran que el proyecto no tendrá ningún efecto sobre la cantidad ni la calidad del agua que escurre hacia el cauce superficial del Estero Yerba Loca”. Este cauce descarga en el río San Francisco, y éste a su vez en el Mapocho. “Por lo demás, la disponibilidad de agua de Santiago no depende del río Mapocho. Según datos de la DGA, el principal aportante de agua para Santiago es el río Maipo, con más del 90%”, aseguró.
Sobre los glaciares, insistió en que “la iniciativa no contempla obras ni actividades próximas a glaciares; y en su diseño nos hemos asegurado, con soporte científico de primer nivel, de que no haya efectos por depositación de material particulado sedimentable ni por vibraciones”. Conflictividad latente Entre los expertos, las visiones respecto al impacto de la iniciativa en la cuenca hídrica de Santiago son variadas. Pero más allá del proyecto, concuerdan en que la cuenca está sobreexigida.
“Los derechos de aprovechamiento de agua superan al agua disponible que hemos podido observar durante los últimos años bajo sequía, y cada vez que se busca liberar agua haciendo más eficiente el uso de lo captado, esta agua "libre" escasamente va a parar a los ríos sino que se va a abastecer nuevos Sebastián Vicuña, director del Centro de Cambio Global UC: “Que habrá mayores conflictos y presiones por el agua, claramente los habrá” —¿ Cuál es el status quo de la cuenca hídrica que abastece a Santiago? la cuenca del Maipo, incluyendo la subcuenca del Mapocho, y todo el abastecimiento de agua potable para Santiago están en una situación compleja. Estamos en el duodécimo año seguido de sequía y eso obviamente tiene impactos importantes. El embalse El Yeso ha sido una garantía que ha tenido Aguas Andinas, pero ha tenido que recurrir a acuerdos con otros usuarios para asegurar el abastecimiento de la ciudad, sino ya hubiéramos tenido racionamiento. Los glaciares también cumplen un rol importante, porque entregan agua en momentos en que es más escasa, en la sequía y veranos. Como el de Los Bronces pueden presionarla aún más? =Todo proyecto que afecte a un glaciar o que aumente la presión sobre el recurso obviamente no es adecuado.
Entiendo que este proyecto no es una ampliación respecto de la operación que existe y por lo tanto, en teoría, no aumentan las necesidades de agua. -Lo que se critica es que se cambiará a un modo subterráneo... -Efectivamente hay un riesgo ahí.
El túnel va a pasar por debajo de una zona de glaciares, pero entiendo que existirían los resguardos para que dada la profundidad en la que estará y las condiciones del tipo de roca que hay, no ocurran infiltraciones que contaminen la napa de agua subterránea, ni se produzca algún tipo de inestabilidad por las explosiones que pudieran desestabilizar el glaciar. -¿ Santiago va hacia una “guerra por el agua”? un sistema en que, si las normas se cumplen, las guerras se evitan.
Sí hay una presión mayor por un recurso que es cada vez más escaso, no una guerra entre usuarios, y la manera en que se resuelva esa presión dependerá del manejo de algunos temas institucionales. -¿ Cómo cuáles? -Habrá probablemente una mayor prioridad al uso de agua potable para las ciudades, y eso generará garantías de operación bajo ciertos eventos, pero probablemente estos otros usuarios, como la agricultura, van a decir 'ok, pero sería bueno que no se regaran grandes extensiones de parques en las zonas más pudientes de la ciudad'. Ahora que se va a discutir una nueva Constitución, vamos a entrar a ver todos esos temas. Además, tenemos la presión de que los recursos han disminuido de manera importante por el cambio climático y se espera que esa presión vaya creciendo en el tiempo. En la cuenca del Maipo hay muchos otros usuarios, industrias, generación eléctrica, hay interés porque esta agua también se mantenga en los ríos. Una guerra es una palabra un poco belicosa, pero que habrá mayores conflictos y presiones por el agua, claramente los habrá. Usos”, describe Carlos Reiher académico de Ingeniería en Obras Civiles de la Usach. ¿Surgirán más conflictos entre proyectos y comunidades en la región por el agua? “Ya lo estamos evidenciando”, asegura. La última década ha sido la de mayores conflictos por el agua, por la intensidad de la sequía y la mayor presencia ciudadana fiscalizando el uso adecuado de las fuentes superficiales y subterráneas.
El glaciólogo Pablo Wainstein prefiere no hablar de mayores conflictos en el futuro, sino más bien de oportunidades de comunicación, “en donde la sociedad expresa sus inquietudes y el proyecto tiene, por ende, la oportunidad de mejorar e incorporar ideas nuevas”. Desde Canadá, dijo que el cambio climático afecta a todos y, por lo tanto, la adaptación es un trabajo conjunto y no debiese ser un gatillante de “pugnas puntuales”. “En el caso de Santiago, su agua proviene mayoritariamente del derretimiento nival y de la precipitación líquida, los que se ha visto disminuido por los períodos de sequías prolongadas que se han tenido, siendo éstos procesos naturales independientes de la existencia de proyectos particulares”, agregó.