Urbana y dificultad para acceder a una vivienda: los factores que también impulsaron protesta social
La escasa planificación de las ciudades potenció una serie de problemáticas sociales que hoy evidencian la desigualdad.
Entre las críticas al sistema de pensiones, los sueldos y los problemas en la salud pública, la dificultad de acceder a una vivienda propia asoma como otra de las principales demandas en la crisis social, Este problema, según expertos y autoridades en la materia, es de larga data.
Y aseguran que comenzó a agudizarse hace 40 años, cuando en 1979 se dictó la Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU). La norma postulaba, entre otras cosas, que el suelo urbano no era un recurso escaso y que su uso dependía de su rentabilidad. Es decir, definió que el crecimiento de la ciudad estaba entregado al mercado, pero sin una mayor organización.
Según el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, con esto “no se hablaba de planificación ni regulación, y los errores se pagaron caros”. Esto, detalla, porque para combatir el alto déficit habitacional de la época se inició un Toda Los problemas sociales que se produjeron fueron profundos: segregación, falta de educación, de conexión con el resto de la ciudad y con nulo acceso a servicios básicos”. CRISTIÁN MONCKEBERG MINISTRO DE VIVIENDA Y URBANISMO Expertos y autoridades responsabilizan a la política habitacional de la década del 70 Do La política habitacional exacerbó la segregación en Chile.
Tuvo un impacto directo en la forma en la que hoy nos relacionamos como sociedad”. FELIPE ARTEAGA DIRECTOR EJECUTIVO FUNDACIÓN VIVIENDA Proceso de construcción masiva de viviendas sociales, principalmente hacia la periferia de la ciudad y sin una mayor proyección hacia el futuro. La estrategia generó buenos resultados a corto plazo, ya que muchas familias pobres que vivían en campamentos fueron trasladadas a una vivienda sólida. Sin embargo, con los años evidenció una serie de problemáticas en acceso a transporte, servicios, educación y salud, que potenciaron la desigualdad y segregación territorial. “Nos dimos cuenta de que los problemas sociales que se geneRaron no solo respecto de la calidad de la vivienda fueron profundos”, dice Monckeberg.
Aislamiento El director del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, Luis Fuentes, plantea que esta erradicación de campamentos, sobre todo desde la zona oriente de Santiago, provocó una “homogeneidad social” en los diferentes sectores de la ciudad, creando una separación por comunas, según niveles socioeconómicos.
Luego —agrega—, en la década del 90 se siguieron cometiendo errores de construcciones masivas de viviendas sociales: “De cierta manera se fortaleció esa estructura urbana que se había generado con la erradicación de los campamentos”. Además, Fuentes afirma que con esta política habitacional, en la búsqueda por combatir la falta de viviendas, se construyó en lugares donde el suelo era más barato y “con especificaciones técnicas mucho más débiles”, para poder levantar la mayor cantidad de departamentos posibles.
“Se ha gastado una cantidad increíble de dinero en hacer reparaciones o demoliendo esos blocks, porque no cumplían con las condiciones que hoy se reNueve viviendas se pueden habilitar en un solo terreno gracias al programa "Pequeños Condominios”, con el cual el Ministerio de Vivienda y Urbanismo busca revertir la situación actual en las ciudades y combatir el déficit habitacional. Quieren”, señala. Para el director de la Fundación Vivienda, Felipe Arteaga, esa segregación también potenció una “fuerte desconfianza” en la ciudadanía. “La política habitacional fue muy agresiva en el sentido de que hasta esa fecha había cierto capital social que era muy valioso, sobre todo en los asentamientos informales, en los campamentos. Eran pobres, pero había organización”, afirma.
Como las familias fueron reubicadas de manera individual en distintos sectores de la periferia, “cuando llegaban a los lugares donde les asignaban la vivienda, ninguna de las personas se conocía y no lograron nunca construir una comunidad (... ) Ahínació la generación que probablemente es parte de los jóvenes que hoy están destruyendo”, concluye Arteaga.