Autor: Rigón Benoit (*)
Fiestas Primaverales
Las crónicas de Benito Riquelme Centro de Documentación Patrimonial UTalca As “Fiestas Primaverales” fueron la ofrenda generosa de los estudiantes, quienes trocaron su festival estudiantil en un ritual de alegría, buen humor y esperanzas a objeto de que participara toda la ciudadanía, y en forma especial los educandos, porque originariamente era de su exclusivo patrimonio: “Fiesta de los Estudiantes”. Ella tuvo su origen en un gesto de rebeldía juvenil, de fraternidad indoamericana y esperanzas de una humanidad mejor, nacida en las vírgenes de nuestros pueblos nacientes, ajenos a los prejuicios seculares de una Europa caduca y del anquilosamiento de los espíritus en sus laboratorios de almas. “Estábamos libres de ligaduras y atavismos -como decía el Dr. Alfredo L. Palacios de la Universidad de La Plata, en un mensaje a la juventudy con inmensas posibilidades y vastos horizontes ante nosotros. El cruzamiento de razas nos ha dado un alma nueva. Dentro de nuestras fronteras acampa la Humanidad”. La “Fiestas de los Estudiantes” en su comienzo fue hermosa en su concepción y brillante en sus resultados.
Se puede decir que el acuerdo del Primer Congreso Estudiantil de América celebrado en Montevideo en 1908, fue como una llamarada incendiaria de virtudes y una eclosión de sentimientos de alegría y de buen humor en una verdadera revolución del pensamiento contra la modalidad europea, que He aquí el origen de la “Fiesta de la Primavera”, iniciada bajo el nombre de “Fiestas de los Estudiantes” y en las cuales nuestra ciudad tuvo una destacada actuación con el apoyo de maestros y padres de familia era “sin espíritu, sin alma, ciega y fatal como las leyes naturales, instrumento inconsciente de la fuerza que no escucha los lamentos del débil y del humilde (... )”. Su declaración de principio, al instituirse la “Fiesta de los estudiantes” en dicho congreso, es un verdadero poema de juventud revolucionaria y consciente de su futuro, es una marsellesa con el instrumental primitivo de nuestras selvas, en la sagrada orquestación de primavera y de libertad.
El día dedicado a esa fiesta “haría olvidar a la patria nativa para recordar que en esa hora radiante, pertenecían todos a la gran patria americana, vasta región de todas las utopías justicieras y de todas las soñadas fraternidades”. Pero, desgraciadamente la América estaba separada por la línea del Ecuador, y así, mientras en el sur la primavera tenía su fecha de llegada con sus flores y festejos nupciales en la naturaleza, en el otro lado, ósea al norte, el invierno cubría con sábana blanca de nieve los impulsos juveniles.
Igualdad y democracia La solución la dio la Oficina Internacional Universitaria Americana, para lo cual fijó el día 12 de Octubre como “Día de los estudiantes” porque consideró que conciliaba los dos extremos en esta contienda de sentimientos, porque “si existe alguna efeméride superior a los celos de localismo es esta que tuvo para la Humanidad total una trascendencia tan ingente que, con el desplazamiento ávido de las razas hacia las Tierras de Promisión, se desplazó el eje del mundo... Y si es verdad que las gentes sedientas de oro no encontraron bajo las piedras de nuestros cerros y en las entrañas de nuestros montes, la abundancia fantástica del metal, en cambio los oprimidos por varias centurias de feudal tiranía, hallaron bajo el libre cielo de América, la Tierra Prometida para el definitivo triunfo de la Igualdad y de la Democracia... Y en este nuevo Evangelio indo-americano se lee: “Consagremos el 12 de Octubre y todo estudiante de América, recuerde que desde Alaska hasta Magallanes vibra un solo sentimiento de hermandad reverente para el pasado solidaria en el presente, intensa en el porvenir”. He aquí el origen de la “Fiesta de la Primavera”, iniciada bajo el nombre de “Fiestas de los Estudiantes” y en las cuales nuestra ciudad tuvo una destacada actuación con el apoyo de maestros y padres de familia. En los primeros años, como su nombre lo indicaba, solo participaron los educandos asesorados por profesores entusiastas, quienes veían en la juventud una esperanza para la gran Patria que sueñan los espíritus selectos. Bástenos decir que su primer impulsador fue don Ignacio Herrera Sotomayor, profesor de Erancés y don Darío Castro, otro gran maestro y profesor de alemán.
Tengo entendido que los diferenciaban credos espirituales antes que políticos, pero, ambos se unieron para elevar a la juventud por la senda de sus doctrias. 5 ¿ Suprimir las fiestas? Cuando hemos leído en ese diario que se piensan suprimir las fiestas primaverales “porque ellas restan tiempo para el estudio”, esta explicación nos hace recordar un principio rotario: Sin ofender a nadie el estudiante que es perezoso y no tiene una responsabilidad como tal, hasta el timbre que llama a clases le quita tiempo para estudiar y es natural, que el sublime llamado de juventud que representa entusiasmo, desinterés y sacrificio lo transforma en un simple protozoo, ante la grandeza del significado espiritual de esta “Fiesta de la Primavera”. Y) “La Mañana” 18 de junio de 1959
Resumen
Las crónicas de Benito Riquelme
Centro de Documentación Patrimonial
UTalca He aquí el origen de la “Fiesta de la Primavera”, iniciada bajo el nombre de “Fiestas de los Estudiantes” y en las cuales nuestra ciudad tuvo una destacada actuación con el apoyo de maestros y padres de familia As “Fiestas Primaverales” fueron la ofrenda generosa de los estudiantes, quienes trocaron su festival estudiantil en un ritual de alegría, buen humor y esperanzas a objeto de que participara toda la ciudadanía, y en forma especial los educandos, porque originariamente era de su exclusivo patrimonio: “Fiesta de los Estudiantes”., He aquí el origen de la “Fiesta de la Primavera”, iniciada bajo el nombre de “Fiestas de los Estudiantes” y en las cuales nuestra ciudad tuvo una destacada actuación con el apoyo de maestros y padres de familia., Cuando hemos leído en ese diario que se piensan suprimir las fiestas primaverales “porque ellas restan tiempo para el estudio”, esta explicación nos hace recordar un principio rotario:
Sin ofender a nadie el estudiante que es perezoso y no tiene una responsabilidad como tal, hasta el timbre que llama a clases le quita tiempo para estudiar y es natural, que el sublime llamado de juventud que representa entusiasmo, desinterés y sacrificio lo transforma en un simple protozoo, ante la grandeza del significado espiritual de esta “Fiesta de la Primavera”.
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