Autor: Joaquín Trujillo Silva Investigador CEP

Patente de corso
Señor Director: El nivel de superficialidad que se requiere para promover oponerse al lenguaje inclusivo no iene quizás parangón en la historia de las llamadas planificaciones ingúísticas. Las feministas chileas se han dado cuenta que muchos supuestos aliados de la cauainclusiva no hacen más que adherirse al lenguaje inclusivo, adquirir patente de corso, ontinuar sus prácticas inveteradas bajo el disfraz de rigor.
Se trata de una vieja fórmula que se resume así: “se acata, pero no se umple”. En nuestro caso, “se hapero no se practica” De ahí que lo verdaderamene fundamental sea velar por las libertadese igualdades clásicas, las uales no se dejan persuadir de buenas y a primeras por el arte de a simulación, muy extendido enLos chilenos somos tan hábiles e esaduplicidad que nuestras hablas formal e informal casi pareen dos dialectos muy distintos Puede decirse entonces que estamos demasiado entrenados. Personalmente, fui educado en el respeto absoluto a las mujeres y a las minorías. He sido su defensor cada vez que he tenido oportunidad, a consecuencia de lo cual muchas veces me he hecho de problemas y adversarios solapados. Por lo mismo, no me autoengañarédecorando mis palabras. Prefiero que ellas me delaten a fin de poder corregir lo verdaderamente importante.