Autor: JEANNE WHALEN, KONRAD PUTZIER Y ALEX LEARY The Wall Street Journal
El efecto arancelario: Miles de millones en ingresos, pero ningún terremoto económico
El efecto arancelario: Miles de millones en ingresos, pero ningún terremoto económico CONTENIDO LICENCIADO POR THE WALL STREET JOURNAL espera que las compañías con el tiempo traspasen una mayor cuota del costo a los consumidores.
Alberto Cavallo, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, quien está haciendo un seguimiento de los precios en cuatro importantes empresas minoristas, encontró que los precios de los bienes importados han subido alrededor de un 3% desde que empezaron a aumentar los aranceles. Los precios de los artículos para el hogar, muebles y equipos electrónicos han subido con especial rapidez. “La magnitud de los aumentos no es especialmente grande en relación con las tasas arancelarias” porque los importadores estadounidenses han estado soportando gran parte de la carga, indicó.
Si los aranceles para la mayoría de los principales socios comerciales terminan entre un 10% y un 15%, Cavallo espera que los precios de los bienes importados suban gradualmente El Presidente Trump y sus críticos han descrito sus aranceles como un terremoto que transformaría la economía estadounidense. Hasta ahora, el impacto ha sido principalmente una serie de temblores. En los últimos meses, el Presidente prometió que un nuevo régimen arancelario reduciría drásticamente el déficit comercial y obligaría a las manufactureras a trasladar su producción de nuevo a EE.UU.
Sus detractores advertían que los aranceles provocarían una aguda inflación e incluso escasez en las tiendas ya en el verano (hemisferio norte). Luego de seis meses en este experimento, con probabilidades de que haya más anuncios arancelarios en los próximos días, la economía no se ha venido abajo. La inflación ha subido un poco, pero no se ha disparado. Los consumidores no encuentran estanterías de tiendas vacías. Como Trump prometió, los aranceles han traído decenas de miles de millones en ingresos adicionales a las arcas federales. Esto es una suma significativa de dinero, pero no suficiente para reemplazar los impuestos a la renta en la forma en que Trump ha sugerido. El martes, los nuevos datos mostraron que el déficit comercial se redujo en junio, hasta alcanzar el nivel más bajo desde septiembre de 2023.
Los economistas observaron que al parecer era principalmente una anulación del enorme aumento de las importaciones antes de que entraran en vigor los aranceles, más bien que una señal de una tendencia sostenida a la baja en el déficit comercial. Algunas de las otras promesas de Trump tampoco se están materializando. Las empresas en general no se están apresurando a trasladarse de nuevo al país, en parte porque la caótica y cambiante política arancelaria ha paralizado la toma de decisiones. Algunos economistas observan que eso también se debe a que los aranceles no son lo suficientemente elevados como para obligar a los muchos tipos de manufactura a trasladarse a EE.UU. Las medidas de Trump hasta ahora han subido la tasa arancelaria promedio efectiva sobre todos los bienes importados de un 2,3% el año pasado a un 18%, aproximadamente. Esos son los niveles más altos desde la década de 1930. “Los aranceles, aunque son altos, a menudo no son lo suficientemente elevados como para compensar un dólar aún firme que encarece la producción en EE.UU. ”, manifestó Brad Setser, miembro sénior del Consejo de Relaciones Exteriores y exfuncionario de economía y comercio en los gobiernos de Biden y Obama. Aún es pronto, y mucho no está claro. Trump ha establecido fecha límite para que muchas naciones lleguen a un acuerdo comercial con EE.UU. o enfrenten tasas arancelarias más altas. Una tregua comercial con China está a punto de expirar el 12 de agosto, y otra con México concluye en octubre. Los economistas esperan que los aranceles más altos causen daño al elevar la inflación y contribuir a una desaceleración en el crecimiento económico. El PIB subió a un ritmo anualizado de un 1,2% en la primera mitad del año, frente a un 2,5% el año pasado. Por ahora, ni los mayores temores ni las promesas se están materializando. Las lecturas más recientes de la inflación mostraban que los precios al consumidor subieron un 2,7% en junio en relación con el año anterior.
Eso fue más rápido que el aumento de mayo de un 2,4%, y una señal de que los aranceles están aumentando los precios de algunos bienes, según economistas, pero el impacto hasta la fecha ha sido más leve que lo que muchos esperaban. Habrá más claridad la próxima semana cuando se den a conocer los datos de la inflación de julio.
Una razón por la que los consumidores no han sentido una mayor presión en los precios: muchas empresas estadounidenses por ahora están absorbiendo los costos adicionales de los aranceles porque están renuentes a perder clientes al aumentar sus precios hasta que se vean forzadas a hacerlo.
Una mayoría de economistas nessee y asesor económico de Trump durante su primer período, manifestó que está a favor del uso de aranceles en algunos casos y cree que una tasa de un 15%, aproximadamente el nivel que Trump estableció en algunos de los primeros acuerdos comerciales, podría ser suficiente para impulsar a algunas industrias a volver al país. Pero la incertidumbre está haciendo dudar a los inversionistas, precisó. En una señal de inquietud, el informe del PIB para el segundo trimestre mostró que el gasto en estructuras, como fábricas, cayó en forma significativa, agregó.
Maurice Obsfeld, miembro sénior de Peterson Institute for International Economics, observó que es poco probable que los aranceles en su estado actual alteren mucho el déficit comercial, porque las exportaciones probablemente caerán al mismo tiempo que las importaciones.
Puesto que los aranceles hacen que EE.UU. importe menos, los productores nacionales van a tener que fabricar más bienes que los que el país solía importar, lo cual va a dejar menos recursos como trabajadores y espacio fabril para la producción de bienes de exportación, explicó.
A los estadounidenses no les agrada lo que están viendo en el p r o g r a m a a r a n c e l a r i o d e Trump, según una reciente encuesta del Wall Street Journal. Alrededor del 57% desaprueba la forma en que Trump está manejando los aranceles, 17 puntos más que la proporción de votantes que la aprueb a n.
E l e s t u d i o también muestra que el 55% de los votantes desaprueba el manejo de la inflación por parte del mandatario, lo que supera la aprobación por 11 puntos porcentuales. La Casa Blanca afirmó que la agenda comercial del Presidente ha sido un éxito.
“Por muy desesperados que estén los demócratas por dar un golpe finalmente para ser otra vez relevantes, tienen que aceptar la realidad de que el Presidente Trump ha sido reivindicado en cuanto a los aranceles”, manifestó el vocero de la Casa Blanca, Kush Desai, al citar los ingresos arancelarios y un mayor acceso al mercado. Con todo, los demócratas ven una oportunidad. “El problema número uno para las familias estadounidenses es la necesidad de reducir costos”, señaló la representante Suzan DelBene (demócrata por Washington), jefa de la rama de campaña de los demócratas. “Ese fue el problema en las últimas elecciones, y lo es en estos momentos”. Artículo traducido del inglés por “El Mercurio”. otro 3% a 4% para fines de año. Mientras tanto, economistas señalan que es poco probable que las promesas más grandes de Trump se concreten.
El gobierno estadounidense ha reunido alrededor de US$ 127 mil millones en ingresos arancelarios en lo que va del año proveniente de los importadores, alrededor de US$ 72 mil millones más que lo que había recaudado en este punto el año pasado, según Penn Wharton Budget Model. Trump ha sugerido que los ingresos adicionales pueden reemplazar el impuesto a la renta para muchos estadounidenses, en especial para aquellos que ganan menos de US$ 200 mil, pero las matemáticas no cuadran. En 2022, por ejemplo, el 90% inferior de hogares aquellos con ingresos brutos ajustados por debajo de US$ 179 mil, aproximadamente pagaba alrededor de US$ 600 mil millones en impuesto a la renta individual.
Los aranceles podrían reforzar algunos tipos de manufactura nacional; en especial sectores como el acero que tienen una capacidad de producción e x c e s i v a q u e s e puede aumentar con facilidad.
Ya algunas pequeñas y medianas manufactureras han informado de señales de un incremento de pedidos en los últimos meses de clientes que buscan evitar el pago de aranceles; en especial durante el breve período anterior a que Trump rebajara sus nuevos gravámenes a las importaciones de bienes chinos de 145% a 30%. Sin embargo, muchos productos seguirán siendo más baratos y más fáciles de producir en el extranjero, en vista de los altos costos de la mano de obra estadounidense y las intrincadas cadenas de suministro que se han desarrollado en lugares como China, indicaron algunos economistas.
La falta de claridad de los a c u e r d o s c o m e r c i a l e s q u e Trump ha anunciado, y la tendencia del Presidente a cambiar de opinión, no animan tampoco a las empresas a invertir mil millones de dólares o más en una nueva fábrica en EE.UU., según los economistas.
Timothy Fitzgerald, economista de la Universidad de TenEFE RECAUDACIÓN EE.UU. ha reunido alrededor de US$ 127 mil millones en ingresos arancelarios en lo que va del año.. Los gravámenes de EE.UU. son más altos que lo que han sido en décadas. Sus impactos han resultado ser leves. Déficit comercial se ubicó en junio en el nivel más bajo desde 2023 RECAUDACIÓN EE.UU. ha reunido alrededor de US$ 127 mil millones en ingresos arancelarios en lo que va del año. El Presidente Trump.