BOSQUES SON CLAVES PARA PALIAR EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
POR CONSTANZA GARÍN 14 os bosques representan uno de los principales sumideros de carbono por su capacidad de capturar CO2 a través de la fotosíntesis y su almacenamiento en la madera”, explica Eve Crowley, representante de la FAO en Chile.
Antonio Lara, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, agrega que las capturas de los bosques alcanzan los 60 millones de toneladas de CO2 al año, “contribuyendo a neutralizar 110 millones de toneladas de emisiones provenientes de los sectores de energía, industria, transporte y agricultura, entre otros”. Dada la importancia de conservar este ecosistema, el Fondo Verde del Clima eligió a Chile para invertir US$ 63,6 millones e impulsar acciones de forestación en más de 25 mil hectáreas, de las cuales siete mil serán de forestación de bosque nativo y más de 17 mil de manejo sustentable y conservación.
Según la FAO, con este proyecto se generarán reducciones de emisiones por 1.147.900 toneladas de CO2 acumuladas, además de “aportar al cumplimiento de las Contribuciones Nacionales Determinadas de Chile (NDO), particularmente en relación a las metas de forestación y manejo sustentable”, agrega Crowley.
Acciones concretas Bosques y biodiversidad son claves para paliar los efectos del cambio climático, pero según el Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el 23% de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero (GE! ) provienen de la deforestación, los incendios forestales y la agricultura.
En el caso de Chile, el diputado Félix González, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, opina que “hay un problema de cultura ambiental mal entendida desde los distintos gobiernos, con visiones extractivistas, destructivas de los ecosistemas.
Si no los cuidamos, el país va a entrar en una crisis de la que no podremos salir en décadas, porque la economía real necesita de la naturaleza”. Según Crowley, hay que avanzar hacia un consenso sobre el rol de la biodiversidad en la mitigación del cambio climático.
“Esto requiere profundizar las ambiciones en el NDC del país, particularmente las mitigaciones asociadas al aporte de los bosques nativos, complementados con instrumentos de financiamientos e incentivos adecuados para su materialización, ya que los recursos financieros actuales son insuficientes”, explica.
En este escenario, los especialistas plantean que en la COP25 se hace necesario encontrar mecanismos que permitan disminuir la deforestación y los incendios en bosque tropicales, “fenómenos responsables de un porcentaje importante de las emisiones a nivel mundial, con efectos no cuantificados en la biodiversidad”, acota Horacio Gilabert, académico del Centro de Cambio Global UC.
Patricio Pliscoff, académico del mismo centro, cree que la COP25 es una instancia clave para que los países asuman los resultados de la evaluación global de biodiversidad presentada por la Plataforma Intergubenamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES, por sus siglas en inglés) este año. “Esta evaluación reconoce el estado de deterioro global de la biodiversidad, presentándose herramientas y acciones tanto a escala global, regional y local para afrontar esta crisis”, detalla Pliscoff. IM
Chile fue elegido por el Fondo Verde del Clima para la forestación de 25 mil hectáreas de bosque nativo en regiones del sur del país.