Autor: POR J. TRONCOSO Y R. CARRASCO

El desánimo económico se intensifica entre mujeres y personas con menor nivel académico
Posición política, aquellos que se identifican con la derecha y la centro derecha tienen una visión extremadamente pesimi La alta inflación sumada a las perspectivas de una economía que entrará en recesión -incluido el riesgo de un mayor desempleo-parecieran ser los ingredientes perfectos para que las personas sostengan que la situación económica del país va en franco deterioro.
Un 63% de los encuestados por el Centro de Estudios Públicos (CEP) en noviembre-diciembre de 2022 consideró que la actual situación económica del país es mala o muy mala, por sobre el 58% de la medición de abril-mayo de 2022. Un 32% considera que no es ni buena ni mala; y sólo un 5% considera que es buena o muy buena, lo que cae del 8% previo.
En cuanto a cómo calificaría su situación económica, las personas creen en un 53% que no es ni bueno ni mala; como mala y muy mala 26%; y un 20% estima que su situación es buena y muy buena.
La coordinadora del área de Opinión Pública del CEP, Carmen Le Foulon, explicó que en términos económicos los factores que toman en cuenta las personas para mirar la situación general la asocian más los efectos macros, como noticias de inflación y desempleo, más que a una situación personal”. Ante la consulta sobre si en el momento actual cree que Chile está progresando, estancado o en decadencia, las respuestas indican que el concepto estancado aumenta a55% respecto al 51% de abril-mayo del año pasado; los que creen que estamos en decadencia se mantiene en 35% y hay un cambio de los que creen que país está progresando al caer a 9% del 16% anterior.
En el terreno de los ingresos de las personas se mantiene la tendencia de que la mayoría considera que debería premiarse el esfuerzo individual aunque se produzcan importantes diferencias de ingresos, el 51% lo considera, y solo un 18% estima que los ingresos debieran ser más iguales aunque no se premie el esfuerzo individual.
Zoom a las cifras Al analizar los resultados por segmentos, la percepción general de “mala y muy mala” en promedio llega al 63%, pero entre las mujeres el desánimo es mayor -68%-, mientras en hombres baja al 58%. Pero también se refleja disparidades por nivel de educación. Las personas con enseñanza media incompleta son las más pesimistas frente a la situación actual y futura de la economía. Un 68% cree que la actual está “mala y muy mala” frente a un 62% que lo cree y que posee media completa o el 60% que tiene educación superior. “Los que tienen una peor percepción de su situación económica son los que tienen menores niveles de educación, que se asocia a menores niveles de ingreso”, dice Le Foulon.
Si se toma la posición política de los consultados, aquellos que se identifican con la oposición (derecha y centro derecha) tienen una visión extremadamente pesimista de la situación económica, un 73% piensa que está la situación está “mala y muy mala”, en tanto que los que se identifican con la izquierda y centro izquierda sólo alcanza a un 50%. En el terreno de qué se espera para los próximos 12 meses, entre quienes se identifican con la derecha y centro derecha anticipan que “empeorará” en un 61% de los consultados, porcentaje que baja a 39% entre aquellas personas que se alinean más con la izquierda o centro izquierda y un 39% de estos creen que “mejorará”, mientras que los más ligados a la oposición solo un 8% lo cree.
Comercio exterior El CEP también planteó la interrogante de si Chile debe restringir el comercio con otros países o ampliar su comercio, un 14% considera que debe restringirlo y un 81% que Chile debe ampliar su comercio con otros países. En salud se consultó sobre quienes deben administrar los fondos. Así, un 33% prefiere solo institución estatal, 60% una institución estatal con instituciones privadas para administrar las cotizaciones de salud; y 6% no responde. En pensiones se les indicó a los encuestados que debían distribuir 10 fichas (su cotización) entre un fondo propio de ahorro individual y uno común solidario. El resultado es que en promedio las personas pondrían en fondo propio 7,4 fichas y en el fondo común 2,6 fichas.
Respecto a la administración de los fondos de pensiones, un 36% señaló que solo por una institución estatal, un 8% solo por instituciones privadas, y un 49% de la ciudadanía tanto por un fondo estatal como por entidades privadas.