INIA promueve la biofumigación para combatir las plagas
El Programa de Extensión, con enfoque territorial, para el Manejo y Control de la Maleza Mostaza Negra, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en la Provincia de El Loa, no sólo se ha centrado en la investigación sobre cómo mantener “a raya” la maleza, sino que sus especialistas buscan permanentemente alternativas que permitan darle un uso positivo a la planta. Un estudio, realizado hace unos años por INIA, comprobó que la maleza es compostable y se puede utilizar como mejorador de suelos en terrenos agrícolas. La incorporación de este compost logra en el tiempo una mejora de las propiedades físicas, químicas y biológicas de los terrenos. Ahora, se estudia y se ha llegado a demostrar que la Mostaza Negra puede servir como principal insumo, para la técnica de biofumigación. TÉCNICA Esta técnica consiste en incorporar, a los terrenos afectados por hongos y nemátodos, restos picados de material vegetal de la familia de las crucíferas, como por ejemplo la Mostaza Negra.
Luego, el terreno se tapa con plástico transparente y se entierra en sus bordes en el suelo (igual que en la solarización). Al subir la temperatura de la tierra cubierta con el plástico, la Mostaza Negra picada se descompone y libera gases que son nocivos para hongos y nemátodos presentes en los terrenos. “La Mostaza Negra es enemiCEDIDA ATRAVÉS DE TALLERES SE PROMUEVE EL USO DE LA BIOFUMIGACIÓN. Ga de la agricultura en la provincia de El Loa.
Sin embargo, es una crucífera que puede ser una alternativa como desinfectante de suelos, ya que la parte vegetal (hoja y tallo) en ciertos estados de desarrollo de la planta, se pueden picar eincorporar al suelo, donde se descompone y los productos derivados de su descomposición, ayudan a controlar y eliminar hongos y nemátodos que afectan cultivos, como hortalizas”, explicó el ingeniero agrónomo, Jorge Carrasco, experto en manejo de suelos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias.
La idea es que los agricultores manejen los conceptos y se apropien de estas técnicas para que las utilicen en sus terrenos, ya sea para controlar la Mostaza Negra o también para manejar otras malezas, patógenos y enfermedades de suelo. “Nosotros investigamos, buscamos soluciones, pero gran parte de nuestro trabajo tiene relación con transferir ese conocimiento a los agricultores. Se trata de bajar la información que recopilamos”.