Lo Social, La Seguridad y el Deporte como Estilo de Vida.
Lo Social, La Seguridad y el Deporte como Estilo de Vida. Por: Marco Antonio Ramírez Mobarec Especialista en el área de la educación, el deporte y recreación y de la Psicología pericial.
De acuerdo a la tremenda inseguridad que vivimos en nuestro país, y también a lo largo de toda nuestra región en América Latina, y además sumando el Caribe, se urgen tener más proyectos y políticas públicas para contrarrestar por lo que se está pasando, y que éstos sean realmente eficientes.
El crimen organizado, la tremenda violencia e inseguridad que se vive a diario, condicionan de muchas formas a todas nuestras decisiones diarias, como por ejemplo, el dónde vivimos, el por dónde transitamos, en qué invertimos, qué estamos haciendo o dejamos de hacer en un día o en un de semana. Es decir, lamentablemente afectan bastante nuestra calidad de vida, nuestra salud mental y por ende nuestro bienestar personal y familiar. No hay duda alguna, que un buen desarrollo sostenible y que tanto queremos tener, lamentablemente no se puede lograr sin tener seguridad y lamentablemente tenemos que estar cada día viviendo con bastante miedo.
Estimados lectores, si queremos tener un país, comunas, ciudades y comunidades donde las familias y las personas puedan convivir en plena paz y vivir con tranquilidad, y además en donde los niños vayan a los establecimientos educacionales sin miedo, tenemos que actuar ahora ya para transformar sus entornos de violencia en entornos seguros y sanos. Es de bastante conocimiento que actualmente tanto en América Latina y en el Caribe, lamentablemente mueren cada día muchas personas a causa de la terrible violencia desatada, lo que es bastante preocupante.
Según los diversos estudios, actualmente los homicidios son la causa principal de muerte entre un grupo etareo de jóvenes de 15 a 35 años, y sumando la tremenda tasa de asesinatos de mujeres, que prácticamente casi duplican el promedio mundial.
Debemos decir que no toda la violencia llega a ser un acto homicida, ya que el delito común está afectando la tranquilidad, el bienestar y la calidad de vida de toda una comunidad y ciudadanía cada vez más.
Toda la violencia que se está viviendo, no tan solo tiene un tremendo costo humano, además tiene también un costo económico bastante importante y que afecta sin duda alguna hasta la estabilidad económica de un país.
A través de diversos estudios en economía en LATAM, el BID ha podido estimar que el crimen, la inseguridad y la violencia le cuestan a toda nuestra región, alrededor de un porcentaje de un 3,8% de su PIB anual, y esto prácticamente equivale a la inversión anual de la región en diversas infraestructuras.
Pues bien, esta inseguridad y violencia no afecta de igual manera a todos las zonas, ya que América Latina y el Caribe tiene ciudades tan o muy seguras como lo son las ciudades de Madrid o New York entre otras, pero existen otras ciudades en Latinoamérica con niveles de homicidios muy altos y que además pueden hasta cuadruplicar el promedio global por cada habitante.
Además existen muchas diferencias dentro de las mismas ciudades, y otro reciente estudio realizado por el BID, ha podido demostrar que al menos un 45% a un 50% del crimen ocurría en alrededor del 5% de los episodios y segmentos en las diversas arterias y calles. Es que por esta razón, los esfuerzos para reducir la tremenda violencia que se vive, se deben focalizar en lo comunal y por ende df manera local, y estar muy centrados en los ciudadanos.
En políticas públicas se puede mencionar que los gobiernos locales están muy estratégicamente posicionados para dar las respuestas a las demandas de la ciudadanía, y ellos saben y conocen bastante bien las amenazas que afectan a cada rincón de la comuna o ciudad, y por lógica a cada vecino del barrio y unidad vecinal. Pero sin embargo, aún queda bastante trabajo por hacer, y es para que los gobiernos locales puedan de una vez por todas proveer y garantizar una seguridad ciudadana mucho más efectivamente.
Desde el BID se puede decir que se han estado involucrando en muchas reformas del área de las policías, y también se ha invertido en muchos programas de carácter preventivo de la violencia, tanto a nivel local como región. Bueno mis estimados lectores, también hay una serie de elementos a poder considerar y que se tienen que poner en práctica.
Un elemento muy fundamental, y es sin duda alguna, el poder comenzar por hacerse cargo a nivel país y también a nivel local, ya que una autoridad máxima de la nación, además de un gobernador y de un alcalde (sa) no pueden quedar exentos de responsabilidades y el de traspasar y delegar el control de la delincuencia a otros, sin desmerecer el tremendo esfuerzo y trabajo que realizan algunas autoridades locales, y lo expreso con bastante conocimiento de causa.
Además de que el liderazgo y la responsabilidad por parte de las autoridades locales es muy esencial, y debe ser también la muestra de un gobierno que realmente escucha el llamado de las diversas autoridades locales y también de los ciudadanos por mayor seguridad. El apoyo de la autoridad máxima de la nación hacia las autoridades locales es muy importante, y esto es totalmente independientemente de que las diversas responsabilidades vengan o no de otros marcos normativos. El gobierno nacional y siendo éste el presidente de un país también tienen un rol fundamental para poder sentar las pautas de una política de Estado en materia de seguridad ciudadana. Es el Gobierno, es el presidente quien tiene que contribuir a construir capacidades para que los actores claves puedan actuar, y sobre todo apoyarlos cuando el crimen desborda sus capacidades locales.
En ésta ocasión mis estimados lectores, quiero destacar a la gran actividad que realizó la Escuela de Chorombo Bajo de la comuna de Maria Pinto, y a la cual fuí gentilmente invitado por su dirección y cuerpo docente, y que fue realizada con una formidable y exitosa Cicletada Familiar, lo cual no hace más que promover la actividad física y el buen convivir entre los docentes y la comunidad. Vayan mis sinceras felicitaciones para ellos. Hasta la próxima semana. - - -