La actividad gremial y la política
La decisión de la expresidenta de los médicos confirma la politización de estas entidades. Aincorporación de Izkia Siches, expresidenta del Colegio Médico, a la campaña presidencial de Gabriel Boricno hacesino confirmar la politización de lasentidades gremiales. Ya son varios los expresidentes de ese colegio que, luego de exitosas campañas internas, han saltado a la política. Por cierto, los profesionales pueden optar por desarrollarse en sus profesiones o dedicarse a dicha actividad. Si un médico, luego de desarrollar su servicio por algún tiempo, concluye que debe representar a un sector de la población, no solo está en su derecho, sino que posiblemente enriqueceríael debate parlamentario. Lo mismo podría decirse de o de un agrónomo.
Pero es llamativo cuando son los dirigentes gremiales, cuyo interés central ha debido ser la defensa de su profesión y por ese camino han adquirido vasta exposición pública, quienes deciden aprovechar ese despliegue con objetivos que por definición representan solo a una parte, a un partido o bloque político. La actividad política lentamente parece ir cubriendo todos los aspectos de la vida en nuestra sociedad, pero las agrupaciones gremiales son las entidades más rápidamente absorbidas. Así, el Colegio Médico ofrece una posibilidad de probarse y de experimentar su recepción ante el público alos máximos dirigentes, que según esa experiencia luego abordan la política. El Colegio de Profesores tiene actuaciones que parecen dirigidas en contra de los estudiantes, pero siempre funcionales a la intencionalidad política de alguna agrupación ajena a la educación. Discusiones similares se insinúan entre los arquitectos, cuyo colegio no ha hecho mayores esfuerzos por defender el urbanismo en la ciudad, que ha sufrido a manos de vándalos, motivados políticamente, la destrucción de monumentos históricos.
Pero si bien la politización es un fenómeno de apariencia universal, es más bien el aprovechamiento por grupos de izquierda de las entidades más prestigiosas lo que termina por poner en entredicho las verdaderas motivaciones de esos dirigentes. Ellos comienzan sus carreras como auténticos representantes de sus profesiones, pero a poco andar, si su carácter y condiciones personales se lo permiten, saltan a la política.
El iscurso especializado en favor de la salud dela población, como el conocimiento de los problemas de la ciudad o la experiencia educacional, quedan en duda, puesno existe certeza, después del cambio de actividad, de cuánto de lo que ellos decían obedecía a sus conocimientos profesionales y cuánto a otros intereses.
La propuesta reiterada de la izquierda de convertir en obligatoria la afiliación a los colegios profesionales cobra en este sentido una importancia diferente, pues no parece ser soloel control de la ética lo que la impulsa. Más bien, se trata de darles mayor capacidad de presión y peso político a sus decisiones. El Colegio de Profesores podría alcanzar a cerca de 200 mil profesionales, pero con su conducta orientada políticamenteno logra representar activamente a más del10 por ciento.
En otras agrupaciones comienza a repetirse esta marginación de los profesionales y la incorporación de la expresidenta del Colegio Médico a una campaña política, nada excepcional a la luz de la experiencia, bien puede acelerar el fenómeno.
Resumen
Aincorporación de Izkia Siches, expresidenta del Colegio Médico, a la campaña presidencial de Gabriel Boricno hacesino confirmar la politización de lasentidades gremiales., Así, el Colegio Médico ofrece una posibilidad de probarse y de experimentar su recepción ante el público alos máximos dirigentes, que según esa experiencia luego abordan la política., En otras agrupaciones comienza a repetirse esta marginación de los profesionales y la incorporación de la expresidenta del Colegio Médico a una campaña política, nada excepcional a la luz de la experiencia, bien puede acelerar el fenómeno.
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