Autor: L VARGAS
Clase media “intenta navegar en la incertidumbre”, con una baja expectativa hacia el futuro
Análisis del Instituto de Políticas Públicas de la U. Andrés Bello: 66 A pesar de que las personas esperan que haya alguien que les ofrezca un mejor futuro, desconfían muchísimo JAIME BELLOLIO DIRECTOR DEL OBSERVATORIO TERRITORIAL DE LA U. ANDRÉS BELLO El Observatorio Territorial de Políticas Públicas de la U. Andrés Bello desarrolló un estudio para intentar comprender cómo el escenario actual ha incidido en el tejido social del país. “No es una encuesta, entoncesnosonresultados cuantitativos, que son a los que uno está acostumbrado, sino que son cualitativos”, comenta su director, Jaime Bellolio. “En lo práctico, van antropólogos a las casas de personas durante cuatro o cinco semanas.
Se trata de que las personas a las que van a ver sean lo más representativas de un segmento de la población, que sean arquetípicas, por eso es que uno puede sacar conclusiones sobre lo que pasa, por ejemplo, en este caso, con las familias de clase media”, señala. Para el análisis, se entrevistó a30 personas, “distribuidas por nivel socioeconómico, clase media-alta, media-típica y media-baja”, dice, durante cuatro semanas, con preguntas abiertas que se aplicaban durante varias horas de conversación dentro de cada hogar. Los resultados muestran un duro escenario: las clases medias están “intentando navegar en la incertidumbre”, que se hizo más evidente después del estallido de 2019.
Además, Bellolio comenta que “existe una distancia muy grande de los ciudadanos hacia la política y desconfianza en las instituciones, pero aun así esperan que haya una institución que les pueda resolver sus problemas, las urEstudio pone el foco en dicho segmento de la población y también reafirma la desconfianza hacia la clase política e instituciones, aunque expertos señalan que estas son fundamentales en las soluciones a estos fenómenos. gencias de la vida cotidiana”. El análisis también se enfoca en algo que ha pasado en Latinoamérica, pero que ahora se está produciendo en el país, dice el exministro: “La proyección de futuro de las familias es a muy corto plazo, es a tres o cuatro meses.
Cuando eso ocurre, lo único que importa es lo inmediato, que me solucionen el problema ahora, porque mañana no sé lo que va a pasar”. “Y así es muy difícil construir política pública, construir acuerdos; es más fácil que haya conflicto y, entonces, a pesar de que las personas esperan que haya alguien que les ofrezca un mejor futuro, desconfían muchísimo”, complementa.
Y añade que “hay una crisis de sentido de las personas, hay una crisis por la gigantesca incertidumbre, que hace que la proyección de futuro esté cancelada”. El estudio también refleja un repliegue hacia elementos cercanos como la familia, y que espacios como el barrio se consideran el epicentro de la vida social y comunitaria. Por lo mismo, Bellolio afirma que “la manera de ir conquistando la confianza, en lo que nosotros vimos, es hacerlo local. La mayor confianza está puesta en la familia, luego en el barrio, después en la comuna, y así sucesivamente. No pueden ser políticas que solo se hagan desde arriba y que no vayan a lo más local, a lo más profundo”. Martina Yopo, socióloga y directora del Observatorio de Desigualdades de la U. Diego Portales, sostiene que en momentos de crisis o incertidumbre es esperable que exista un repliegue.
Y sobre cómo subsanar estos fenómenos, comenta que si bien “no existe confianza en el mundo político, eso no significa que debamos abandonar la política como una esfera relevante en la vida social, tanto para procesar los conflictos como para construir proyectos comunes”. “Hay desafíos y avances importantes que se pueden hacer a nivel de la política: que la clase política muestre la capacidad de negociar, de llegar a acuerdos y de desarrollar políticas de Estado a largo plazo, que trasciendan los cambios de gobierno y que transmitan esa idea de estabilidad y de proyección de un proyecto país a mediano y largo plazo”, indica.