LAS VALLAS DE SICHEL en su último tramo
El abanderado de Chile Vamos está entrando a la segunda y última parte de la carrera por llegar a La Moneda. Pero hay obstáculos. Y según cómo enfrente cada uno de estos, es si logrará pasar la meta en noviembre. Aquí, las seis vallas que tiene por delante. | BÁRBARA VIAL A. Gobierno: su talón de Aquiles En toda carrera de 110 metros vallas, los corredores pueden hacer entre 7 y 8 pasos antes de enfrentar el primer obstáculo. Pasos que, desde la semana pasada, Sebastián Sichel ya está dando. Su primera prueba fue convencer al Gobierno de que el IFE hasta diciembre era la única alternativa para frenar el cuarto retiro.
El miércoles 4 de agosto, cuando el candidato estaba en Rancagua, recibió un llamado del Presidente Piñera, quien buscaba alternativas para que el ingreso de emergencia no tuviera un impacto tan grande en la billetera fiscal. Pero, según testigos, la respuesta de su exministro fue clara: lo que se necesitaba en este momento era un mensaje sin letra chica y con certezas: el IFE debía extenderse. Fue así como el miércoles pasado se anunció la medida. Y Sichel daba el primer paso para sortear su primera valla, Pero es un hecho que, durante la campal vendrán más obstáculos en esta línea. El exministro, según creen en su equipo, tendrá que responder una y otra vez por su rol en el Gobierno y las futuras decisiones que en Palacio resuelvan. Algo que podría ser su talón de Aquiles. Para sortear esto, debe demostrar que no se parece a la figura que ha instalado la izquierda, donde lo han apodado el “Sebastián 2” (en alusión a Sebastián Piñera) y han dicho. Que representa la continuidad de esta administración. Algo complejo, pues Sichel no quiere desconocer la relación que tiene con el mandatario ni su reconocimiento por haber formado parte de su gabinete. Así, camina en una delgada línea, que se traduce en incomodidad cuando el Presidente le da su apoyo. Por ello, en su equipo están evaluando que le haga un gesto “luego” —cuestión que aún no se define— para evitar futuros y altos costos electorales. “En el entorno del exministro tienen claro que, si llegan al poder, necesitarán de los partidos para gobernar.
Pero, al mismo tiempo, analizan que, para ganar la elección, su discurso debe apuntar al centro político”. ELECCIONES PRESIDENCIALES: chile Vamos: ni tan lejos ni tan cerca La segunda valla, sin duda, será mantene ordenado a Chile Vamos. Hace dos semanas, con el pie de (pierna estirada que enfrenta la valla), Siche fue claro en decir que no apoyaría a aquello: diputados que estuvieran a favor del cuart retiro. Un golpe en la mesa que no cayó bier entre algunos delos díscolos de Chile Vamos Aunque la extensión del IFE puso paño: fríos a la discusión, la carrera no está gana da. Esto, pues la tramitación sigue su curso e incluso la votación podría realizarse cerc: de las elecciones presidenciales y parla: mentarias. Con todo, entre los partidos y Sichel se mantiene, por ahora, una tranquila luna de miel. Las colectividades saben que su oportunidad electoral es por medio del can didato independiente. Y aunque no gozan de buena popularidad, Sichel también depende de ellos, aunque públicamente los manteng; a cierta distan Esta valla deberá enfrentarse con la mejo. Técnica posible: saltar lo más pegado a ella pero sin tocarla.
Un. ejemplo de esta estrategia es que maña na, pese a que algunos parlamentarios oficia listas le habían solicitado a Sichel que los visi tara en el Congreso, habrá un encuentro en tre el candidato y su sector en La Araucanía Así, el candidato dará señales de unidad, perc abordando temas de su campaña como l: descentralización, en una zona identificad: con la derecha. En privado, Sichel, a petición de los parti dos, también ha ayudado a convencer ¿ aquellos candidatos a diputado o senado: queaún estarían dudosos. Además, el bloque lanzará su nuevo nombre —que sería “Chil puede más"— en alusión al eslogan de l: campaña de Sichel: “Sí se puede”. Otro triun fo para el candidato. En el entorno del exministro tienen clarc que, si llegan al poder, necesitarán de lo: partidos para gobernar.
Pero, al mismo tiem po, analizan que, para ganar la elección, st discurso debe apuntar al centro político Mantener un liderazgo “convocante y abier to”, dicen. todo en un solo programa Un desfile de excandidatos se vio por estos días en el comando de Sichel ubicado en el segundo piso de un antiguo edificio en medio del llamado barrio Sanhattan. Primero fue Ignacio Briones y luego, Mario Desbordes. Joaquín Lavín, por su parte, lo había hecho la semana pasada. Así, todas las figuras de los partidos de Chile Vamos se pusieron a “disposición” del ganador. Por el momento, esta valla sería más fácil de sortear. Un ejemplo es que esta semana la jefa programática de Sichel, Victoria Paz, se reunió con el representante de Lavín, Cristián Varela. Y las propuestas en integración social y gobiernos locales fueron de interés en el comando.
En el caso de Briones, se incorporarían al programa ideas como la modernización del y sus propuestas en materia económica; y por el lado de Desbordes, el equipo del expresidente de Banco Estado quiere ahondar en sus iniciativas para las pymes, y para eso incorporaron a Germán Vera, encarado económico del exabanderado de RN. Incluso, los colaboradores de los excandidatos están reclutando a profesionales que quieran integrarse al trabajo de las más de 60 comisiones ya formadas. “Todos los que quieran colaborar pueden hacerlo”, dicen.
Laidea, explican en el equipo, es seguir trabajando en base a los cuatro pilares que definieron en las primarias, los cuales serían: que el Estado “haga la pega”, un crecimiento sostenible, aumentar la inclusión y potenciar la red de protección social, sobre todo en las transferencias directas. Esta última es una medida nueva para el de la centroderecha. El “caballito de batalla” de Sichel vendrá acompañado de un extenso relato que un selecto grupo de intelectuales lleva trabajando durante varias semanas.
Septiembre es la fecha tope para tener redactado el programa final. en busca de un relato Fue en mayo pasado que Sebastián Sichel sereunió por primera vez con el historiador e investigador del CEP Juan Luis Ossa. Este últ mo había perdido en las elecciones constituyentes y Sichel ya preparaba su campaña pa: ra las primarias. En la oportunidad, el exministro quería ahondar en una idea: proponer una “cultura reformista”, en contraste a la “refundación” que plantea la izquierda. El encuentro terminó con Ossa mandatado para crear un nuevorelato, dirigiendo a un equipo de 10 personas, casi todas jóvenes, de Las distintas corrientes de la centroderecha: socialcristianos, liberales, conservadores y comunitaristas.
El grupo liderado por Ossa está conformado por Claudio Alvarado, Josefina Araos y, Pablo Ortúzar, del IES; los investigadores del cEP, Sylvia Eyzaguirre y Aldo Mascareño; el investigador del FPP, Jorge Gómez; el direc tor de Idea País, Pablo Valderrama; el abogado Cristóbal Acevedo, entre otros. La iniciativa, cuyo contenido se ha mantenido en extrema reserva, debe presentarse en septiembre. Algunas luces apuntan a que habrá mayor preponderancia del Estado, un mercado con “mayor control” y en un activo rol de la sociedad civil; además de hacer hincapié en la integración social. Lo anterior respondería a una combinación diferente a lo que está acostumbrada, hasta ahora, la derecha, pues, esta vez, el Estado formaría una pieza importante del relato. Parte de este grupo ya hizo circular un documento que entrega los primeros lineamientos.
En el escrito de 21 páginas, se enfatiza que la disyuntiva sobre “más o menos Estado” ya no tendría valor, sino que “dependerá de cuál sea el objetivo y cuáles las herramientas para lograr aquel objetivo”. En tanto, el 1ol del mercado también sería diferente.
Este ya no se enfocaría solo en geutilidades, sino que también en tener un “rol social, asegurando la prosperidad de sus empleados y protegiendo a las comunidades en las que se desarrollan”. Asimismo, plantean que el Estado puede “transformarse en el mejor garante de la libertad", y catalogan de sesgada y simplista la “obsesión de algunos sectores de la derecha en cuanto a que el crecimiento económico soluciona las deficiencias e injusticias del modelo' Es por esto que serían enfáticos en argu'mentar el mercado ni el Estado son suficientes por sí solos para hacer políticas públicas a largo plazo, es decir, plantean volver ala alianza público-privada.
Pero para el encargado programático de Desbordes, Hugo Herrera, esto no sería más que una propuesta de “Friedman retocado”. El filósofo asegura que el programa de Sichel tendría un trasfondo economicista, según él, al igual como fue el de Piñera. Detodas maneras, el grupo de intelectuales buscará afinar un diagnóstico que cambió MA tras el estallido social y la pandemia. En su propuesta apuntarían a la situación medioambiental y a la crisis de integración social y de confianza.
De hecho, en el texto inicial se recoge que “la clase media es muy rica para recibir ayudas del Estado, pero muy pobre para el sector privado”. La idea sería entregar “certezas” y mantener “ímpetu estabilizador”. Este relato se utilizará para que “converse” con el programa de gobierno.
Para eso, todos los lunes, Sichel tiene reunión con su comité ejecutivo: su jefe de campaña, Juan José Santa Cruz; el coordinador, Pedro Browne; la jefa programática, Victoria Paz, y el encargado del relato, Juan Luis Ossa. Y es que Sichel está intentando pasar las vallas con una nueva técnica, y para eso está innovando en sus equipos y campaña. Equipo “con calle” Esta semana, el candidato independiente presentó asu nuevo jefe económico, Patricio Rojas, reemplazo de su amigo Esteban Jadresic. La decisión tenía un trasfondo.
Rojas no representa a los grupos de élite, es de Arica y también es símbolo del mérito luego de haber estudiado en un liceo con “número”. La razón de este tipo de nombramientos es que Sichel, dicen en su círculo, tiene que pasar la valla de los “empresarios y la élite” Por esto, pese a que los más cercanos al candidato independiente provienen de esta, el abanderado ha hecho el esfuerzo por buscar a gente distinta. Otros ejemplos son el coordinador de alcaldes, Daniel Morales, de mache, y su jefa programática, Victoria Paz. Sichel, además, deberá “saltar” las vallas delas formas de hacer campaña a la que están acostumbrados los partidos políticos. Algunos del oficialismo miran con melancolía la figura de los voceros, pero en el comando ya han transmitido que el mismo candidato se hará cargo de sus propias vocerías. Incluso, se insistirá en la historia personal del candidato. “En esta elección se votará por el tipo de liderazgo”, explican. Mientras, en terreno, el exministro tendrá que equilibrar el rol de las directivas regionales partidarias que quieren tener un protagonismo versus los independientes que se sumaron desde un comienzo. Estos últimos, dicen, tendrían prioridad.
No obstante, el candidato también ha recurrido a “históricos”, como el exsubsecretario de Interior Rodrigo Ubilla, cercano a Andrés Chadwick y al Presidente, quien esta semana apareció con el puesto de delegado de Sichel en la negociación de los partidos por las listas parlamentarias. Mantenerse arriba “de la ola” Tras la participación, contra todo pronóstico, de un millón 300 mil personas en las primarias presidenciales, los partidos volvieron a empaparse de un espíritu triunfador.
En el oficialismo varios repiten: “Sichel tiene una real opción de ganar”. Con esto, dicen en el comando, el candidato independiente tiene que aprovechar ese ambiente de “ganador”, y mantenerse “arriba de la ola”. Con esto, no solo tendrá una fluida relación con los partidos, sino que su populari dad se proyectaría hacia los independientes y a ese centro que, a juicio de ellos, sería mayoría. Sichel, por lo y tanto, debe seguir corriendo, ya Y nosolo para clasificar, sino para ganar la medalla, En el equipo del candidato, por el momento respiran tranquilos y aseguran que tienen-margen para ganar. Las encuestas que manejan darían por ganador a Sichel, aunque no con mucha holgura. No obstante, saben que, al igual que la carrera con vallas, primero hay que pasar todos los obstáculos, llegar a la meta y luego celebrar el triunfo.
Un mal movimiento puede terminarson el atleta en MN gobierno: su talón de Aquiles En toda carrera de 110 metros vallas, los corredores pueden hacer entre 7 y 8 pasos antes de enfrentar el primer obstáculo. Pasos que, desde la semana pasada, Sebastián Sichel ya está dando. Su primera prueba fue convencer al Gobierno de que el IFE hasta diciembre era la única alternativa para frenar el cuarto retiro.
El miércoles 4 de agosto, cuando el candidato estaba en Rancagua, recibió un llamado del Presidente Piñera, quien buscaba alternativas para que el ingreso de emergencia no tuviera un impacto tan grande en la billetera fiscal. Pero, según testigos, la respuesta de su exministro fue clara: lo que se necesitaba en este momento era un mensaje sin letra chica y con certezas: el IFE debía extenderse. Fue así como el miércoles pasado se anunció la medida, Y Sichel daba el primer paso para sortear su primera valla. Pero es un hecho que, durante la campa vendrán más obstáculos en esta línea. El exministro, según creen en su equipo, tendrá que responder una y otra vez por su rol en el Gobierno y las futuras decisiones que en Palacio resuelvan. Algo que podría ser su talón de Aquiles.
Para sortear esto, debe demostrar que no se parece a la figura que ha instalado la izquierda, donde lo han apodado el “Sebastián 2" (en alusión a Sebastián Piñera) y han dicho que representa la continuidad de esta administración. Algo complejo, pues Sichel no quiere desconocer la relación que tiene con el mandatario ni su reconocimiento por haber formado parte de su gabinete. Así, camina en una delgada línea, que se traduce en incomodidad cuando el Presidentele da su apoyo. Por ello, en su equipo están.
Evaluando que le haga un gesto “luego” —cuestión que aún no se define— para evitar futuros y altos costos electorales, Chile Vamos: ni tan lejos ni tan cerca La segunda valla, sin duda, será mantener ordenado a Chile Vamos. Hace dos semanas, con el pie de ataque (pierna estirada que enfrenta la valla), Sichel fue claro en decir que no apoyaría a aquellos diputados que estuvieran a favor del cuarto retiro. Un golpe en la mesa que no cayó bien entre algunos de los díscolos de Chile Vamos. Aunque la extensión del IFE puso paños fríos a la discusión, la carrera no está ganada. Esto, pues la tramitación sigue su curso, e incluso la votación podría realizarse cerca de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Con todo, entre los partidos y Sichel se mantiene, por ahora, una tranquila luna de miel. Las colectividades saben que su única oportunidad electoral es por medio del candidato independiente. Y aunque no gozan de buena popularidad, Sichel también depende de ellos, aunque públicamente los mantenga a cierta distancia. Esta valla deberá enfrentarse con la mejor técnica posible: saltar lo más pegado a ella, pero sin tocarla.
Un. ejemplo de esta estrategia es que mañana, pese a que algunos parlamentarios oficialistas le habían solicitado a Sichel que los visitara en el Congreso, habrá un encuentro entre el candidato y su sector en La Araucanía. Así, el candidato dará señales de unidad, pero abordando temas de su campaña como la descentralización, en una zona identificada con la derecha. En privado, Sichel, a petición de los parti dos, también ha ayudado a convencer a aquellos candidatos a diputado o senador que aún estarían dudosos. Además, el bloque lanzará su nuevo nombre —que sería “Chile puede más"— en alusión al eslogan de la campaña de Sichel: “Sí se puede”, Otro triunfo para el candidato. En el entomo del exministro tienen claro que, si llegan al poder, necesitarán de los partidos para gobernar. Pero, al mismo tiempo, analizan que, para ganar la elección, su discurso debe apuntar al centro político. Mantener un liderazgo “convocante y abierto”, dicen. A Todo en un solo programa Un desfile de excandidatos se vio por estos días en el comando de Sichel ubicado en el segundo piso de un antiguo edificio en medio del llamado barrio Sanhattan. Primero fue Ignacio Briones y luego, Mario Desbordes. Joaquín Lavín, por su parte, lo había hecho la semana pasada. Así, todas las figuras de los partidos de Chile Vamos se pusieron a “disposición” del ganador. Por el momento, esta valla sería más fácil de sortear. Un ejemplo es que esta semana la jefa programática de Sichel, Victoria Paz, se reunió con el representante de Lavín, Cristián Varela. Y las propuestas en integración social y gobiernos locales fueron de interés en el comando.
El caso de Briones, se incorporarían al programa ideas como la modernización del Estado y sus propuestas en materia económica; y por el lado de Desbordes, el equipo del expresidente de Banco Estado quiere ahondar en sus iniciativas para las pymes, y para eso incorporaron a Germán Vera, encarado económico del exabanderado de RN. Incluso, los colaboradores de los excandidatos están reclutando a profesionales que quieran integrarse al trabajo de las más de 60 comisiones ya formadas. “Todos los que quieran colaborar pueden hacerlo”, dicen.
Laidea, explican en el equipo, es seguir trabajando en base a los cuatro pilares que definieron en las primarias, los cuales serían: que el Estado “haga la pega”, un crecimiento sostenible, aumentar la inclusión y potenciar la red de protección social, sobre todo en las transferencias directas. Esta última es una medida nueva para el mundo de la centroderecha. El “caballito de batalla” de Sichel vendrá acompañado de un extenso relato que un selecto grupo de intelectuales lleva trabajando durante varias semanas. Septiembre es la fecha tope para tener redactado el programa final. En busca de un relato Fue en mayo pasado que Sebastián Sichel sereunió por primera vez con el historiador e investigador del CEP Juan Luis Ossa. Este último había perdido en las elecciones constituyentes y Sichel ya preparaba su campaña para las primarias. En la oportunidad, el exministro quería ahondar en una idea: proponer una “cultura reformista”, en contraste a la “refundación” que planteala izquierda. Elencuentro terminó con Ossa 'mandatado para crear un nuevo relato, dirigiendo a un equipo de 10 personas, casi todas jóvenes, de las distintas corrientes de la centroderecha: socialeristianos, liberales, conservadores y comunitaristas.
El grupo liderado por Ossa está conformado por Claudio Alvarado, Josefina Araos y, Pablo Ortúzar, del IES; los investigadores del CEP, Sylvia Eyzaguirre y Aldo Mascareño; el investigador del FPP, Jorge Gómez; el dire tor de Idea País, Pablo Valderrama; el abogado Cristóbal Acevedo, entre otros. La iniciativa, cuyo contenido se ha mantenido en extrema reserva, debe presentarse en septiembre. Algunas luces apuntan a que habrá mayor preponderancia del Estado, un mercado con “mayor control” y en un activo rol dela sociedad civil; además de hacer hincapié en la integración social. Lo anterior respondería a una combinación diferente a lo que está acostumbrada, hasta ahora, la derecha, pues, esta vez, el Estado formaría una pieza importante del relato. Parte de este grupo ya hizo circular un documento que entrega los primeros lineamientos.
En el escrito de 21 páginas, se enfati za que la disyuntiva sobre “más o menos Es tado” ya no tendría valor, sino que “dependerá de cuál sea el objetivo y cuáles las herramientas para lograr aquel objetivo”. En tanto, el rol del mercado también sería diferente.
Este ya no se enfocaría solo en generar utilidades, sino que también en tener un “rol social, asegurando la prosperidad de sus empleados y protegiendo a las comunidades en las que se desarrollan”. Asimismo, plantean que el Estado puede “transformarse en el mejor garante de la libertad", y catalogan de sesgada y simplista la “obsesión de algunos sectores de la derecha en cuanto a que el crecimiento económico soluciona las deficiencias e injusticias del modelo”. Es por esto que serían enfáticos en arguel mercado ni el Estado son sucientes por sí solos para hacer políticas públicas a largo plazo, es decir, plantean volver ala alianza público-privada.
Pero para el encargado programático de Desbordes, Hugo Herrera, esto no sería más que una propuesta de “Friedman retocado”. El filósofo asegura que el programa de Sichel tendría un trasfondo economicista, según él, al igual como fue el de Piñera. Detodas maneras, el grupo de intelectuales buscará afinar un diagnóstico que cambió tras el estallido social y la pandemia. En su propuesta apuntarían a la situación medioambiental y a la crisis de integración social y de confianza.
De hecho, en el texto inicial se recoge que “la clase media es muy rica para recibir ayudas del Estado, pero muy pobre para el sector privado”. La idea sería entregan “certezas” y mantener “ímpetu estabilizador” Este relato se utilizará para que “converse” con el programa de gobierno.
Para eso, todos los lunes, Sichel tiene reunión con su comité ejecutivo: su jefe de campaña, Juan José Santa Cruz; el coordinador, Pedro Browne; la jefa programática, Victoria Paz, y el encargado del relato, Juan Luis Ossa, Y es que Sichel está intentando pasar las vallas con una nueva técnica, y para eso está innovando en sus equipos y campaña. Equipo “con calle” Esta semana, el candidato independiente presentó a su nuevo jele económico, Patricio Rojas, reemplazo de su amigo Esteban Ja La decisión tenía un trasfondo.
Rojas no representa a los grupos de élite, es de Arica y también es símbolo del mérito luego de haber estudiado en un liceo con “número”. La razón de este tipo de nombramientos es que Sichel, dicen en su círculo, tiene que pasar la valla de los “empresarios y la élite”. Por esto, pese a que los más cercanos al candidato independiente provienen de esta, el abanderado ha hecho el esfuerzo por buscar a gente distinta.
Otros ejemplos son el coordinador de alcaldes, Daniel Morales, de Li mache, y su jefa programática, Victoria Pa: Sichel, además, deberá “saltar” las vallas delas formas de hacer campaña a la que están acostumbrados los partidos políticos. Algunos del oficialismo miran con melancolía la figura de los voceros, pero en el comando ya han transmitido que el mismo candidato se hará cargo de sus propias vocerías. Incluso, se insistirá en la historia personal del candidato. “En esta elección se votará por el tipo de liderazgo”, explican. Mientras, en terreno, el exministro tendr que equilibrar el rol de las directivas regionales partidarias que quieren tener un protagonismo versus los independientes que se sumaron desde un comienzo. Estos últimos, dicen, tendrían prioridad.
No obstante, el candidato también ha recurrido a “históricos”, como el exsubsecretario de Interior Rodrigo Ubilla, cercano a Andrés Chadwick y al Presidente, quien esta semana apareció con el puesto de delegado de Sichel en la negociación de los partidos por las listas parlamentarias. D Mantenerse arriba “de la ola” Tras la participación, contra todo pron« tico, de un millón 300 mil personas en las primarias presidenciales, los partidos volvieron a empaparse de un espíritu triunfador.
En el oficialismo varios repiten: “Sichel tiene una real opción de ganar”, Con esto, dicen en el comando, el candidato independiente tiene que aprovechar ese ambiente de “ganador”, y mantenerse “arriba de la ola”. Con esto, no solo tendrá una fluida relación con los partidos, sino que su dad se proyectaría hacia los independien1es y a ese centro que, a juicio de ellos, sería mayoría. Sichel, por lo tanto, debe seguir corriendo, ya nosolo para clasificar, sino para ganar la medalla. En el equipo del candidato, por el 'momento respiran tranquilos y aseguran que para ganar. Las encuestas que manejan darían por ganador a Sichel, aunque no con mucha holgura. No obstante, saben que, al igual que la carrera con vallas, primero hay que pasar todos los obstáculos, llegar a la meta y luego celebrar el triunfo. Un mal movimiento puede terel atleta en el suelg