Autor: Por Nicolle Peña
Movimiento feminista en alerta con el gobierno
Marca distancia de cara al 8M “Vemos con ojo crítico la marcada tendencia del gobierno de sostenerse en las fuerzas que comandaron los 30 años de administración neoliberal” Alondra Carrillo, Coordinadora 8M Ue el Presidente Gabriel Boric nominara al abogado que defendió a acusados en causas de violencia contra la mujer -pese alas alertas levantadas por organizaciones feministas, la bancada de diputadas Julieta Kirkwood y la ministra de la Mujer, Antonia Orellana generó desazón en el movimiento feminista y fracturó la confianza de algunas corrientes más radicales.
“Ha sido doloroso y hay segmentos muy exigentes que encuentran que esta es una traición (... ). Hay mucha frustración, mucho dolor, mucho enojo y reclamo contra feministas en la institucionalidad”, cuenta Teresa Valdés, socióloga y coordinadora del Observatorio Género y Equidad.
Aunque observan voluntad en el gobierno actual, la elección para el Ministerio Público -la tercera carta del Ejecutivo luego de que el Senado rechazara a José Morales y Marta Herrera generó una sensación de desconfianza ante la cual se hizo necesario reforzar la independencia frente a la administración Boric y asegurar queno dudarán voz cuando consi deren necesario. “Creemos que ha habido desprolijidades, no solo en materia de indulto, sino al imponer una figura no adecuada para fis cal nacional. Hay desprolijidades ante las cuales el movimiento feminista está atenNombramiento de Ángel Valencia tensionó las confianzas entre los movimientos y el Ejecutivo. Cinco organizaciones sinceran las expectativas con el Ejecutivo, y si bien destacan avances del año pasado, exigirán mayor celeridad en promesas del programa Boric. to”, afirma Virginia Palma, de la ONG Acción, Mujer y Madre. Ante eso recalca que “no hay que soltar la calle, no soltar la voz”. De hecho, cinco organizaciones consultadas afirman que se mantendrán atentas y vigilantes a los movimientos del fiscal. El primer paso lo daría hoy la comisión de Mujeres y Equidad de la Cámara de Diputados, que invitó a Valencia para escuchar sus lineamientos en materia de persecución de delitos y perspectiva de género. Sin embargo, la nueva autoridad se excusó. Por estos días, las agrupaciones preparan un encuentro en el que evaluarán el último año y definirán prioridades.
Hasta ahora tienen claro que una de ellas será incidir en el proceso constituyente, donde buscan recuperar el terreno que creían ganado, pero que fue rechazado en septiembre pasado (ver recuadro). ¿ Gobierno feminista? Si hay algo que se encargó de recalcar el Presidente desde el primer día, es que este sería un gobierno feminista. Su pro- “Las organizaciones nos mantenemos autónomas porque sabemos que tenemos un rol de fiscalización.
No nos confundimos” Mariela Infante, Corporación Humanas grama comprometió medidas como erradicar todo tipo de violencia hacia mujeres y disidencias sexuales, avanzar hacia una educación no sexista, modificar la ley de identidad de género, proveer de soluciones habitacionales a víctimas de violencia intrafamiliar, eliminar la objeción de conciencia institucional y consagrar el derecho al “aborto legal, libre, seguro y gratuito”. Sin embargo, esta última promesa podría ser matizada, amenazando con abrir otro foco de tensión con el feminismo.
La presidenta de la comisión Mujeres y Equidad de la Cámara de Diputados, Carolina Tello (PC), relata que el Ejecutivo instaló mesas de trabajo con el fin de rescatar “la multiplicidad de opiniones al respecto y así poder presentar un proyecto de ley viable”. Esto porque dada la composición del Congreso, el Ejecutivo no cuenta con los votos para aprobar un proyecto de la magnitud prometida. “Nuestras expectativas siempre han estado depositadas en la potencia de la movilización feminista y social (... ). Vemos con ojo crítico la marcada tendencia del actual “Sin duda esperábamos más.
Vemos incoherencias entre el discurso del gobierno y sus prácticas” Libny Llancapichun, Red de mujeres mapuche Electorales La desafección que comienza a incubarse en algunos grupos más radicales podría terminar pasándole la cuenta al oficialismo en las próximas elecciones. Mauricio Morales, académico de la U. De Talca, cree que el gobierno perdió el control de agenda y que varios de sus compromisos no verán la luz. “No hay espacio para una reforma de aborto a todo evento. De hecho, es posible que esta reforma sea inconstitucional en la Nueva Constitución. El gobierno debe entender que su derrota es total en términos ideológicos, políticos y estratégicos.
Han existido fuertes señales en favor de Apruebo Dignidad particularmente con los indultos, pero el gobierno sabe que en caso de avanzar hacia un proyecto de aborto a todo evento, el único resultado posible es una nueva derrota”, enfatiza.
Javiera Arce, de la Red de politólogas, concuerda en que las expectativas deben moderarse ya que, por ejemplo, conseguir que aborto a todo evento pase en el Congreso es “políticamente inviable”. Esa exigencia, defiende, implicaría “crispar más los ánimos y quemar más a la ministra (Orellana)”. Los tiempos, considera, no están para demandas radicales.
AT gobierno de sostenerse en las fuerzas que comandaron los 30 años de administración neoliberal de la transición y vemos también con preocupación significativos retrocesos, como lo es el nombramiento de Ángel Valencia”, comenta Alondra Carrillo, ex convencional y actual vocera de la Coordinadora 8M.
En paralelo Mariela Infante, directora de Corporación Humanas, aclara que “una cosa es que haya mujeres feministas en el gobierno -lo que ha pasado en otras administraciones también-, pero las organizaciones nos mantenemos autónomas porque sabemos que tenemos un rol de fiscalización. No nos confundimos.
Seguimos manteniendo distancia y exigencia respecto de los compromisos”. Si el gobierno ha sido realmente feminista o no este primer año, la socióloga prefiere destacar la perspectiva de género de proyectos como las reformas tributaria y de pensiones, y medidas como el sistema nacional de cuidados. “No sé si hablar de un gobierno feminista, pero sí de un compromiso de las autoridades para que este tema no quede encapsulado en el ministerio dela Mujer. Sabemos que puede haber compromisos, pero que el Estado es difícil moverlo”, acota Infante. Y agrega que “este año ya se termina el proceso de instalación y se tiene que avanzar en reformas legislativas”. “Para nosotras no es un gobierno feminista. Ni este ni ningún otro hacia atrás”, sostiene Lorena Astudillo, integrante de la coordinación nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.
Eso sí, reconoce que “hay feministas en el gobierno y siempre en los gobiernos donde estamos los feministas hay cambios favorables para las mujeres”. En ese sentido concuerda en destacar avances como estipular que deber la pensión de alimentos es violencia o impulsar una legislación integral por una vida de violencia. “De mayor o menor grado, hay avances positivos”. Decepción mapuche “Sin duda esperábamos más.
Vemos incoherencias entre el discurso del gobierno y sus prácticas, la perpetuación del estado de excepción vulnera los derechos humanos del pueblo nación mapuche, y en particular el de las mujeres e infancias mapuche”, enfatiza Libny Llancapichun, de la Red de mujeres mapuche.
A su juicio, “no ha existido perspectiva de género en los asuntos que competen a las primeras naciones” y agrega que han planteado al gobierno que en la restitución de tierras las mujeres mapuche deben ser prioridad, ya que eso les otorgará mayor autonomía económica.
También critica que no tienen información sobre el estado de avance sobre el borrador de proyecto sobre la interrupción del embarazo, recalcando que abogan por el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y sus vidas.
En ese contexto y al igual que sus pares de otros movimientos espera que el gobierno impulse la Ley Sayén, moción presentada en 2017 por el senador Jaime Quintana (PPD) y, el ese entonces su par, Alejandro Navarro, para que las mujeres encarceladas embarazadas o que tengan hijos de hasta dos años no cumplan condena en un centro penal. Esta iniciativa sigue en primer trámite en el Senado. Compromisos ministeriales Las organizaciones esperan que este año se acelere la materialización de promesas.
Aunque destacan que ha habido una transversalización del enfoque de género en distintas políticas públicas e incluso en la cultura organizacional, esperan acelerar el ritmo en cuanto a acciones en pro dela igualdad y la eliminación dela discriminación. “Hay preocupaciones respecto de los avances, pero se ve voluntad política y acción desde el gobierno. Hay cosas que se están implementando que venían de antes como la ley de prevención de violencia. Después convocatorias de mesas de trabajo para distintas reformas futuras”, describe Valdés. La socióloga explica que ser un Gobierno feminista es un proceso de construcción de igualdad y eliminación de discriminaciones, lo que implica un trabajo en cada ministerio.
En ese sentido, anticipa que en las mesas de trabajo con organizaciones sociales el Gobierno ha dejado claro que se está realizando un trabajo en cada cartera y que por lo visto, probablemente el 8 de marzo se anunciarían los compromisos ministeriales de género, trabajo liderado por las encargadas de género de cada cartera. “El hecho que estén estas asesoras es significativo. Es cómo incorporas la preocupación por la igualdad en todos los programas”, destaca Valdés. “No hay que soltar la calle, no soltar la voz” Virginia Palma, ONG Acción, Mujer y Madre “Para nosotras noesun gobierno feminista.
Ni este ni ningún otro hacia atrás” Lorena Astudillo, Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres No de los ejes de este año del movimiento feminista será agilizar la materialización de promesas y temas en desarrollo.
Una de ellas es el proyecto que establece el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, enviado al Congreso en dra Carrillo, de la Coordinadora 8M, describe el nuevo proceso constituyente como “fuertemente tutelado” en un contexto de “contraofensiva de la derecha y los sectores fascistas hacia el feminismo y la perspectiva de género”. Algunos de los avances en el fallido 2017 por la administración borrador que buscan mante Piñera y hoy en segundo ner es establecer el deretrámite legislativo en las cho al cuidado con cocomisiones unidas de Constitución y Mujer del Senado. Pero una de las mayores preocupaciones es incidir en el proceso constituyente, luego de que el triunfo del Rechazo las dejara sin logros que creían asegurados.
En el contexto actual, Lorena Astudillo de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres añade que hay preocupación ante la “rearticulación de los fundamentalismos”, por lo que resulta urgente organizar al movimiento “para defender lo que hemos ganado”. Alonrresponsabilidad y los derechos sexuales y reproductivos, donde se garantizaba que todas “las personas pueden decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo”, dejando de lado la objeción de conciencia. Dado que en el programa de gobierno compromete el aborto libre, las organizaciones esperan que el Ejecutivo las respalde y si esto no queda estipulado a nivel constitucional, envíe un proyecto. También esperan una ley de educación no sexista. “El gobierno ha llamado a mesas para ir transformando el currículum, pero es relevante contar con una ley que lo garantice para que no se retroceda en futuras administraciones”, dicen en la Coordinadora 8M. En esa misma organización acotan que estos serán parte de los temas que instalará la “Huelga general feminista” del próximo 8 de marzo. Los detalles se debatirán en el V Encuentro plurinacional de mujeres que luchan, el 28 y 29 de enero en la Usach. “Discutiremos un plan de lucha que nos permita avanzar en nuestro programa feminista contra la precarización de la vida, y a coordinar las fuerzas para desplegar la movilización este 2023”, sostiene Carrillo. “Nos estamos organizando para que el 8M sea masivo y demostrar a todos los actores políticos que el movimiento feminista sigue más vivo que nunca y sigue en las calles”, añade Mariela Infante (Corporación Humanas).