Autor: POR CATALINA VERGARA
"Necesitamos invertir mucho más para alcanzar un (crecimiento de) 4%'"
"Necesitamos invertir mucho más para alcanzar un (crecimiento de) 4%'" DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA: para fi alcanzar un (crecimiento ] Ñ MS LA A A JULIO CASTRO La economista, que cumplió tres meses en el cargo, relata sus desafíos en el instituto y entrega sus perspectivas para un año marcado por las elecciones.
POR CATALINA VERGARA La doctora en Economía de la Universidad de Michigan, Claudia Martínez, lleva tres meses al mando del Instituto de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, cargo que por primera vez ejerce una mujer. Un hito del que sabe, porque también fue la primera mujer en ser nombrada profesora titular de la citada entidad. Luego de dos años y medio en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), asegura estar "súper contenta de estar de vuelta". "Es un muy buen lugar", dice sobre la casa de estudios. En términos de desafíos, la meta es ambiciosa: mantenerse como el número uno a nivel latinoamericano en el ranking QS, puesto que ocupan hace 13 años. Y para mejorarla influencia, cuenta que la facultad lanzará este lunes un podcast donde participarán académicos contando sobre sus investigaciones. El rol público en el sistema de pensiones o cómo desincentivar el uso de licencias médicas serán algunas de las temáticas. Son "cosas que creo pueden aportar al debate público, muy basado en evidencia", dice. Martínez también llega a hacerse cargo del Instituto en un escenario internacional marcado por los aranceles y líderes disruptivos como el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Respecto al reto de enseñar en un entorno como el descrito, asegura que "lamentablemente es casi más fácil en el sentido de los ejemplos extremos que uno puede dar". "También como que imprime un sentido de urgencia a hacer las cosas bien, porque el hacer las cosas mal puede llevar a consecuencias como las que estamos viendo en distintas partes", añade. Respecto alos aranceles, ¿de momento pareciera que Chile está zafando? Estoy de acuerdo.
O sea, estamos peor nosotros que antes en el tema de los aranceles que tenemos, pero tenemos un 10%, gran parte del cobro quedó afuera y, por lo tanto, respecto a otros países estamos relativamente bien. Pero es un escenario súper incierto. Hay que estar atento y es importante mantener una posición neutral y súper humilde, en ese sentido, y entender que nosotros no somos el objetivo. Somos un país súper chico, tenemos pocas opciones y la estrategia de mantener una conversación abierta y, al mismo tiempo, mantener distintos socios comerciales, creo que es la correcta.
En materia de crecimiento económico, el Gobierno habla de punto de inflexión, mientras que el mercado dista de esta mirada. ¿Qué le parece el nivel actual que está mostrando el país? -El nivel de crecimiento esperado, de alrededor de 2,5%, es relativamente bajo para las necesidades que tenemos. Si queremos crecer y queremos superar la pobreza y llegar a ser un país desarrollado, estamos lejos. En términos macro estamos más sanos que lo que estábamos hace un tiempo, pero el desafío fiscal está abierto. Tenemos una razón de deuda del año pasado de 49,7% del PIB, que todavía es, entre comillas, razonable. Pero más que el nivel, la preocupación es que sigue creciendo y que este año lo seguirá haciendo. Y el problema va aser que el próximo Gobierno va a empezar súper apretado. Ese desafío es muy importante en un momento en que las necesidades y las demandas sociales también son muy altas. Y es muy importante también en el contexto de las altas tasas de desempleo que tenemos. Creo que hay dos cosas: uno, necesitamos crecer más para generar más empleo. Y, segundo, algo está pasando en el mercado del trabajo, que tenemos que entender bien, que estamos creciendo, pero no generando empleo. Y ahí hay distintas hipótesis. Todavía tenemos que aprender qué es lo que está pasando y tenemos que ir testeando, porque se le mete otra cosa entremedio, que es que está aumentando el empleo formal y disminuyendo lo informal. Entonces, es más enredado de lo que uno podría pensar. Creo que tenemos que prestar atención al hecho de que la inteligencia artificial puede estar reemplazando algunas ocupaciones. ¿Y los costos laborales? Por supuesto.
Sies que aumentan los costos laborales, eso genera un aumento del costo del trabajo y eso puede generar una sustitución del otro insumo típico, que es del capital, o a contratar trabajadores que sean más productivos en la medida que estén disponibles.
Entonces, sí, de todas maneras, el tema de los costos es complicado. ¿Está de acuerdo entonces con. "Necesitamos invertir mucho más para alcanzar un (crecimiento de) 4%'" "Es muy importante saber quién va a gobernar y quién va a gobernar no es solo el Presidente, sino que también su equipo" De las propuestas que hemos visto hasta ahora, ¿qué le parece lo que plantean Kast, Matthei y Jara? Es reconfortante respecto a hace cinco años que todo el mundo hable de crecimiento y eso es algo bueno, que nos pone en otra vereda a la que estábamos hace un tiempo. No he escuchado un foco suficientemente fuerte respecto a pobreza.
Y respecto a los programas, uno ha leído cosas que tienen demostrado efecto negativo y que es complicado verlas escritas en un programa presidencial. ¿Cómo qué? Por ejemplo, esto del salario mínimo de $ 750 mil. Es altísimo. Y si bien a mí me gustaría que hubiera un salario altísimo como un salario mínimo, sabemos que cuando son muy altos, generan un efecto en el empleo.
Esa política es algo que nosotros como economistas tenemos a veces el trabajo ingrato de decir "bueno, suena bien, pero tiene efectos indeseados' y este salario mínimo así de alto, que según los datos que tengo estaría siendo como el 82% del salario mediano, es mayor que lo que se da en la OCDE en general. Hay investigaciones que ha hecho el Banco Central que muestran que efectivamente hay un efecto en el empleo relevante.
Evelyn Matthei tiene un equipo de 40 economistas, lo que parece una gran diferencia con los equipos de Kast y Jara. ¿Cómo lo ve? Yo creo que es muy importante saber quién va a gobernar y quién va a gobernar no es solo el Presidente, sino que también su equipo. ¿Ve riesgos en una elección presidencial polarizada? La polarización en cualquier parte es compleja, porque genera incertidumbre y con incertidumbre es mucho más difícil tomar decisiones de inversión. Y en términos también de las promesas que se escuchan en un año electoral: eliminar la UF, contribuciones, nuevos retiros de fondos de pensiones.
Ese tipo de políticas, ¿que tan riesgosas pueden ser? Son todas, en mi opinión, malas prácticas que pueden sonar bien, que pueden tener efectos de corto plazo, pero que los efectos de largo plazo son lamentables. Hay un riesgo de populismo, de fomentar políticas que tienen efectos negativos. que estamos en una situación de emergencia laboral? Sí, completamente.
Claramente el número de desempleados es altísimo y creo que es una emergencia tanto por el número como por la realidad que viven muchas familias. ¿Y cuál es la receta para hacer frente a esto? Un tema es la participación laboral femenina. El desempleo femenino está cerca del 10%, y ahí diría que la política de sala cuna es muy importante.
Tenemos que pensar en políticas que permitan que las personas puedan compatibilizar mejor su vida personal con su vida laboral y, en ese sentido, pensar en flexibilizar los contratos de trabajo que permitan el trabajo por menores tiempos, y que permitan acercar al mundo laboral a los jóvenes. Pero, al mismo tiempo, tenemos que ir creciendo. Tenemos que ir generando empleo para que efectivamente se puedan contratar a esas personas que pueden iringresando al mercado.
Y, en ese sentido, un crecimiento de 4%, ¿le parece posible? Necesitamos invertir mucho más para alcanzar un 4%. No es posible de un año para otro, sin generar quizás otro tipo de presiones que uno no quisiera generar, pero si logramos generar inversión, es posible. Yo diría que esa es la condición necesaria. Sobre la situación fiscal, hay voces que ponen paños fríos al compararnos con otros mercados emergentes. ¿Está de acuerdo con "(En aranceles) respecto a otros países estamos relativamente bien. Pero es un escenario súper incierto. Hay que estar atento y es importante mantener una POSE neutral". esa visión? Aquí no hay como una regla de oro de cuál es el óptimo de deuda. Se habla de 45%, pero hay países desarrollados que tienen más de 100%, entonces no hay una cifra exacta. Si bien el nivel no es altísimo, la preocupación es más bien por la pendiente. Más que la preocupación por el nivel, la pregunta es ¿ cómo vamos a parar esto? gunta es ¿ cómo vamos a parar esto?.