Ejemplares de chinchilla no registran disminución pese a entorno crítico
Ejemplares de chinchilla no registran disminución pese a entorno crítico HOY HABITAN EN DOS SECTORES; EN LA HIGUERA Y AUCÓ EN ILLAPEL En los ultimos años la Reserva Nacional Las Chinchillas ha logrado detectar, gracias a sus cámaras, la actividad diurna de las chinchillas, algo poco común.
CEDIDA La población de este roedor se ha mantenido en el tiempo, pese a la fragmentación y destrucción de su hábitat original por la minería, la agricultura, la desertificación, los efectos prolongados del cambio climático y su extrema sensibilidad a perturbaciones como ruidos, tronaduras y la creciente presencia de perros asilvestrados. La chinchilla chilena (Chinchilla lanigera), un emblemático y escurridizo roedor endémico de Chile, sobrevive hoy en la Región de Coquimbo en un estado de extrema fragilidad.
Su existencia se reduce a dos poblaciones aisladas y sin posibilidad de conectarse: el sector de Corral de Piedras, en la comuna de La Higuera y el sector de Aucó y sus áreas adyacentes, en la comuna de Illapel.
Este crítico aislamiento, producto de la intensa fragmentación y modificación del territorio por actividades humanas, ha provocado que estudios genéticos detecten una elevada endogamia, especialmente en el grupo de La Higuera, lo que reduce su diversidad genética y su capacidad para adaptarse a los cambios. La Dra.
María Alejandra Troncoso, Académica Investigadora del Departamento de Biología de la Universidad de La Serena y Doctora en Ciencias, mención Ecología y Biología Evolutiva, explicó con preocupación que "la chinchilla de cola larga es una especie en peligro de extinción.
Y como todas las especies de chinchilla, son especies muy delicadas". Frente a este escenario, los especialistas insisten en que la narrativa de su conservación no puede anclarse únicamente en una visión histórica que atribuye su declive exclusivamente a la caza para la industria peletera del siglo pasado.
Es más, advierten que esta perspectiva, aún presente en libros escolares y algunos organismos del Estado, debe urgentemente actualizarse para enfocarse en las amenazas actuales y concretas: la fragmentación y destrucción de su hábitat por la minería y la agricultura, la desertificación, los efectos prolongados del cambio climático y su extrema sensibilidad a perturbaciones como ruidos, tronaduras y la creciente presencia de perros asilvestrados.
Troncoso, quien dirige el Fray Jorge Long-Term Ecological Research, se refirió a los complejos e infructuosos intentos de repoblamiento en el Parque Nacional Fray Jorge, donde la especie se extinguió localmente. "Lamentablemente no han sido exitosas porque tiene un sistema social y requerimientos de hábitats muy particulares. Los guanacos también se habían extinguido en Fray Jorge. y también hubo repoblamiento. Ellos sí sobrevivieron y existe ahora una población residente de más de 40 individuos. Pero los esfuerzos de repoblar con chinchilla Fray Jorge no han tenido éxito", explicó la experta de la ULS, producto de la alta sensibilidad del animal.
UN BASTIÓN En este panorama, la Reserva Nacional de las Chinchillas en Illapel, creada en la década de 1980, se erige como el último bastión fundamental para la supervivencia de la especie. "Es el principal lugar que permite la permanencia. De hecho es el único sitio donde se protege activamente a la chinchilla de cola larga (... ) y donde se mantiene la población más conservada", afirmó la Dra. Troncoso.
Allí, CONAF realiza un monitoreo constante con cámaras trampa y censos para seguir de cerca la salud de la población, la cual, si bien se mantiene estable y en "buenos números", está sujeta a los vaivenes de los ciclos naturales, fuertemente influenciados por la disponibilidad de recursos vegetales, especialmente en épocas de megasequía.
Al respecto, Jorge Silva, jefe provincial de CONAF Choapa, entregó una serie de datos con un cauteloso optimismo, explicando que no se ha producido una disminución de su población a pesar de los años de sequía. "Han sido como 14 años de sequía acá en la zona, pero se ha mantenido la población de chinchillas. Incluso hemos identificado otros sectores donde no teníamos registros con presencia de la especie", destacó. Este dato, aunque positivo, encierra una incógnita para los expertos: ¿ cómo logran sobrevivir en condiciones tan extremas? Silva sugiere que su asociación con cactáceas podría develar alguna estrategia de adaptación a la carencia hídrica.
Sin embargo, Silva fue enfático en aclarar la gran dificultad para tener números exactos sobre la verdadera cantidad de ejemplares. "La última estimación poblacional robusta data de la década de los 90, y la cifra llegaba a 11.000 ejemplares, pero carece de una base científica reciente debido a la falta de recursos destinados a su investigación específica. Lamentablemente no hay recursos como para hacer esos estudios", expresa Jorge Silva. AMENAZAS FUERA DE LA RESERVA Pese a la relativa estabilidad observada dentro del área protegida, las poblaciones que persisten fuera de sus límites enfrentan graves y constantes peligros. Y en este caso, Silva identificó a la minería como una de las principales amenazas. "Cuando construyen caminos, pasan por las colonias. Ellas viven en colonia, en grupo. Ahí afectan su lugar donde ellos se desenvuelven", señala.
A esto se suman problemas crónicos de educación ambiental, basura arrojada en los caminos que contamina el entorno, y un tráfico vehicular que no respeta las zonas de protección, con vehículos que atropellan ejemplares a alta velocidad.
No obstante, el jefe de CONAF Choapa también destacó que el fotomonitoreo ha develado un dato alentador para el ecosistema completo: la presencia de pumas y del esquivo gato montés dentro de la reserva, indicadores de un saludable nivel de conservación que beneficia a toda la cadena trófica. En todo caso, ambos expertos coincidieron en la urgencia de intensificar los esfuerzos y la inversión. La Dra.
Troncoso recalcó la importancia de "invertir lo más que se pueda en cuanto a recursos para la conservación", enfatizando en que la chinchilla es una especie clave en un ecosistema interconectado del que dependen depredadores tope como pumas, zorros y tucúqueres.
En ese sentido, el monitoreo a largo plazo se presenta como la herramienta fundamental para descifrar cómo las condiciones ambientales extremas, especialmente la megasequía, impactan en la persistencia de estas poblaciones "delicaditas" y únicas en el mundo. Y es que su supervivencia pende de un hilo, balanceándose entre la protección activa en su reserva y la vulnerabilidad de un hábitat exterior cada vez más hostil y fragmentado.
Para lograr aquello, tanto Silva como Troncoso destacan que la educación de las comunidades locales y el compromiso de las autoridades se vislumbran como elementos indispensables para evitar su desaparición. 11 Mil serían los ejemplares estimados de chinchilla que habitan en la reserva ubicada en la comuna de Illapel, según los últimos registros. LIONEL VARELA Á. Región de Coquimbo.