Autor: Belén Velásquez N.
Niños dicen que después de la pandemia quieren ir a la playa y a la plaza
Estudio hecho por estudiantes de párvulos arrojó además que casi ningún infante quiere volver al jardín infantil. Plantean que puede deberse a que no alcanzaron a formar vínculos.
N cuarenanta o no, le el llamado ha sido a quedarse en la casa lo más posible mientras esté presente la pandemia de coronavirus y sin duda uno de los grupos etarios que ha sufrido con el encierro es el de los niños, pues han tenido que dejar de lado los juegos en grupo y al aire libre.
En ese sentido, un estudio realizado entre la carrera de Técnico en Educación Parvularia del centro de formación técnica Santo Tomás y las agrupaciones Párvulo Red y Omep Valparaíso reveló cuáles son las preferencias de los infantes para cuando pase la pandemia de “el bicho malo”, concepto con el que los niños identificaron al temido COVID-19.
En el proyecto se encuestó a 101 niños y niñas de entre 2 y 5 años de edad matriculados este año en jardines infantiles de Párvulo Red y para los resultados de las preguntas, los infantes fueron divididos en grupos de 2 años, cuyos padres tuvieron que digitalizar las respuestas de sus hijos.
De esta manera, el grupo de niños más pequeños respondió que cuando termine la pandemia quieren “ir a la plaza, playa, parques, naturaleza”, mientras que como segunda preferencia los menores señalaron que irián a “juegos o ejercicios”, más atrás “visitar a familiares o amigos” y por último “volver al jardín” o “comer pizza”. Asimismo, el 79% de los niños de este grupo respondió que no le gusta estar en la casa.
NO QUIEREN EL JARDÍN En la misma línea, el segundo grupo de menores encuestados también eligió como primera opción luego de la pandemia el “ir al parque, plaza, playa, mall, conciertos, viajar, vacaciones, campamento”. Actividades como el scooter, visitar a los abuelos o salir a comer quedan postergados y se mantiene como última opción el “volver al jardín”. La misma tendencia en las respuestas se dio en el tercer grupo de entrevistados, es decir, ir a lugares abiertos fue la primera opción escogida tras la eventual retirada del virus y “volver al jardín” nuevamente ocupó el último lugar.
En este segmento, que contenía a los niños mayores del grupo, además se les preguntó qué creían que era el coronavirus, ante lo cual lo identificaron como “un bicho malo”, “el germen más grande del mundo”, “algo que no nos deja salir”, “algo que nos mata”, o “el virus del mundo poderoso y malo” fueron algunas de las ideas mencionadas por los niños. “Queríamos dar visiBilidad a su voz y a sus opiniones, saber qué están pensando y sintiendo en este contexto tan poco común y que ellos han debido enfrentar a muy corta edad.
Nosotros como adultos podemos suponer cómo la pandemia los está afectando, pero si tenemos su testimonio directo, mucho mejor”, sostiene Ana Abigail Salinas, jefa de carrera Técnico en Educación Parvularia del CFT Santo Tomás de Viña del Mar.
En cuanto a las reflexiones que dejaron las respuestas de los menores, a por qué no quieren volver al jardín, por lo que se proponen algunas teorías y surge la idea de replantear la forma en la que trabajan dichos recintos educacionales.
CUESTIONAMIENTOS “Respecto a las preguntas que surgen tras las respuestas de los niños, se cuentan algunas como ¿ por qué los niños no desean volver a sus jardines infantiles? ¿ es probable que lo asocien a estar en un lugar cerrado tal como lo están en esta cuarentena en casa? ¿ cómo satisfacer la gran necesidad que manifiestan en relación a los espacios públicos abiertos y áreas verdes que tanto extrañan?, entre otras”, sostienen desde la casa de estudios. “Llama la atención que sean tan pocos los que manifiestan deseos de volver al jardín infantil.
Puede ser por múltiples razones, como que no alcanzaron a generar Vínculos fuertes en los pocos días que asistieron este año o porque valoran más estar con la familia, algo que en circunstancias normales no podrían hacer con tanta frecuencia.
Como sea, el desafío que nos queda a educadoras y equipos técnicos es generar una mayor cercanía que motive a los niños y niñas a volver al jardín cuando se permita el regreso”, añade Ana Abigail Salinas.
EL AIRE LIBRE Asimismo, la docente destacó que un número considerable desea jugar y realizar actividades al aire libre pues “el juego sigue siendo la actividad por naturaleza que ellos buscan realizar en sus entornos familiares.
También llama la atención el deseo de vinculación con el entorno natural cercano e inmediato, que también favorece y promueve el juego, pero en espacios abiertos y promoviendo el contacto y la convivencia con otros”. En ese sentido, según los responsables del informe, el análisis ahora debería considerar cuatro temas fundamentales: replanteamiento del jardín infantil en virtud del regreso de los párvulos, la alta exigencia demandada por vivenciar la naturaleza o espacios libres, resignificación del juego y sicomotricidad, y aprender a escuchar a los niños y niñas bajo un enfoque de derechos humanos”. Q