Autor: MATÍAS BERRÍOS

Encuesta CEP: Distancia entre la mala percepción económica del país y la personal marca máximo histórico
Brecha entre ambos indicadores alcanzó los 37 puntos, siendo la más alta desde que existen registros. “No es natural la magnitud de esta brecha en la actualidad”, comentó el ministro Mario Marcel.
La situación económica del país está permeando en el estado de ánimo de las personas, aumentando la brecha que existe entre la percepción que hay entre el bolsillo propio y el devenir de la actividad en el país.
Según mostró la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), un 63% de los encuestados considera que la situación económica del país es mala o muy mala, mientras que un 26% piensa lo mismo sobre su situación personal. El registro marca una diferencia de 37 puntos porcentuales, siendo la mayor brecha desde al menos 2007, cuando hay datos comparables.
Según los datos de la encuesta CEP, para el caso de la percepción de la economía del país, la mala visión aumentó cinco puntos, mientras que para la economía personal hubo una caída de una unidad. El tema llamó la atención en el seno del Ejecutivo.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, comenta que “esta es una brecha muy superior a la que históricamente ha existido, que debemos interpretar como un sesgo de percepción, dado que si un conjunto de encuestados considera que cada uno de ellos está bien, pero que el conjunto está mal, quiere decir que en la segunda se incurre en un sesgo”. Añade que “este sesgo es natural que exista, dado que siempre hay una percepción más precisa y positiva de lo propio y particular que de lo general, cuestión que es ampliamente reconocida en el mundo de las encuestas; lo que no es natural es la magnitud de esta brecha en la actualidad”, señala el secretario de Estado. Para Marcel, esta particular situación puede deberse a dos factores.
Primero, “el fenómeno de la inflación, que tiene una incidencia sobre las percepciones de la economía mucho mayor que otros”, explica; y segundo, “la reiterada referencia en la discusión pública a una even66 La magnitud actual de esta brecha se puede explicar por dos factores: primero, el fenómeno de la inflación (... ); segundo, la reiterada referencia en la discusión pública a una eventual recesión o crisis económica que, de un modo u otro, va permeando las percepciones y expectativas”. MARIO MARCEL MINISTRO DE HACIENDA 96 A medida que las proyecciones económicas empiecen a manifestarse en aumentos sustantivos en desempleo o en los salarios reales, esta brecha debiera ir disminuyéndose”. SEBASTIÁN IZQUIERDO INVESTIGADOR DEL CEP En medio de la desaceleración de la actividad, mayor inflación y baja de salarios tual recesión o crisis económica que, de un modo u otro, va permeando las percepciones y expectativas”. Para el coordinador académico y economista del Centro de Estudios Públicos, Sebastián Izquierdo, el registro sobre la mala percepción económica se enmarca en un escenario de alta inflación y desaceleración de la actividad. “Eso hace que haya una diferencia con la situación país que observamos. Las máximas autoridades económicas, como, por ejemplo, la presidenta del Banco Central, dice que este trimestre vamos a ver el período de baja actividad más relevante del ciclo”, observa Izquierdo.
Agrega que en los Informes de Política Monetaria (IPo M) han ido ajustando las proyecciones económicas a la baja, así como los diferentes organismos internacionales que han anticipado una contracción económica en Chile, donde Cepal ha dicho que seríamos el único país de la región con caída en su actividad. “Entonces, creo que justamente esta disonancia se enmarca dentro de las proyecciones futuras que las autoridades económicas han realizado, y el necesario ajuste que se necesita producto del sobrecalentamiento.
Por otra parte está la ciudadanía, donde su situación actual viene justamente de un período donde ha habido inyección de recursos de manera relevante, tanto fiscal como también de los ahorros previsionales de las personas”, sostiene Izquierdo.
El investigador sostiene que esta diferencia se genera también en otras preguntas de la encuesta, sin embargo, coincide con el análisis de Marcel al señalar que “acá lo importante es el descalce que uno observa entre la situación personal y actual que se profundizó más que la tendencia regular”, sostiene.
Sobre lo que se a la percepción de la ciudadanía, Izquierdo señala que, a medida que las proyecciones económicas empiecen a manifestarse en aumentos sustantivos en desempleo o en los salarios reales —y por lo tanto también empiece a afectar con mayor fuerza el bolsillo de las personas— esta brecha debiera ir disminuyéndose.