Autor: Victor Hernández Sociedad de Escntores de Magallanes
Cuando el jurado entregó el Premio Nacional de Literatura al historiador Francisco Antonio Encina
Cuando el jurado entregó el Premio Nacional de Literatura al historiador Francisco Antonio Encina sIetorHffnández T Sixirdadde N Erriwres 4 de M4iIIres La La semana pasada pr sentamos Una Serle de eon4etnns en Lcr no al origen del Piemio Nacional de Li tecatura.
Ademis de mencionar los nombres de ]os ganadores. describimos Los aspectos legales que determinaron Las distintas eLapas en la entrega deL piardin; piardin; sinreLiramtfs, dentro de las disquisiciones planteadas. acerca del por qué el premio se reduce sólo a poetas y nanadores; nanadores; resumimos carrtbin.
Los cttestioLlamlentos que recibieron recibieron vados autores al momento dr ser distinguIdos y dejamos enLrever, la sonibn que erciste hasLa nuestros días, por aquelLos escritores que fallecieron, sin recibir el míxini-o gaLardón de las Letras chilenas.
En esta ocasIón, nos referire mas a una edición que sacó roncha roncha entre los literatos, porque el ¡ Luido de turno favoreció a un escritor de no ñcc[ón, admirado admirado por unos, odiado por otros. cómo era Francisco Antonio Endna Armanel 1874-196S). Empresarlo Empresarlo agrícola. abogado, bistorlador bistorlador y po]ítlco, el éxito de Los veínte tomos de su l-listoria de CNI& publicados por la editoria] Nascirnento entre 1940 y 1952, con nxlsdedoscienLos mli ejempiares ejempiares impresrss Loe resumida en tres grandes volúmenes, dos años más tarde por su discípulo, discípulo, el español Leopoldo Castedo en la editorial /ig-Zag, quien suprimió supuestas conc4tioneS racistas del texto original. las criticas hacia Los académicose académicose historiadores del calibre de Diego Partos Arana, y agregó en cambio. abundante Iconograífa. tilia nuevos apéndices y re[erendas re[erendas bibilográñoas.
Para realIzar la senrbls. nza de este domingo, eniugarde recurrir recurrir a los manidos Libros & historia historia o de liLeratura que hablan a íavor o en contra de Encina, y de su designación corno Premio NacIonal de ULenatusa, emplea mas como apoyo documental, un irrtaiuab]e tesoro bilLiográfico bilLiográfico y paLrlmonial olvidado en nuestra bibloLeca la obra en dos tornos, Premios Nacionales de Literaturú, de Marlo Perrero Mate de Luna, trabalo pubUcado Pune 11 por la editorial Ercilla entre t962 y 1965 El primer volumen, que había recibido el premio Gabrie la Mistral, recogía semblanzas de [os primeros premios naclona[es. naclona[es. Augusto Dnflalnaat, Joaquín Edwards keUo, Mariano Latorre, Pablo Neruda, Eduardo BarrIos. Samuel Lll]o y Ange] Cruchaga Santa María. El segundo volurnen. volurnen. se concentraba en Pedro Prado, José SanLos González Vera, Gabdela Mistral, Fernando Sanriván, Daniel de La Vega, VidLOr VidLOr Domingo Silva, y el aludido, Francisco AntonIo Encina.
Ambos Lomos de libros tienen como característica prinel pal, el que cada estudio realizado sobre un autor determinado, es una especie de ensayo histórico y literario de cincuenta o resen La páginas en promedio, donde Fenero, además de su propio análisis, contrapone diversas posiciones de reputados críticos y comentaristas literarios a favor o en contra del biografiado, a lo que se agregan rimas y una ftcha conipleta del escritor ron sus obras publicadas y en algunos casos, reeditadas. Mario Perrero (1920-1994) Jite un periodista y escritor, autor de varios libros de poesía, textos ensayísticos y monografías lite radas. Al momento de la edición de has volúmenes sobre loa pie mios nacionales, era conocido por sus poemarios.
Capitanía de la sangre” (1948). “La noche agónica (isi). Las lenguasdel Pan (mss), La cuarta dimensión dimensión (ISS), “latuaje mar! n& (1961), Sépitmo día 41962), “Sonetos temporales. (1963), Cronista habitual de los diarios LaNacióri de Santiago yE] Surde Oancepclón En 1960 había pu blicado el texto La prosa chilena del medio siglo, donde revelaba sus grandes dotes de ensayista. Posteriormente, en el gobierno de Salvador Allende fue director de cultura y publicaciones del a Ministerio de Educación. Miembro Miembro acUvo de la Sociedad de Escritores Escritores de Chile. conferencista universitario y libretista radial, publicó semblanzas históricas y literarias en los diarios Clarín, Fortín Mapocho. L1liim. a llora y en las seslsua Pluma y Pincel y Punto Final.
Algunos Libros que editó des puila de los premios nacionales, fueron, Pablo de Rokha, guerrillero guerrillero de la poesía” (L967), Ml nisterlo del mar (1973). Nicomedes Nicomedes Guzmán y la generación del 38 (iaoa) César VaUeo, el hombre Lota) (1992), “Pedro Aguirre Cerda, ejemplo de chilenidad (1992) y “Memorias de medio siglo” (ata4 En su trabajo sobre Ericiata. pa recen desbordar sus cualidades como ensayista.
Sus escritos, le¡ os le¡ os de propender a una posición objetivaoneutral, se encuentran sumidos en un discurso subjetiiro subjetiiro muy personal, que a la inane ra hegeliana, busca una síntesis, a partir de la contraposición de opiniones de distinto sello ideo lógieo.
Enelcasodel PremioNarritiial PremioNarritiial de Literatura de 1955, MarEo MarEo Perrero contrasta su mirada como intelectual de la izquierda chilena con la visión conservadora conservadora y nacionalista de Francisco Francisco Encina, Foque enriquece aún más, el estudio propuesto.
Un dktasnen srnpavndente El 4 de noviembre de 195.5 el ¡ usado compuesto por el rector de la Lnisersidad de Chile, Juan Gómez Millas; el representante representante del Muiisterru de Educación, Pedro LIra Lirquieta y el presldente presldente en ejercicio de la Sociedad Sociedad de Escritores de Chile, i. ub Oyatzún, decidieron conceder el Premio Nacional de Literatura al reconocido historiador Francisco Francisco Antonio Encina. De inmediato, de codas partes partes arrecIaron las criticas contra contra el jurado por la designación. Mucha gente, incluyendo acadénsicos, acadénsicos, criticos literarios y escritores, se preguntaba por la naturaleza del estudio histórico. Algunos esgrimían que la historia historia era una ciencia, otros asegu roban que la investigación o La interpretación de los fenónre nos históricos, no obedecian a una creación literaria.
El propio Perrero se cuesciona en su biografía biografía a propósito de Encina: ¿ No habría sido más justo Inaugurar con su nombre el Premio Nado nal a la Investigación Científico anhelo largo tiempo sentido en las esferas profesionales y uni versitartasi.
A favor de Encina y por cierto del jurado. estaba el hecho de que para 1955 aún no se creaba el Premio Nacional de Historia, el que se comenzó a otorgar, sólo a contar de 1974.
Marlo Perrero, en cambIo, es uno de los primeros en sostener la hipótesis de que el jurado, captó el momento histó rico que se vivía en aquel enton ces, en el sentido çue se percibía en el ambiente una superación de la concepción clásica de [a función del historiador, como el típico escribidor que mane (a numerosas cIfras, describe anécdotas, y recotecta fuentes documentales.
En esta niisnta linea de Perrero se encontraba Cuando ci jurado entregó ci Premio Nacional de Literatura al historiador Francisco Antonio Encina Francisco Antorio Encina, cuando his4sa los gi albos, edad, la que recbó el Prwriio Nad de titeratsn de 1955. /14ciri Wçrrcn Pcrtada del toma aeisido de b obra de Mario Perrero, “Las Prerrias Nacionalca de Litera a”. inpreaopoEútortal Ere&enlaa5, cpieincluie el estudio sobre Fra nasco Ñitosio Entra.. Cuando el jurado entregó el Premio Nacional de Literatura al historiador Francisco Antonio Encina el profescire hisloriador, Hernán Ramírez Necodsea, quien por su posición ntarzisla, difería en ab soluto de la mirada de EflCbZSr lo que no Loe óblce, para que alabara La prosa del nuevo Premio NacionaL de Literaturar El aparecimíenLo de Encina en el campo histoslogi-áíico alteró La siluision descritt Siguiendo muy de cerca una hueLLa trazada trazada por AIberLO Edwards, Encina ptocwó situarse en un plano diverso diverso a aquel en que se movieron movieron Sanos Arana, Amun. átegui, Medina y otros, e intentó -OCnl notable piesuntuosidadhacer jugar en el babajo historiográhco historiográhco elementos socIológIcos, aleoLógicos aleoLógicos yde otra indole Más que erudito reconstructor, quiso ser un reilealvo recreador.
EL propio Encina había planteide planteide seinte años antes, cmi su ensayo El nuevo concepto de La L-Ilstui-ia”, que eL historiador es una suerte de combinación cnt re eL Investigador, las hondas reflexiones del ft[ósoío y la po Leticia creadora del arústa.
Mario Ferrero iniLerpIeta en este ultimo punto uno de Los grandes misterios de la obra compLeta de Encina, EL inanejo del lenguale. muy distinto a] de sus antecesores. cargado de expresiones, de síassbolos, de Lmíljjurnes literarias.
En la Versal Versal llidad de sus ideas. cansufíadas cansufíadas eón temerarias ahrmacLones, ahrmacLones, subyace luntó a su audaria conceptual. un estilo sugerenLe, muy del gusto de artistas y de escritores, pero, resIstido por los académicos e historiadores tradiclonaLes, tradiclonaLes, lo que en deftnitlva, tnotivó al ¡ unido a concederle el Premio Nacional de Litera tutu. Criticos literarios de distinto signo ideológico manifestaron su admiración por el persona] estilo deL autor. Domingo Arturo Arturo Garías escribió para el diario La Nación, que Encina pasaba sobre los temas más áridos y se recostaba como sonrIendo sobre ahrrtsaclones escalofriantes. No ie tiene miedo a nada, y deshace mitos y destruye leyendas. como un niño que jugara con papeles viejos.
Gustaalas gentes. porque al Igual que unarttstaexirnio, les depoi-a la ilusión de que el oítcio es muy fácil y todos pueden ser historladore.Ç. 1-lernán Díaz Arrteta (Alone) dijo en El MercurIo que antes de Encina eaistLari todo tipo de iristorEadores, iristorEadores, pero ninguno con su potencia osen taly su amor por la filosofía. “El Infinito cw-istituía su proliterna. Luego. su capacldad capacldad de cultura, su variedad de puntos de vista, sulndependencia sulndependencia ideológica. han conferido a su empresa ita aire nunos visto y renuevan el asunLo hIstórico. Encina [e Lrtycctó animación, audacia; Lo traspasó & sociologia. sociologia. pslcologíaycienclas. Porúltimo, Porúltimo, le Impuso un estuo.
Personalidad de Encina Nacido y criada en una forníLii forníLii de hacendados de la Séptinta Regióri su inclinación para Los estudios y la lectura conienzó cr5 La niflet A diferencia de los chicos estudiosos de su genera elón, Francisco Antonio Encina Lela con avidez textos sIc Herodoto, Herodoto, Hornero, Plinio, Plutarco, Mommsen, Mlchelet, Darwin, Platón, Shakespeare. Itacine, PascaL A los dieciséis años terminó terminó ]a educacIón secundarla para continuar la catrera de DerecIto DerecIto en la Universidad de Chile. Chile. Se reciblóde abogado en 1896 después de rendir un brillante examen de licenciatura.
Nunca se preocupó en deniaala deniaala por sus estudios urslvetsltarios; urslvetsltarios; más bien, estaba Interesado Interesado en asimilar Las nuevas obras socioLógicas de Crsrrtte, Ipenver, Ipenver, Wanl, james y Le Bon Las novedosas Ideas psicológicas le atrajeron a tal punto, que con motiva de la reimpresión de sosa tic sus primeras obras, cr1 1962. incluyó un estudio seliinlnar en donde justificó su decisión de juventud dcli siguLente manera: manera: la psicología me Interesó tan vLvamerite. que de este poniodo poniodo data la mayor parte de lo que en este terreno he pensado en el resto de nsLs días; la con ciencia de la evolución mental del honnbre desde la animalidad primitiva hasta la altura que al canaa hoy y sus repercustones sobreelconuclnniento; la deformación deformación de la pslquls por el ejer cicio prolongado de una misma actMulad; la venda que el hábito de la abstracción interpone en tre el pensamLento y la reaLidad que enfoca, etc, En estricto rigor, la obra de Encina puede clasiflcanse cts dos partes o etapas.
La primera de ellas, -que pese a su brevedad no deja ser en absoluto interesante-, se interesante-, se circunscribe aL pe rio do 19t01920. cuando mostraba una gran preocupación por el análisis y tas proyecciones de las cuestiones econóniLcas y su incidencia en el crecimiento del país.
Inmerso en el grupo de autores o Generación del ocmi tenario, junto a Alberto Ed wards Vives, Nicolás Palacics, Tancredo Pinochet que emers emers emn come voces disidentes de la cuLtura c hilcttn, Encina es particularmente critico, con La manera en que después de un sigLo, se consolidó la vida de la República.
Va en sus primeras dos obras, “Nuestra inferioridad eco nómica: suS causas, sus consecuencbs consecuencbs y la Educactún Económica y el Uceo, publirudos publirudos en 1912, deja entrever una suerte de lndisimulad. a preferencia por el periodo co lonlal español y el influjo de la composición social y étnica de lo que llamaba aristocracia castellano-vasca.
Estos primeros primeros Libros coincidieron con su paso por el Congreso entre 1906 y 1912 como diputado por las agrupaciones de Unares, Parral y Loncomilla en repre sentación del Parttdo Nacional, coLectividad política nacida de las discrepancias con cL Partido Conservador, a instancias del Lit i ib. Prestdente Manuel Monit y de su ministro mieL Interior. Antonio Antonio Varas, razón por la cual, se le cortónó corno Partido Mont rvarlsta. La segunda época en la pro ductión de Encina, conaida conaida por sUs escrLtos histótLcos, empieza en 1934 con la pubLicación pubLicación del estudio en dos volúmenes, volúmenes, PortaLes. Introducción Introducción a la historia de la época de Diego Portales (mao-tasi). los ensayos.
“La literatura histórica histórica chIlena y el concepto ac rual de la historia y EL nuevo concepto de la historia, ambos ambos de 1935: además de Breve bosquejo de la literatura histórica histórica chilena, de 1940.
Después Después de que la editorial Nascimento Nascimento publicara uno a uno, cas un lapso de doce años, los veinte tontos de su Historia de Chile consagró su trabajo investigattvo con La Presidencia Presidencia de Ealn-taeeda. obra en dos tomos aparecida en 1952: “La entrevista de Guayaquil.
Fin del protectorado y defunción defunción del lilército Libertador de Chile en 1953: “La cuestión de límites eno-e Chile y Argentina desde la Independencia hasta hasta el tratado de 1BR1 en 1959: “Relaciones entre Chiiey Itolivla(18411963)”de1963;y Itolivla(18411963)”de1963;y par último, su monumental obra en ocho volulmenes titulada, “Bolívar y la Independencia de la América Española”, textos editados entre 1957 y 196& Legan Mario Ferrero el ganador ganador deL Premto Nacional de 1955 hablaba siete idiomas. Antes habla obtenido varias dlstinciunes.
Fue mIembro honotario honotario del consejo de La Pontificia Pontificia Universidad Católica de ChILe En 1957 la Academia Chilena de La Historia Lo premió con una medalla dr oro por sus trabajos de interpretacIón de la historia chilena y amerIcana, El gobierno de España le otorgó la Cruz de don Alfonso el Sabio por haber enfocado con per fa-La objetividad la conquista conquista y administración españolas en Chile, mientras que su obra La enrrmrtista de Cttayoqull”, le significó una condecoración con la Orden al Mérito por el gobierno de Ecuador. Luis licarand, uno de los escritores escritores más representativos miel movimiento crioiLisra en Chile, hizo un certero retrato psicológico del Premio Nacional Nacional de 1955: Don Francisco es un hombre de prodigiosa vItalidad. vItalidad. Puede conversar horas enteras sin cansarse nunca: Y siacharla es enextrento Interesante. Interesante.
Es admirable su memo ria, pues al mismo tiempo que explica el asunto en general va dando detalles de cómo ecurrieron ecurrieron las cosas, con fechas datos a veces estupendamente novedosos En cuanto a sus LI bros históricos comentaba que ciertas páginas de Encina, en qué relataba batallas o acontecimientos acontecimientos trascendentaLes, nl el mejor novelista Lo habría escrito taejor.
En esta ntLsnia linea de ansi lisis, se ubicaban otros consentarlstas consentarlstas literarios como 1-lugo Montes. julio Orlandi, y el historiador Julio César jobet, uno de sus mis ácidos críticos, quien aseguraba que deLrás de su novedosa modalidad expre siva se ocultaban tas ideas racis ras de hióso íos como [can Cobineau Cobineau (1816-18S2 sobre todo cuando se refería al dmpuiso creador y espiritual deL hispe rio español en América. -,. Pese a la dura afirmación anterior, el profesor Hernán Ramírez Nrcoches reconocía que; Enc itia tiene el mérito de haber hecho pensar a la gente, de haber estimulado una corriente corriente renovadora en los materiales materiales de la historia. 1-la logra do algo que otros historiadores no habían obtenido: reconstruir reconstruir una atmósfera cori ciertos elementos imponderables. de tipo psicológico y socLológico. que sus predecesores habían despreciado.
Luego del fallecmmtento de Francisco Antonio Encina, el 23 de agosto de 1965, el Presidente Eduardo Frel Montalva decretó duelo nacional de tres dtas, con izamientoa media asta del pa bollón patrio en reparticiones públicas, oficinas fiscales y en unidades de Fuerzas Arnsadasy Carabineros. -._ --. r _____. fl fl-. :t[ 1JIJL : : ANCTScO A. EPCE]4il I.. ... rRAsclsoAncFr 1 Lr *afllrq$r Lifl iuko $i.
IU&IIa La l-hstoria de Clsd& obra ftrdamerutat de Encina edrrada iriátienle en 20 tonina wsr la Editoá Nasdrnersto tus reimpresa varns veces en los os 4uáentes como en 5983 aiends la revista ErdHa sacó La obra a &adaciórs en 37 volunemes. La Revista Vea hizo su propia reirqresión en 54 volsinsener de la oSca de la llistoda de Gide de Enema.