Autor: IVÁN MARTINIC y MAURICIO SILVA.
Armada opta por no apelar ante la Suprema y retira monumento del almirante Merino
La estatua llevaba 20 años en el frontis del Museo Marítimo Nacional, en Valparaíso: INICIATIVA El entonces capitán de navío Roberto Kelly, colaborador de Merino, impulsó el monumento.
La figura de Arturo Prat instalada en lugar de Merino es similar a la de una conocida foto del héroe naval, en la que aparece el día de su ingreso a la Escuela Naval, en 1858, junto a su compañero Luis Uribe y a su tío Jacinto Chacón.
Veinte años alcanzó a estar en el frontis del Museo Marítimo Nacional, en Valparaíso, el monumento erigido en memoria del almirante José Toribio Merino Castro, excomandante en jefe de la Armada y figura fundamental de la Junta Militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990.
Luego que el viernes la Corte de Apelaciones de Santiago ordenara —en un fallo dividido— retirar la obra del escultor Arturo Hevia Castro, por considerar que su presencia vulnera los derechos de víctimas de las violaLa marina cumplió así con el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que ordenó remover la obra porque afectaba los derechos de las víctimas de violaciones a los DD.HH.
Durante el régimen militar. ciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen militar, la Armada procedió en las últimas horas a removerla y a reemplazarla por una escultura que muestra al héroe naval Arturo Prat durante su juventud. Si bien no hubo una versión oficial de la marina ni del museo, el cambio es apreciable a simple a. El pedestal donde estaba adosada una placa con el nombre del almirante Merino fue retirado y el que se puso en su reemplazo aún no está terminado.
La resolución de la Sexta Sala del tribunal de alzada capitalino acogió (por dos votos contra El monumento fue erigido "para perpetuar la memoria” del almirante Merino, destacó en 2002 el número 869 de la Revista de Marina al dar cuenta de la inauguración.
A la ceremonia asistió su viuda, Margarita Riofrío de Merino. uno) un recurso de protección del abogado Luis Mariano Rendón y familiares de una víctima consignada en el informe Rettig, quienes argumentaron que la presencia de la escultura los revictimizaba en su calidad de víctimas de violaciones a los derechos humanos.
“Si bien no puede desconocerse la condición de excomandante en jefe del almi rante Merino, no resulta posible, de igual modo, por ser un hecho histórico, público y notorio, que fue precisamente en esa calidad que este participó y dirigió las en contra del gobierno de la época, legítimamente constituido y que, a contar del 11 de septiembre de 1973, se instauró en el país un régimen de facto, del cual el mencionado almirante formó parte como miembro de la Junta responsable de muertes, desapariciones y torturas de i numerables personas, de las cuales, a casi 50 años, los tribunales de justicia siguen conowestigando y sancionando, por contarse entre ellos delitos de lesa humanidad”, sos tieneel fallo de losministros Antonio Ulloa y Ana María Osorio y del abogado integrante Cristián Lepín (en contra). “Al negarse al retiro de la estatua del almirante Merino, (... ) la Armada) incurre en ¡ legalidad al contravenir la garantía de no repetición, que es uno de los principios integrantes de la debida re Paración a las víctimas”. El abogado Rendón valoró ayer que la Armada no apelara ante la Corte Suprema, pudiendo haberlo hecho: “Ha preferido conformarse Queremos entender esta decisión del mando naval como un paso dado voluntaria y conscientemente hacia la unidad de todos los chilenos y chilenas”. Luego, en su cuenta de Twitter, arremetió contra los gobiernos “progresistas. La estatua fi erigida en 2002, tolerada por Ri cardo Lagos y su ministra de Defensa, Michelle Bachelet. La mi: ma Michelle Bachelet luego, como Presidenta, desoyó todas nuestras solicitudes. Finalmente, Gabriel Boric también decidió esconder la cabeza”. El monumento fue instalado en 2002, durante el período del ahora retirado almirante Miguel Ángel Vergara como comandante en jefe de la Armada.