Autor: FRANCISCA ORELLANA
Ángeles Araya cuenta cómo cambió su casa cuando recibió a un conejo como mascota
Se comen los cables y los papeles murales, pero generan vínculos con las personas. Aprenden su nombre, a usar el baño, pero son más difíciles de entrenar que los perros. A Sandía es rica. No maúlla, no ladra, no emite ningún sonido, pero lo que sí hace es que agarra con los dientes su plato y lo lanza. Así avisa que le falta agua o comida”, cuenta la periodista Ángeles Araya, la conductora del programa “Conexión única” de Canal13, que hace algunos meses adoptó una nueva mascota: una coneja de edad desconocida. Llegó a la casa luego de que su hija le dijera que le gustaría tener un conejo: “Le contesté que no porque son hediondos. Tenía prejuicios y le hice el quite. Un día, la Dani Aguilera (conductora de Radio Pudahuel) me dijo que tenía una conejita, pero que como tenía cinco niños le era imposible tener tiempo para sacarla a pasear. Me llamó un día diciendo que era buena, que era cariñosa, que por favor me quedara con ella.
No sé si tengo el corazón de abuela, pero le dije que sí”. La tuvo dos meses durmiendo en su jaula pensando en que su gata Julieta (de ocho años) le podía hacer daño, hasta que ellas mismas aprendieron a abrir la jaula. Juegan y duermen juntas hasta el día de hoy. “Boté la jaula y la coneja anda suelta y libre en el jardín trasero. Son uña y mugre con la Julieta, se lleva súper bien”, relata. Y con Araya también se lleva bien. "Es muy cariñosa, se te sube a la espalda o las piernas y te lame, te olfatea. Es muy rica. Cuando vienen visitas comparte con todos, se aísla un rato al principio y después empieza a molestar para que le hagan cariño”, describe Ángeles Araya.
Sandía es amorosa, pero también algo maldadosa con sus dientes lo que ha obligado a la periodista a hacer algunos cambios en su casa. "Su instinto natural es comer plantas, me comió todas las que tenía y tuve que poner plantas artificiales. Tenía un huerto con cilantro, perejil, y tomate cherry, todo voló. Se comió también unos narcisos. A ella le doy Zanahoria, pico manzana y la coronta se la doy a ella, también tomate, pellet para conejo, lechuga, repollo. Cometodo, pero para ella no es suficiente.
Plantas ya no tenemos en la casa”. Estuvo en riesgo algún moEn la casa de la conductora de televisión ya no hay plantas naturales “Los conejos hacen pataletas” mento su permanencia en la casa?-No, pero por la aspiradora y el calientacamas lo pensé. Mordió los cables, fue como suficiente. Pero es tan linda ahí con sus orejas caídas, me ve y sube sus dos patitas, me empieza a olfatear. Sabe que se mandó una embarrada. - ¿ Deja que la coneja se suba a la cama? -No duerme en la cama, pero se sube aunque se lo tengo prohibido porque bota mucho pelo. Y es un conejo, la puedes aplastar.
Las dejo estar un rato con la gata, pero después las echo. - ¿ Se le ha perdido alguna vez? -Ella está sólo en el patio traserc de la casa porque en el de adelante se puede arrancar. No es que pueda salir y luego volver. Una vez se me perdió, vinieron a arreglar una conexión eléctrica y se escapó porque dejaron una rejilla mal puesta. Una niña la encontró y se la llevó a su casa para que no la encontrara un perro. Subió le foto a Sosafe y me demoré dos días en encontrarla porque fui casa por casa preguntando si ellos eran los que la tenían. Estaba a dos cuadras de mi casa, cuando la fui a buscar, les llevé una torta y un vino en agradecimiento. Se manejan las deposiciones?-La verdad, ella se hace en cualquier parte. Hay que estar limpiando y aspirando todos los días. Barret también, nos turnamos. Hablé con una adiestradora y me dijo que enseñarle es mucho más difícil que a un perro o que a un gato, que hace en su arenero. Al conejo hay que darle comida a cierta hora, incentivarlo y premiarlo cuando haga en el lugar que uno quiere. No lo he logrado, no tengo paciencia y creo en la libertad absoluta. - ¿ Pero queda muy hedionda la casa? -Hace bolitas duras, no hay olor. No es como la del perro o gato. Aspiro, limpio y listo. “El perro pide disculpas cuando la embarra; el gato para la cola y se va. El conejo reclama y hace pataleta, tiene un carácter muy distinto.
Se comen los cables y los papeles murales, por lo que hay que tenerles cosas para que se entretengan”, dice Francisca Noto, académica de la carrera de Veterinaria de la Universidad Mayor y médica del Centro Veterinario de Animales Exóticos Cevetex. Agrega que muerden cables y otras cosas porque los dientes les crecen toda la vida, por lo que necesitan morder para desgastarlos, generalmente con pastos duros. Los conejos hoy están de moda como mascotas.
“En otros países se estila mucho tener uno, en redes sociales hay muchos videos que los muestran muy adorables”, cuenta Alejandra Serey, publicista y directora de comunicaciones de la fundación Bunny Care, que rehabilita y da en adopción conejos. Sin embargo, cuenta que requieren mayores cuidados que perros o gatos. “Comen pellet y verduras, necesita de una letrina para orinar y se enferman más fácilmente. Como son animales de presa, están siempre en alerta y son propensos a asustarse por cualquier cosa. Un susto le puede generar un paro cardiaco”, dice Serey. Otro cuidado es cepillarlos de forma constante. Se acicalan igual que los gatos, pero no botan los pelos igual que ellos, se los tragan. Por eso hay que cepillarlos. Noto añade que generan mucho vínculo: “Son independiente como los gatos, pero generan vínculos, necesitan la interacción social. Y eso hace que se puedan adaptar bien con otras mascotas y personas”. Se pueden adiestrar, saben su nombre y siguen instrucciones como juegos de habilidad. Destaca que hay que tener cuidado con animales depredadores.