Autor: Sebastián Montalva W. FOTOS: Marcela Álvarez F,
CANELO: Pasado, presente y futuro de un ÁRBOL SAGRADO
Más abundante que la araucaria, el canelo o foye es el otro gran árbol sagrado mapuche Una especie relevante para esta cultura, sobre todo por sus sorprendentes propiedades medicinales, cuya conservación hoy enfrenta un nuevo desafío: la sequía. Lorencio Ancán, ngenpino sabio de la comunidad mapuche de Huentón, en los alrededores del lago Budi, sabe muy bien que al canelo no hay que maltratarlo. “Hace muchos años a mí me pasó un caso”, dice, al teléfono, desde su casa en La Araucanía, en medio del bosque nativo.
“Un día yo encontré unos varones (varas) muy líndos de canelo para marcar las lí neas de mi casa, así que fui a cortarlos y, sin darme cuenta, el árbol me maltrató. ¡Que me haya arrinconado! Lo empujé tanto que se vino sobre mí y casi me aplastó. De alguna manera pude salir. Me di cuenta de que no debería haberlo cortado y me quedé pensando: ¿ Por qué me castigaste?. Entonces le dije: Nunca más te voy a molestar. Te tengo mucho respeto". Por eso les digo a mis niños que no maltraten a ese árbol. Si lo vas a utilizar hay que decir “con permiso. Te necesito para tal cosa”. Tiene que ser así”. El canelo, tal como explica Florencio Ancán, es el árbol sagrado de los mapuches.
Una especie nativa que crece en sectores donde hay cursos de agua y que, si bien tiene una distribución amplia a lo largo de Chile, es mucho menos conocida —al menos a nivel mediático— que el otro gran árbol sagrado de esta cultura: la araucaria o pewén, “Es un árbol muy importante para nosotros como mapuches”, dice el ngenpin Florencio Ancán. "Siempre se ha usado en contra de los espíritus malos que de repente rondan La machi lo utiliza mucho. En este momento, con esta epidemia, es un remedio para eso. Así lo creo, El cogollito del canelo es amargo, pero yo lo bebo con agua hervida.
De eso sobrevivo”. En el fundamental libro Botánica indigena de Chile, que recopila las investigaciones en terreno del misionero capuchino Ernesto Wilhelm de Mósbach, quien entre 1920 y 1934 recorrió estos territorios guiado por el cacique local Pascual Coña, se rescata el nombre indígena de esta especie: foique, foye o voigue. En su texto, el padre Mósbach lo describe como un “símbolo de benevolencia, paz y justicia” para esta comunidad. “Está plantado en todos los recintos araucanos afectos a reuniones sociales y religiosas. Los funcionarios más antiguos del culto, de quienes hace mención la tradición indígena, incorporaban asu nombre el de este vegetal venerado: se llamaban boquibuyes (voiguefoes), es decir, dueños y servidores del voigue, o del canelo. La corteza del vojgue, de indiscutibles propiedades tónicas, estimulantes y excitantes, constituye la más afamada y aplicada panacea de la curandera araucana, la machi.
Según ella, no hay dolor ni enfermedad que resista la enérgica acción curativa de tan mágico ella misma, para el debido desempeño de sus funciones rituales, se entrega al influjo de la savia del canelo”. Tesoro de la botánica En Chile continental existen dos especies de canelo: Drímys andina o canelo enano —arbusto endémico que crece entre las regiones de Biobío y de Los Lagos— y Drimys winteri, este último con dos variedades botánicas: Drimys winterí RITO. La machi usa hojas de canelo en sus rituales de diágnóstico y sanación, VALOR. Un reciente estudio del Instituto de Investigaciones Agropecuarias destacó al fruto del canelo como gran antioxidante.
Chilensis (endémico de Chile) y Drimys winteríwinteri (crece también en Argentina). Es un árbol de corteza lisa, de color gris claro, grueso y suave, con hojas aromáticas, oblongas o lanceoladas, color verde pálido y envés grisáceo blanquizco. Es de crecimiento rápido: puede alcanzar tres metros en cuatro años, siempre y cuando tenga agua.
“Es un árbol muy interesante porque tiene varias singularidades”, explica el biólogo Manuel Gedda, director de la carrera de Turismo Sustentable de la Universidad Mayor, sede Temuco, especialista en temas de patrimonio natural y cultural chileno, y uno de los nombres detrás de la serie sur del mundo, “Desde. El punto de vista botánico es una especie muy antigua, muy primitiva, que proviene de la época del Gondwana, como gran parte de la flora chilena. Está asociado azonas de alta humedad, a bosques Y siempreverdos.
Es un habitante típico de los hualves, ecosistemas de humedal que están anegados durante gran parte del año y que los mapuches valoran mucho, porque tienen muchas plantas medicinales”. Su nombre científico, Drymis winteri, remite al capitán John Winter, médico inglés que viajó junto a Francis Drake alrededor del mundo entre 15771580.
Enel estrecho de Magallanes, tras conocer y compartir con los habitantes originarios, Winter descubrió que la corteza del canelo, si se bebía como infusión, servía para combatir el escorbuto, ya que era rica en vitamina C.
La historia cuenta que, desde entonces, la infusión de corteza de canelo ayudó a prolongar la vida de muchos marinos en sus viajes por el mundo: hasta el capitán Cook lo habría utilizado durante sus exploraciones de fines del siglo XVIIL LAGO BUDI. En la comunidad Llaguepulli, comuna de Teodoro Schmidt, organizan rutas turísticas sobre hierbas medicinales. La medicina tradicional mapuche lo sigue utilizando hasta hoy. Con su corteza y sus hojas resecas se elaboran infusiones que combaten tos y catarros, parasitosis, desórdenes estomacales, disentería y dolores reumáticos. También se emplea en forma externa como cataplasma para curar afecciones de la piel y tratar dolores reumáticos y musculares.
“El canelo es un árbol con características positivas y saludables, que a través de distintos análisis hemos visto que son reales”, dice María Teresa Pino, jefa nacional del Área de Alimentos del Futuro del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), del Ministerio de Agricultura, En abril pasado, este organismo publicó un informe sobre el canelo enfocado en las propiedades saludables de su fruto, uno de sus aspectos menos estudiados. “El fruto del canelo es una baya globosa roja o morada, de poco más de un Centímetro de diámetro, cuyo jugo se caracteriza por su pungencia o sensación picante. Es muy interesante por la cantidad y tipo de polifenoles que tiene, que son buenos para evitar el estrés oxidativo.
Por eso, lo comparamos con el arándano, el sauco o el calafato, ya que tienen capacidad antioxidante, mostrando un potencial en el control del colesterol y el azúcar en la sangre”. El objetivo de este informe, explica María Teresa Pino, es poner en valor al canelo y crear conciencia sobre su protección, sobre todo por tratarse de una especie amenazada por la sequía.
“Sibien el canelo originalmente se distribuía desdela zona centro-norte al sur, el número de especímenes ha ido disminuyendo y por eso es necesario estudiarlo y rescatarlo, Todavía es abundante, pero cada día menos, ya que no tolera la falta de agua”, afirma y agrega: “Es un árbol con tremendo potencial por sus características cuyo fruto se recolecta. Yo creo que nosotros podríamos tener una para producirlo, en forma racional y siempre asociado al pueblo mapuche. Es muy importante mantener su visión, por ser un árbol sagrado, No se pueden excluir” Ruta medicinal Es relativamente fácil ver a un canelo. Enlos bosques nativos de Chile, sobre todo los de tipo valdiviano de las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, se encuentra en abundancia. Si hay agua corriendo, debiera haber canelos en el bosque.
Además, si uno tiene la posibilidad de estar en ceremonias mapuches como el ngillatún o el machitún, verá que el rewe —un tronco escalonado que se usa comoallar en estosrituales— suele estar rodeado por ramas de canelo dispuestas en fila y adornadas con banderas de colores. Pero también se puede aprender en terreno sobre sus propiedades. En la comunidad Llaguepulli del lago Budi, en la costa de La Araucanía, llevan varios años organizando una ruta turística sobre hierbas medicinales y otras experiencias que bus :ercar la cultura mapuche a los visitantes.
“Es una excursión que se divide en dos partes: en la primera se comparten los conocimientos sobre medicina tradicional dentro de una ruca, y luego se visita un jardín con distintos tipos de plantas y se explica su connotación para la sabiduría mapuche”, explica Pablo Calfuqueo, fundador de Lofpulli uno de los principales emprendimientos turísticos del lago Budi, donde también elaboran alrededor de 40 productos medicinales en base a canelo y otras hierbas nativas, para tomar como infusión o aplicarlos en el cuerpo. “Todos los lawentuchefe (conocedores de las propiedades de las plantas) son especializados en el uso de estos productos. La machí es uno de ellos.
Ella utiliza al canelo en el día a día, ya que protege contra las malas energías, Además, es infaltable durante el machitún, la ceremonia de diagnóstico y sanación de los enfermos Para iniciar el rito, la machi sube al rewe, que es su punto de conexión espiritual, y quema las hojas de canelo. Es una especie potente, que entrega esa fortaleza”. Ana