Alumnos con gratuidad en educación superior bordean el 40%, pero persisten trabas para que más planteles se sumen a política
La gratuidad universitaria comenzó a ser implementada en 2016, en un período marcado por una fuerte discusión sobre sus alcances. Y aunque perdió protagonismo durante la pandemia, esta política pública continúa su avance y hoy abarca a casi cuatro de cada diez alumnos (460.683 de 1.205.976 ) de la educación superior.
Un análisis del centro de estudios Acción Educar muestra su variación con los años y revela que el crecimiento se ha ralentizado en medio de una baja adscripción de ciertos tipos de planteles, principalmente los institutos profesionales y las universidades privadas no pertenecientes al Consejo de Rectores y Rectoras (CRUCh). El estudio concluye que lo anterior se debería a "problemas financieros, regulaciones o restricciones no relacionadas con el financiamiento", entre otros factores.
Manuel Villaseca, investigador de Acción Educar, destaca la importancia de que el 38,2% de los estudiantes de la enseñanza superior sea abarcado por esta medida, pero plantea que "no es una cobertura heterogénea, algo que se mantenga en los distintos grupos de instituciones, sino que las universidades con mayor i n s c r i p c i ó n siempre van a ser las estatales. Porque el tema es que eso no ocurre en el sector privado". En detalle, la gratuidad alcanza solo al 19,8% en las universidades privadas.
Según plantea, esto se explica por los factores de la baja inscripción de instituciones, y que "es una política que está mal diseñada". Villaseca puntualiza que la gratuidad limita el crecimiento de la transferencia de fond o s, l o q u e puede generar preocupacion e s s o b r e l a sostenibilidad f i n a n c i e r a a l a r g o p l a z o.
Postula, además, que esa incertidumbre podría haber llevado a algunas instituciones a decidir no adscribirse a la medida, considerando la posibilidad de un escenario futuro de desfinanciamiento. "En el caso de las universidades privadas que se podrían adscribir, esa inscripción finalmente no progresa, porque no es conveniente financieramente para la universidad.
Eso no es un tema de lucro, o de que sea beneficioso para los dueños de la universidad, sino que no es conveniente financieramente en el sentido de que el financiamiento por gratuidad no permite el desarrollo institucional, no orienta a las universidades, IP o CFT a alcanzar mayor calidad, sino que más bien ese incentivo es un poco magro". ¿Cambio significativo? José Joaquín Brunner, académico de la Universidad Diego Portales, opina que el alcance actual de la política es adecuado, a la luz de las limitaciones de recursos en la educación superior. Asegura que no se espera un incremento considerable en el futuro, ya que la población vulnerable no aumentará significativamente. "No debiera cambiar mucho, en perspectiva futura; los estudiantes con gratuidad van a mantenerse", señala.
De hecho, Villaseca puntualiza que si se analiza los beneficiarios del primer año, "se han tendido a estabilizar, lo que significa que son alrededor de un 30% del total de beneficiarios de gratuidad, y eso nos habla de que en el régimen actual se debería estabilizar en un porcentaje de la matrícula más o menos estable.
Probablemente quedará en alrededor del 40%". Según Brunner, "lo que podría cambiar es que nuevas instituciones se adscriban a la gratuidad, ya bien porque antes no habían podido hacerlo o porque antes no habían podido, pero me parece que ni siquiera con eso habría un cambio significativo en los próximos años". El rector de la Universidad Central, Santiago González, destaca los efectos que ha tenido la política de gratuidad en su institución, a la cual recientemente se adhirió después de un largo proceso de negociación. Según el académico, ha supuesto un impacto importante en los estudiantes de menores recursos, quienes finalmente pudieron acceder al no pago. Señala que aproximadamente el 40% o 45% de los estudiantes de la universidad se beneficia hoy de la política, y resalta que no ha habido problemas en cuanto al cumplimiento de plazos y expectativas.
Análisis de Acción Educar evidencia baja cobertura en planteles privados: Alumnos con gratuidad en educación superior bordean el 40%, pero persisten trabas para que más planteles se sumen a política DIERK GOTSCHLICH Estudio concluye que política pública no es financieramente conveniente para los privados, por lo que se estancaría su extensión en los próximos años.
SUGERENCIA Entre las recomendaciones que hace el informe, está revisar el límite al crecimiento de la matrícula, pues las instituciones no pueden crecer más de 2,7%. `` El diseño de la gratuidad de arancel regulado, más los límites de crecimiento a la matrícula, hacen que las instituciones privadas que ingresan enfrenten un déficit financiero".. ............................................................... MANUEL VILLASECA INVESTIGADOR DE ACCIÓN EDUCAR `` Se puede esperar que la cifra de jóvenes dentro de la gratuidad se va a mantener relativamente constante en los próximos años, hasta que no se aumente la base de la población que puede acceder".. ............................................................... JOSÉ JOAQUÍN BRUNNER ACADÉMICO DE U. DIEGO PORTALES Alumnos con gratuidad en educación superior bordean el 40%, pero persisten trabas para que más planteles se sumen a política.