Autor: Evelyn Cordero Doctora en Neurociencia y académica de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales Universidad Andrés Bello
Escuela y creatividad
Escuela y creatividad OoColumna4s de alguna vez hemos escuchado la célebre fra-M: “La escuela mata la creatividad”. Aunque losestablecimientos escolares chilenos fomentan la creatividad con habilidades como el pensamiento y la motivación, el enfoque tradicional privilegia el pensamiento convergente con respuestas únicas y correctas, relegando el divergente, esencial para la creatividad. Este último pensamiento fomenta la generación de múltiples ideas y perspectivas, promoviendo la exploración y la innovación. La evidencia muestra que ciertas funciones ejecutivas clave para la creatividad; por ejemplo, la flexibilidad cognitiva eleva significativamente las capacidades creativas de los estudiantes a corto plazo. El desafío radica en sostener estos avances y posicionarlos dentro del currículum escolar. Hoy existe un consenso global sobre la relevancia dedesarrollarla creatividad desde la infancia. Sin embargo, al analizar la escuela, observamos que no siempre se fomenta esta habilidad. Y aunque en Chile la creatividad está presente en documentos de política pública educativa y en principios de las instituciones, en la práctica pedagógica frecuentemente no ocupa un lugar central. Esta observación se evidencia a través de herramien-tas como la prueba PISA. En 2012, Chile obtuvo un bajo desempeño en resolución creativa de problemas, posicionándose en el lugar 36 de 44 países, con 448 puntos; por debajo del promedio OCDE. Este panorama, aunquedesalentador, cambió en los últimos años gracias a políticas públicas orientadas a promover una educación integral. Así en 2022, los resultados de esta prueba sobre pensamiento creativo mostraron avances significativos, posicionándonos como uno de los países con mejor desempeño en la región.
Sin embargo, aún nos encontramos por debajo del promedio OCDE con un puntaje ponderado de 31 puntos, frente a los 41 del promedio OCDE (Agencia de Calidad de la Educación, 2012b; 2022»). El Índice Global de Innovación 2024 refuerza esta observación. Entre 133 países evaluados, Chile ocupa el puesto 51 y el segundo lugar en América Latina y el Caribe; detrás de Brasil. Estos resultados muestran que aún falta fortalecer nuestra capacidad como agencia creativa que desarrolle entornos que potencien la innovación. Las asignaturas tienen el potencial de desarrollar habilidades creativas. Por ejemplo, en matemática con la resolución de problemas, en lenguaje por medio de la creación de relatos colectivos con desenlaces impensados y en ciencias con la observación del entorno para experimentar nuevas hipótesis. La creatividad nos ofrece respuestas innovadoras a los desafios futuros. Si logramos que esta habilidad sea un eje central del aprendizaje, daremos un paso crucial a una sociedad chilena más crítica e innovadora. la Universidad Andrés Bello.