EDITORIAL: Bien por Chile
EDITORIAL: Bien por Chile EDITORIAL Bien por Cbile Guerras Guerras siempre han existido y es lamentable, por la destrucción de bienes y vidas, pero estos tiempos bélicos, requieren de diversos elementos para poder sostenerla y uno de ellos, es precisamente, uno de los que nuestro país tiene en abundancia y nos estamos refiriendo al cobre cuya demanda en estos tiempos ha subido muchísimo.
Los países están teniendo una demanda adicional del metal rojo, demanda que proviene precisamente del gasto en defensa, siendo el principal el cobre, el principal producto de exportación de Chile, decididamente provocará un impacto positivo en nuestra economía y no solo por el impacto inicial que generaron los aranceles recíprocos anunciados por Trump y la posibilidad de aplicar tasas especiales al metal rojo, sino también por la creciente incertidumbre global derivada de la escalada de conflictos.
Por ello, el instituto emisor delineó un escenario más bien positivo, considerando el complejo entorno externo y mejoró el rango de proyección de crecimiento del PIB chileno para 2025, destacando que se han moderado los riesgos al alza de la inflación y anticipando una mayor inversión en los próximos años. Sin embargo, esto debe ir aparejado con más creación de empleos en el país y de un aumento de los costos laborales.
Para este año y hasta 2027, el Banco Central, proyectó un precio promedio del cobre de US$4,3 por libra, es decir, no hubo mayores modificaciones respecto de marzo, pese a que el contexto internacional ha cambiado drásticamente en solo unos meses, lo que podría favorecer una subida de la puntería, un poco más. Sumemos un escenario global muy incierto, marcado ahora, por el inicio de un conflicto bélico entre Israel e Irán, cuyo desarrollo y consecuencias no se pueden prever. Además, el aumento de las tensiones geopolíticas tiende a favorecer el precio del metal, por lo que términos de intercambio para el cobre se prevén más favorables que en marzo.
Todo esto, con una constante amenaza de imposición de aranceles a este producto, lo que ha obligado a una acumulación de inventarios en Estados Unidos, lo que ha dado algún soporte a su precio, más las perspectivas de crecimiento en China que no han variado de manera sustantiva y una oferta que aún se prevé limitada frente a la demanda proyectada, todo lo cual, estaría en favor de nuestra economía, gracias al incentivo que tienen los gobiernos para gastar más en defensa por la mayor conflictividad que se aprecia a nivel internacional..