El acompañamiento de la familia es clave para esta etapa de la vida
El acompañamiento de la familia es clave para esta etapa de la vida La etapa esces o clalve aen rel desarrollode una persona. Además de impartir conocimientos, estos espacios cultivan las habilidades sociales, emocionales y físicas. Un período formativo cuya meta es preparar a los estudiantes para enfrentar desafíos académicos y personales. Sin embargo, la base de esta formación proviene de las familias, por lo que su participación en el desarrollo de los estudiantes es fundamental. El compromiso activo de los padres en la educación de sus hijos va más allá del simple acto de asistir a reuniones de apoderado. Al ser un apoyo constante, los padres se convierten en aliados fundamentales de los docentes, formando un equipo que impulsa el crecimiento académico y personal.
Al participar en las tareas escolares, establecer rutinas de estudio y mostrar interés genuino por el progreso educativo, los padres no solo refuerzan el aprendizaje, sino que también fomentan valores como la responsabilidad y la disciplina. La comunicación abierta y constante entre ambas partes permite abordar desafíos de manera conjunta y asegura que el proceso educativo sea coherente tanto en el hogar como en la escuela. Este trabajo conjunto refuerza los cimientos del aprendizaje. El inicio del año escolar puede generar diversas reacciones entre padres y apoderados que buscan que el estudiante se adapte de mejor forma al cambio de vacaciones a ciclo escolar. Pero para aquellos alumnos que tienen Necesidades Educativas Especiales (NEE), esta experiencia puede representar un desafío aún mayor.
Claudia González, académica de la carrera de Educación Diferencial de UDLA Sede Viña del Mar, recomienda “hablar con los niños, de manera lúdica, sobre lo que sucederá en marzo, decirles que conocerán a otros compañeros y adultos, propiciando la calma y confianza”. Al dar inicio a la travesía educativa los niños se embarcan en un proceso de adaptación importante. Este tránsito implica dejar atrás entornos familiares y domésticos conocidos para sumergirse en nuevos espacios, ya sean salas cuna, jardines infantiles o escuelas. La planificación del proceso de adaptación en la institución educativa y el apoyo continuo del equipo pedagógico son relevantes, aunque el papel de las familias adquiere un carácter esencial. La atención constante a cualquier cambio en los niños, así como la disposición constante a sus necesidades, son esenciales.
Observar su cambio de ánimo es clave, al igual que realizar preguntas para saber de su día, si fue entretenido, si algo le generó tristeza, para generar un diálogo cuidando que esto no provoque presión, sino que sea de forma sutil y tranquila. Una de las señales que puede generar alarma es que exista rechazo por ir al colegio, lo que se puede deber a un estrés extra al asistir a clases como una obligación.
“Es fundamental que los padres preparen a sus hijos para este nuevo ingreso escolar, independiente de la edad del niño o la niña, el diálogo, jugar a la escuela con los más pequeños, contar experiencias de los mismos adultos de sus ingresos a clases, entre otras, es fundamental para que los estudiantes vayan imaginando como podría ser su propia experiencia”, explica Mónica Lepín, educadora de Párvulos y editora de Caligrafix. "Hay que respetar el ritmo de aprendizaje de cada niño y niña, no presionar, y por lo tanto, evitar la ansiedad del adulto, ya que es muy fácil de transmitirla a los más pequeños cuando un adulto quiere enseñar algo, y más aún cuando es un proceso cognitivo tan complejo como la lectura”. MÓNICA LEPÍN, EDUCADORA DE PÁRVULOS Y EDITORA DE CALIGRAFIX.. Con el ingreso al colegio se abre un nuevo capítulo en la vida de los niños y niñas. Para abordar esta etapa, la colaboración entre familias y la comunidad escolar es esencial para fortalecer el aprendizaje académico y el desarrollo integral. Por: Rodrigo M. Ancamil [ EN EL DESARROLLO DE LOS ESTUDIANTES ] PF”