Autor: A. CHECHILNITZKY y R. FRANCO
Paz Anastasiadis se suma a grupo de redactores de la reforma constitucional
En el Congreso ya advierten que la aprobación del proyecto que viabilizaría el acuerdo constituyente podría extenderse hasta enero.
La idea de los partidos que firmaron el “Acuerdo por Chile” es que durante diciembre se tramite en el Congreso la reforma al capítulo XV de la Constitución vigente que recoja lo consensuado y así viabilizar el nuevo proceso constituyente. Para ello, los mismos partidos convinieron conformar un grupo de seis asesores de confianza que se encarguen de redactar el proyecto de ley. La última confirmada para sumarse a ese grupo es la abogada Paz Anastasiadis, según confirmó el jefe de bancada de los diputados de la Democracia Cristiana, Eric Aedo. Ella se integrará a los otros cuatro miembros ya designados.
Por el oficialismo, ya está Gabriel Osorio, asesor directo de la presidenta del PS y vocera de la alianza de gobierno, Paulina Vodanovic, y quien el lunes llegó hasta el exCongreso para participar de la redacción del acuerdo; y el abogado constitucionalista de la U. Diego Portales Domingo Lovera, que ha asesorado al Frente Amplio durante estos tres meses de negociaciones. En el caso de Chile Vamos, la UDI eligió a su vicepresidente, Máximo Pavez, y RN al abogado Pablo Celedón.
Una vez que redacten el proyecto de ley, este será revisado por los firmantes del acuerdo antes de ingresarlo al Congreso para su tramitación, lo que ayer los dirigentes de partidos esperaban que ocurra el lunes, aunque estaban conscientes de lo estrecho del plazo.
Además, existe preocupación respecto de la tramitación, pues la idea original era despachar el proyecto en diciembre, pero solo quedará una semana legislativa durante 2022, por lo que ya se habla de tener que terminar la discusión en enero.
El proyecto de reforma debe contener los puntos del “Acuerdo por Chile” como las 12 bases constitucionales que debe respetar la nueva propuesta de Carta y los órganos del proceso constituyente: el Comité Técnico de Admisibilidad, el Consejo Constituyente y la Comisión Experta. Pero, además, deberá detallar aspectos que no quedaron totalmente resueltos en el acuerdo.
Por ejemplo, deberá explicitar el procedimiento para que los futuros consejeros y expertos recurran al Comité Técnico de Admisibilidad y cómo tramitará este dichos requerimientos; los requisitos, inhabilidades y remuneraciones de los miembros de los órganos que participarán en el proceso constituyente y el cronograma que, si bien el acuerdo dejó esbozado, se deberá especificar.
Por último, algo que no fue zanjado por los partidos políticos que firmaron el acuerdo y que, por tanto, deberá ser determinado en la reforma constitucional, es qué pasará si, terminado este nuevo proceso, nuevamente en el plebiscito de salida se rechaza la propuesta constitucional.
En el proyecto de ley que se tramitó en 2019 y que posibilitó el funcionamiento de la extinta Convención se explicitó que en ese caso continuaría rigiendo la Constitución vigente, una fórmula que ahora no convence a la mayoría de los representantes que firmaron el “Acuerdo por Chile”, ya que afirman que la actual Carta Fundamental está deslegitimada. Bajo esa argumentación, hay quienes son partidarios de que en la reforma se plantee una opción para seguir buscando una nueva Constitución. INHABILIDADES Es uno de los puntos que no dejaron zanjados los partidos y que debe abordarse ahora. Buscan iniciar su tramitación el lunes: