Sensibilización y capacitación: los ejes con los que debuta el Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad
Sensibilización y capacitación: los ejes con los que debuta el Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad Empresarial en Biodiversidad Uno de los hitos que dejó la realización de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP15) en 2022 fue que 196 países adoptaron el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal (GBF, por su sigla en inglés). Un plan estratégico que establece una hoja de ruta que incluye cuatro objetivos y 23 metas para detener y revertir la pérdida de biodiversidad hacia el año 2030.
Chile fue uno de los países que adoptó este marco y, como parte de su implementación, el Ministerio del Medio Ambiente junto a Acción Empresas están guiando al sector privado en la construcción conjunta de un Plan de Acción Empresarial en Biodiversidad.
El plan iniciará su ejecución este año, en fase piloto, buscando posteriormente establecer compromisos concretos para integrar la diversidad biológica en la gestión empresarial con acciones colaborativas entre el sector privado, el sector público, la academia y la sociedad civil. "En 2025 se avanzará en la consolidación de la gobernanza del plan piloto, estableciendo compromisos formales con el sector público para facilitar la creación de condiciones propicias para la implementación de acciones concretas", cuenta la jefa de proyectos de Acción Empresas, Alejandra Arochas.
Detalla que en su diseño el plan contempla un total de 30 actividades a ser implementadas de aquí al año 2030, con el fin de materializar las líneas de acción. "De estas, nueve actividades darán inicio en 2025", adelanta la ejecutiva.
La creación de capacidades y cultura empresarial; innovación, ciencia y tecnología; financiamiento y mercado financiero; y métricas y gestión de la información, son los cuatro ejes de trabajo del plan, sobre los cuales esperan avanzar este año, con acciones que van desde la sensibilización y capacitación, hasta el inicio del trabajo "para adaptar un estándar para divulgar en forma transparente los estudios de impactos, dependencias, riesgos La iniciativa forma parte de la implementación del Marco Mundial de la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal en Chile. Su ejecución partirá este 2025, con una fase piloto que busca, entre otras cosas, impulsar la integración de la biodiversidad en la gestión empresarial. y oportunidades en las empresas", afirma Arochas.
Esto, según cuenta, corresponde a una meta que asumió el país ante la Convención de Diversidad Biológica (CDB) -que coordina la implementación del marco para el año 2026, junto con la adopción de una metodología para medir capital natural en el sector empresarial. "Estamos asistiendo a un gran avance en el desarrollo de esquemas regulatorios, políticas e instrumentos para revertir la pérdida de naturaleza", valora Claudia Poblete, subgerente de Medio Ambiente de ACCIONA Energía -empresa que el año pasado participó en una mesa de trabajo que delineó las bases de este plan piloto sobre este proceso, mientras advierte que en este camino "las empresas tienen que contar con planes concretos para abordar y reducir sus efectos sobre la naturaleza", pues la degradación de los hábitats no solo afecta el bienestar y la salud de la población, sino que también compromete el crecimiento económico.
En ese contexto, la jefa de la División de Biodiversidad y Recursos Naturales del Ministerio del Medio Ambiente, Daniela Manuschevich, afirma que entre los próximos pasos para la implementación del marco se avanzará en el desarrollo de herramientas que permitan medir y reportar acciones, y en el diseño de instrumentos como certificaciones y mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos. "El objetivo es que las empresas no solo reduzcan que las empresas no solo reduzcan sus impactos en el medio ambiente, sino que contribuyan activamente a las metas globales de biodiversidad desde un enfoque de corresponsabilidad y compromiso con un desarrollo más sostenible, apoyados siempre por el conocimiento científico", aclara Manuschevich.
La meta 30x30 y sus desafíos Si bien el país ha demostrado un compromiso real con el marco, especialmente con la meta 3 del Marco Global de Biodiversidad, que busca proteger el 30% de las áreas terrestres y marinas del planeta para el año 2030, Manuschevich reconoce que la implementación total en el territorio es un proceso complejo. "Recién se logró definir los indicadores que permitirán evaluar avances = alba. de manera estandarizada, algo vital para orientar las políticas públicas y esfuerzos nacionales", dice.
A ello, añade que actualmente Chile ya cuenta con más del 42% de su zona marina bajo protección y está avanzando en la creación de nuevas áreas protegidas terrestres, lo que, a sus ojos, nos acerca "responsablemente y de forma concreta a la formalización plena del marco". Y aunque el sector privado ha manifestado un interés creciente por ayudar a revertir la pérdida de la diversidad de seres vivos, entre los desafios del proceso que el país lleva adelante figura que las empresas "puedan integrar la naturaleza en sus estrategias de negocio y finanzas; evaluar su relación con los hábitats mediante la cuantificación de sus impactos y dependencias; fijar objetivos medibles y acotados en el tiempo; implementar acciones para evitar y reducir sus impactos, así como restaurar y regenerar la naturaleza", plantea Poblete.
Por su parte, Arochas menciona -sobre la base del informe global de riesgos 2024 del Word Economic Forum que el cambio drástico de los sistemas terrestres, la pérdida de la biodiversidad y el colapso de los ecosistemas, la escasez de recursos naturales y la contaminación, representan cinco de los diez riesgos más graves que se perciben para la próxima década. No obstante "aún existen muchas otras empresas que no han vislumbrado esta importancia", advierte, razón por la cual las primeras acciones del plan corresponden a iniciativas de sensibilización y capacitación en estos temas.
Asimismo, plantea que "el eje financiero enfrenta varios desafíos clave para su ejecución eficaz y su contribución al objetivo global de una economía positiva para la naturaleza al 2030" y apunta a un desarrollo incipiente de instrumentos orientados a la biodiversidad, algo que, a su juicio, limita la canalización de recursos hacia proyectos e iniciativas con impactos positivos en este ámbito. Por Andrea Campillay.