Universidades de EE.UU. ceden tras meses de amenazas de Trump
Universidades de EE.UU. ceden tras meses de amenazas de Trump A poco más de un mes que se inicie un nuevo año académico en Estados Unidos, las universidades de ese país que han estado en un permanente conflicto con las directrices y presiones del Presidente Donald Trump desde abril, están comenzado a ceder.
Durante estos últimos meses, la administración Trump ha amenazado con terminar con la financiación federal de una larga lista de universidades argumentando que las casas de estudio superiores de élite -llamadas de la Ivy Leagueno están haciendo lo suficiente para abordar el antisemitismo y por violar derechos civiles a estudiantes judíos y por sus políticas de diversidad, equidad e inclusión acusándolas, además, de ser la cuna del adoctrinamiento liberal. Por otro lado, las instituciones educativas han lidiado con mantener su independencia y el dinero que está en juego ante la amenaza de cortar la financiación estatal.
Harvard se convirtió en el rostro de esas batallas en marzo, cuando la Casa Blanca le canceló 2 mil millones de dólares de subvenciones y contratos federales de la institución de Boston que ahora se debaten en los tribunales de justicia.
Van tres Pero ayer, Harvard anunció que cerrará sus oficinas para estudiantes de minorías, LGBTQ y mujeres y reasignará su personal a un nuevo organismo dentro de la recién creada Oficina de Cultura Académica y Comunidad.
Con esto, la prestigiosa casa de estudios cumple algunos de los requisitos que exigía el magnate republicano, el cual además intentó prohibirle que matricule estudiantes extranjeros, una medida también paralizada de manera indefinida por una jueza. Pero Harvard no es la única que está cediendo a un magnate republicano decidido en intervenir las casas de estudios superiores.
La Universidad de Pensilvania anunció también esta semana que sus políticas de deportes se alinearían con la línea de la Casa Blanca respecto a la participación de las personas transgénero en competencias, luego de que Trump le suspendiera US$175 millones en fondos por tener una nadadora trans. Para la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de EE.
UU, la universidad había violado el Título IX al "permitir que los hombres compitan en el atletismo intercolegial femenino y ocupen instalaciones íntimas solo para mujeres". Tras la decisión de la Universidad de Pensilvania, el gobierno de EE.UU. anunció que no le quitará los fondos.
Mientras la Universidad de Columbia anunció este miércoles que aceptó pagar una multa de US$200 millones de dólares para dar por cerradas las acusaciones que la administración Trump vertió contra ella por supuesto antisemitismo. "El acuerdo se elaboró cuidadosamente para proteger los valores que nos definen y permitir que nuestra importante colaboración de investigación con el gobierno federal se reactive", dijo la casa de estudios. Además la universidad, como asegura The New York Times, se comprometió también a cumplir las leyes que prohíben la consideración de la raza en las admisiones y la contratación. Las universidades de Brown, Cornell, Northwestern y Princeton, también asediadas por Trump, aún no han tomado medidas y tampoco llegado a un acuerdo con el gobierno. Pero Trump parece estar contando con eso.
El magnate aseguró por redes sociales que las universidades que han "herido a tantos, y han sido tan injustas y gastado erróneamente dinero federal" estaban "próximamente (tomando medidas)". Críticas Como era de esperar, las críticas a los anuncios de Harvard, Pensilvania y Columbia, surgieron de inmediato.
Y crece la preocupación de que las medidas que están tomando estas universidades alienten a la Casa Blanca a realizar más demandas. "Nunca en la historia de nuestro país las instituciones educativas han estado completamente inclinadas a la voluntad de un autócrata", dijo Todd Wolfson, presidente de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios. "Estas medidas subvierten nuestra democracia y capitula ante el plan de Trump para apuntar a los pilares de nuestra democracia: el poder judicial, la prensa libre y nuestros sistemas educativos", agregó.
Joseph Slaughter, profesor de inglés y literatura en Columbia, afirmó que el acuerdo de su universidad "parece preservar en alguna medida la independencia institucional y libertad académica". "Sin embargo, legitima las tácticas extorsionistas del gobierno, erosiona la autonomía académica que ha hecho que las universidades estadounidenses sean la envidia del mundo y sienta un precedente peligroso para la normalización de la intervención política en la enseñanza, la investigación y la búsqueda de la verdad", agregó. Universidades de EE.UU. ceden tras meses de amenazas de Trump Ante la amenaza de quitarles fondos estatales, las casas de estudio comienzan a realizar cambios para contentar a la Casa Blanca. Hay críticas. Pablo Rodillo M. Demandas de la Casa Blanca.