Autor: CRISTIAN BONACIC SALAS Profesor titular Departamento de Ecosistemas y Medio Ambiente, Pontificia U. Católica de Chile
Sin economía no hay ecología
Señor Director: Hemos visto un número importante de proyectos de inversión que se retiran del proceso de Estudio de Impacto Ambiental (ELA), otros, rechazados, y una caída en la inversión histórica en construcción, minería e infraestructura. Ecologistas podrían estar de fiesta. Por otro lado, energía eléctrica renovable se pierde a diario porque no hay capacidad de conducción desde los sitios de generación a los centros de consumo. Frente a esto es necesario entender que la ecología y la economía deben ir de la mano y no en contraposición. Los países que más invierten en protección ambiental son aquellos que tienen mayor PIB. La estrategia de desarrollo no pasa por paralizar la economía, sino que hacer actividad económica con mejores estándares ambientales. Lamentablemente en Chile parece entenderse que el Estado debe y obstaculizar la inversión privada con la legislación ambiental en lugar de crear incentivos y condiciones para una inversión en actividades económicas sustentables. Por ejemplo, nuevas líneas eléctricas de conducción desde el norte al centro de Chile. Sin un cambio de paradigma, se seguirá perdiendo energía eléctrica renovable y, por sobre todo, se seguirá empobreciendo a la sociedad como un todo. Se olvida con frecuencia que el desarrollo sostenible incluye tres pilares: desarrollo económico, desarrollo social y cuidado del medio ambiente.