Autor: Matilde Maddaleno Data Salud USACh Ernesto San Martín LIES UC y MOVI
Ciencia abierta, para relacionar ciencia y política
K El último ministerio en ser nombrado, pero no por ello el menos importante dado que tenemos un compromiso de apoyar la ciencia y la innovación [... ]”, fueron las palabras del Presidente electo, Gabriel Boric, al presentar al ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Flavio Salazar. Academia y sociedad civil han de aplaudirlas, más cuanto la ley que creó este ministerio promueve que las políticas públicas se basen en evidencia. Ejemplo de ello, como lo dijera el ministro saliente, Andrés Couve, ocurrió con la pandemia: mesa de datos, predicciones de contagios, cuarentenas dinámicas, disponibilidad de ciertos datos, todo en coordinación con Minsal. Y aún más: la evaluación del impacto de la vacunación, para lo cual, por mandato presidencial, se utilizan bases de datos de Fonasa, junto a los recolectados por Minsal. Pero todo esto politiza la ciencia desde la ciencia, pues se ha utilizado «una» perspectiva cientifica para evaluar y predecir.
Al ser «una», solo resta acatar las recomendaciones que surgen, dejando en la inacción a la política que, por constitución, es acción y no conocimiento (Aristóteles). Podría argúirse que lo que sale a la luz pública es el resultado del consenso científico. No es el caso dado que, por ejemplo, para evaluar impacto hay muchas aproximaciones metodológicas que incluso pueden contradecirse. Podría no ser conveniente ventilar contradicciones. Pero a ciudadanos y ciudadanas adultas bien les hará enfrentarse a la incertidumbre y así ser parte del debate público.
Solicitamos al nuevo gobierno, y en especial a la ministra de Salud, María Begoña Yarza, y al ministro Flavio Salazar, que permitan la contradicción pública como señal de valoración de la política y de la ciencia. Y para ello, una acción: que las bases de datos, en especial las de vacunación, estén disponible para que diversos equipos de investigadores las analicen para responder preguntas de relevancia de política pública. Que los resultados se «publiquen», no solo en revistas científicas, sino sobre todo en el ámbito público chileno. Como dijera Hannah Arendt en su entrevista con Gúnter Gaus en 1964: “Todo estadista razonable reúne a expertos con posiciones enfrentadas, ya que debe valorar todas las perspectivas para emitir un juicio”.