Editorial: Tomas, fantasmas y crisis educativa
Editorial: Tomas, fantasmas y crisis educativa L a educación municipal de Puerto Montt atraviesa una crisis profunda, manifestada en dos frentes que, aunque distintos en su naturaleza, desnudan un problema de fondo en la gestión y la confianza.
La toma del emblemático Liceo Isidora Zegers y la querella por los llamados "funcionarios fantasmas" en el Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM) no son hechos aislados, sino los síntomas de una misma enfermedad, de larga data. Por un lado, la paralización de actividades en el liceo, impulsada por una comunidad educativa cansada de la incertidumbre directiva, tiene a las estudiantes como las principales víctimas. Si bien la movilización nace de una frustración comprensible ante la falta de soluciones y un clima laboral deteriorado, la suspensión de las clases constituye un daño irreparable en su proceso formativo y bienestar socioemocional. Cada día con el liceo tomado es un dia de aprendizaje perdido y de ansiedad creciente. La urgencia de un acuerdo es imperativa; las autoridades y las partes en conflicto deben entender que el derecho a la educación de las alumnas está por sobre cualquier disputa administrativa. Se requieren soluciones concretas y definitivas, no más promesas.
Paralelamente, el escándalo de los más de $230 millones pagados a funcionarios que no prestaron servicios en el DAEM es una afrenta a la fe pública y un golpe directo a los recursos que debieran destinarse, precisamente, a mejorar la calidad de la educación. El informe de Contraloría es lapidario y la querella criminal presentada por el municipio es un paso necesario, pero insuficiente si no se llega al fondo del asunto. La ciudadanía exige y merece transparencia total.
No basta con iniciar acciones legales; es fundamental que la investigación identifique con nombre y apellido no sólo a quienes recibieron pagos indebidos, sino también a aquellos funcionarios que, por acción u omisión, permitieron este desfalco. La justicia debe ser rigurosa y ejemplar para sanear un sistema corroído y recuperar los recursos fiscales. Ambos casos exponen una gestión deficiente que ha permitido que los problemas escalen.
Y tal como dijo la Presidenta Bachelet, cuando el país era sacudido por calamidades naturales, parece que "cada día puede ser peor".. La toma de un liceo emblemático y el desfalco en el DAEM revelan una profunda crisis de gestión y confianza en Puerto Montt. Editorial