¿ PUEDE NUESTRA HISTORIA ILUMINAR LA ACTUAL CRISIS NACIONAL?
"La historia no se repite”; "Conociendo nuestro pasado, no repetiremos los mismos errores en el futuro"; "La historia no se repite, pero rima". "En la historia hay ciclos que vuelven”. Son expresiones que a veces usamos como cértezas, según las circunstancias y aun en forma contradictoria.
Ahora, pedimos a cuatro estudiosos de nuestro pasado que respondieran a la pregunta: mirando la historia de Chile, ¿qué hito, episodio o tendencia que se haya dado en esta, puede iluminar y ayudaf a comprender, a su juicio, el momento que vive hoy el país? Gabriel Salazar: “La tendencia constituyente ciudadana ha sido vital en nuestra historia” De or tendencia ha sido, por contraste, la perseverancia con que la clase dirigente y los académicos de la Ciencia Social la han reprimido, degradado (“anarquía”) e ignorado... ”. Ju si 1 sistema tradicional de partidos tiene algo de la elección parlamentaria de 1953, cuando el ibañismo irrumpió como primera fuerza política”. “La 'tendencia constituyente ciudadana” ha sido y es el flujo sanguíneo vital que atraviesa la historia de Chile desde 1810 a 2021.. Por eso, ha aflorado tres veces, como infarto político, en la superficie del espacio público: entre 1810-1891: 1907-1925 y, ahora, desde 2001.. Lo notable de esta longeva tendencia ha sido, por contraste, la perseverancia con que la clase dirigente y los académicos de la Ciencia Social la han reprimido, degradado ("anarquía") e ignorado.. Mientras, como placenta volcánica, arde y se retuerce en la memoria profunda del pueblo-ciudadano.. Aquí resumiremos -por falta de espaciosolo el primer "afloramiento" (1810-1891), que se inició con la ruptura bélica con España, continué (desde 1822) con el derrocamiento de la dictadura de O'Higgins (decisión de los pueblos-cabildos de provincia), la elección de la Asamblea Constituyente de 1823, el estalido social del "populacho" de Santiago (que disolvió esa Asamblea y abolió la Constitución aristocrática dictada all, culminando con el nombramiento del general Ramón Freire como nuevo Director Supremo y la organización de la Asamblea Constituyente que redactó la Constitución "popular representativa” de 1828... Esta tendencia constituyente provenía de la cultura comunera (soberanía popular, autogobierno, democracia cabildante) que luchó por siglos en Europa contra el absolwtismo de los reyes (Antiguo Régimen) y, sobre todo, contra Carlos V (batalla de Villlar, Tras emigrar a América, reconstituyó aquí la cultura cabildante, que fraguó la independencia del absolutismo (1810). En Chile, la mayoría de los continuó siendo 'comunero, menos Santiago, donde la élite compró cargos y títulos de nobleza imperiales, adoptando así una concepción centralista y jerárquica del poder, típica del Antiguo Régimen... Por eso, la construc ción del Estado nacional se convirtió en un confito político entre la aristocracia capitalina y los “pueblos comuneros” de provincia, La tendencia “comuneralera mayoritaria (2/3), y con la protección del Capitán General Ramón Freire, promulgó -como se dijola Constitución "popular representativa" de 1828... La imposición de esa Carta constituyó la derrota política total de Santiago (era minoría absoluta, mientras el ejército patriota apoyaba de lleno al proyecto Ante eso, Diego Portales y el español Rodríguez Aldea organizaron un ejército mercenario (con oro mercanti), para asestar un golpe 'militar.
Tras sus célebres “felonías”, el general Joaquín Prieto por Portales de Rodríguezlogró vencer al general Freire en la batalla de Lircay (1830)... surgjó lo que los llamaron "la tiranía" Portales Montt que gobernó con secretas, consejos de guerra, policía secreta, fusilamientos, cárcel, elecciones intervenidas, exilio, etc, Contra esa tiranía, la tendencia consticontinuó la lucha... Los oficiales del Ejército patriota (que Portales "do de baja”, sin pensión) organizaron 12 motines armados entre 1830 y 1837 (l último apresó y fuslló al tirano). Luego estallaron, po la misma razón, las guerras diviles de 185 y 1859.. Y en 189 cuando el Presidente Balmaceda organizó una Asamblea Constituyente para reponer los 'principios' de la Constitución de 1828, los banqueros financiaron otro ejército mercenario, que derrotó en Placilla y Concón al ejército constitucional" (el mismo que había ganado la Guerra del Pacífico)... Balmaceda se suicidó, Con él, murió el primer "afloramiento" de la tendencia constituyente ciudadana.. ”. salazar es Hi alejandro San Francisco: “Respecto de la derecha, los resultados tienen similitudes con los de la elección parlamentaria de 1965” S mil a le diversos sectores se reunieron en el Teatro Municipal de Santiago en la “Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales”. Ez las it an aumentado al punto de resquebrajar la idea de lo colectivo”. “Los resultados de las elecciones del sábado 15 y domingo 16 de mayo fueron un terremoto político con dimensiones múltiples, por lo que tiene analogías con diversos momentos históricos y no con uno en particular.
Creo que lo más relevante que debemos evaluar es la profunda transformación cultural y el gran cambio en el plano de las ideas que se ha producido en los últimos años, En ese aspecto, me parece que es análogo a la década de 1930, que según Mario Góngora marcó el definitivo con el siglo XIX, por la profusión y vitalidad de las ideas y el sentido revolucionario del momento histórico.
También tiene similitudes, ciertamente en otra dirección, con el Chile post 1973, que representó un cambio de paradigma respecto al Chile del siglo XX, particularmente en el plano del paso del estatismo a la libertad económica y por la renovación ideológica del socialismo.
También se quebraron las alianzas históricas de la izquierda, con la muerte de la Unidad Popular y la posterior formación de la Alianza Democrática yla Concertación de Partidos por la Democracia, que reunió ala Democracia Cristiana con el Partido Socialista, superando sus desencuentros del pasado (durante los gobiernos de Frei y Allende). En estos últimos 15 años ha habido una disputa por la hegemonía y el cambio ha sido en la dirección que confirmaron los comicios: se puso en tela de juicio el modelo de desarrollo y la Constitución, así como a los grupos dirigentes de los últimos treinta años, En este.
Sentido, la derrota clara de la centroderecha y la antigua Concertación abre paso a un nuevo escenario, que se mezcla con un elemento inédito, como es el proceso constituyente (que nunca se ha hecho en la forma actual) así como lo que representaría la presencia decisiva del Partido Comunista y el Frente Amplio con la Lista del Pueblo.
Estamos frente a un cambio de época, ue es el resultado del trabajo ideológico y político de distintas manifestaciones de las izquierdas chilenas en el último cuarto de siglo, especialmente en los movimientos universitarios y organizaciones de la sociedad civil Respecto de la derecha, los resultados tienen similtudes con los de la elección parlamentaria de 1965, en la cual liberales y conservadores apenas obtuvieron 9 diputados, de 147 escaños, lo que condujo a su refundación al año siguiente, a través del Partido Nacional. Si bien el pacto Vamos por Chile consiguió 37 convencionales en las elecciones, al no alcanzar el tercio corren el riesgo de cumplir un mero rol decorativo.
Para la izquierda —y el movimiento popular o la dlase obrera, como se decía en su momento— tiene aspectos de la elección presidencial de 1970: "el pueblo entra a La Moneda”, dijeron en aquella ocasión, si bien en esta oportunidad la representación en la Convención Constituyente es mayor que entonces y más polimorfa: sin el Partido Socialista, solo se mantiene el Partido Comunista de esa unidad histórica por años (FRAP o UP), a los que hoy habría que sumar fórmulas como el Frente Amplio y la Lista del Pueblo, un caso inédito y digno de mayor estudi.
En cuanto a explosión del sistema tradicional de partidos tiene algo de la elección parlamentaria de 1953, cuando el ibañsmo irrumpió como primera fuerza política, dañando a las fuerzas mayoritarias, como los partidos Radical y Liberal, que tuvieron párdidas de 22 y 29 diputados y 4 y 6 senadores respectivamente, y que nunca pudieron recuperar.
En este plano, las derrotas aplastantes del PPD, la DC y el Partido Radical resultan inéditas y requieren un estudio especial" Alejandro San Francis Formación Instituto Res ofesor USS y UC, Director de macarena Ponce de León: “Los cambios de la década de 1920 dan vértigo” *No es aventurado afirmar que la década de 1920 marcó la política chilena del siglo pasado. Incluso algunos sostienen que con ella finalizó el llamado siglo XIX largo, porque termina el tipo de sociedad burguesa y la política liberal de los 'partidos de salón. Los cambios de esa década dan vértigo. Parecía que el tiempo se aceleraba al irrumpir una sociedad cada vez más diversa, urbana, alfabeta, industrial.
Obreros, juventudes, partidos ideológicos de corte marxista, sindicatos y mujeres aún pocas— presionaron por una sociedad más democrática y un Estado de mayor alcance social La Constitución de 1925 recogió este debate, cuando el desprestigio de los partidos históricos derrumbó el sistema de gobierno. La sociedad civil participó de las prácticas representativas y de la política de las cales, alentada, además, por el alza de la cesantía y una inflación que subía como espuma. El país se abrió alas tensiones internacionales. De hecho, Chile fue uno de los más afectados por el crack económico del 29 y se hundió en el fracaso cualquier proyecto de reconstrucción institucional. Aun es temprano para 'en un cambio de época” Sin embargo, ciertas similitudes con la década de 1920 podrían alentar la comparación.
Todas las constituciones han sido redactadas en sociedades convulsionadas, pero hoy es la primera vez que no lo hará el Congreso o una comisión de expertos, sino que una Convención Constituyente integrada por representantes electos popularmente y con altísima participación de la sociedad civil, que además integra a las mujeres con paridad y reconoce la legitimidad de los pueblos originarios como un actor relevante. Estas características hacen único este momento constitucional, pero no es del todo nuevo. En 1925 existió un antecedente de corta duración, que a la luz de la historia parece casi una aventura. Aun así amerita detenerse. En 1924 los golpistas declararon su intención de convocar a una Asamblea Constituyente, moción apoyada por los comunistas con un sentido táctico, para que las bases sociales participaran en la redacción de la nueva Constitución.
El 8 de marzo de 1925, dos mil delegados de diversos sectores productivos, hombres y mujeres, e reunieron en el Teatro Municipal de Santiago en la 'Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales — la Constituyente para discutir los lineamientos de la próxima Carta Fundamental.
Hubo consenso en la separación de la Iglesia y el Estado, en la igualdad de derechos para las mujeres, en la "atención preferente hacia la raza aborigen”, la supresión del ejército, la socialización de la tierra y que la administración de la justicia fuese gratuita y colegiada. Los mayores debates surgieron frente al tipo de Estado (se propuso uno federalista), el régimen de gobierno, la finalidad de la educación y el rol del Estado en su promoción. Los hechos posteriores son conocidos. La Asamblea Constituyente no fue convocada por Alessandri y la Constitución de 1925 fue redactada por una pequeña comisión.
La heterogeneidad de la composición interna de la Constituyente chica dificultó las negociaciones y debilitó sus acuerdos, Pero cien años después, sorprende la actualidad de muchos temas debatidos, así como los rasgos de este ensayo Está por verse actual década del veinte será un período fundante en la reconstrucción de una sociedad nueva en el siglo XXI, aunque, por ahora, el término convención' aparece como un espacio de diálogo que augura esperanza”. Macarena Ponce de Museo Histórico Nacio tora en Historia y directora del iván Jaksic: “No creo que nos ayude mucho comparar el período actual con otros anteriores” “En la historia de Chile hay tendencias que se repiten, como la tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo la fragmentación o cambio del sistema de partidos, las coaliciones que no logran sobrevivir por mucho tiempo, el impacto del contexto global en lo económico, o la Guerra Fría en lo político, por ejemplo.
Contamos también con miradas de largo plazo, en donde se identifica una "fronda aristocrática” que les da dolores de cabeza a los gobiernos; la importancia del Estado en el desarrollo del país; la injerencia de los miltares, ola sobrevivencia delas instituciones, Es decir, tenemos miles de continuidades.
No obstante, como historiadores también pensamos en las rupturas, quiebres importantes que son Únicos, como la guerra civil de 1829-30, el enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado bajo el gobierno dle Manuel Montt, o el quiebre de la democracia en 1973. Esta mezcla de continuidades y rupturas aconseja no identificar un momento histórico con otro.
En el actual vemos continuidades, pero también situaciones bastante nuevas (si bien no únicas). Hemos tenido un historial de epidemias, pero ninguna ha sido tan avasalladora en lo social y político como la actual la tecnología ha cambiado nuestro comportamiento cultural y cotidiano de maneras casi impensables un par de décadas atrás; las demandas identitrias han aumentado al punto de resquebrajar la idea de lo colectivo; el espacio público dejó de ser un punto de encuentro pacífico entre nos y tomará quizás cuánto tiempo recuperarlo la irrupción de figuras mediáticas sin apoyos o programas colectivos también anuncia un giro preocupante. Si pensamos específicamente en lo vivido en estos días, vemos una mezcla de todo lo anterior.
Sin duda resulta preocupante el nivel de fragmentación, el desprestigio de los partidos tradicionales, y el que se un nuevo horizonte de incertidumbres, Las funas mediáticas e incluso físicas alas que lamentablemente nos hemos ido acostumbrando pueden contaminar el espíritu de diálogo que es imprescindible en la redacción de una nueva Constitución. Sin embargo, creo que hay algunos elementos esperanzadores, empezando por el hecho de que hayamos encontrado una. Salida política para la crisis de octubre de 2019, el que se haya ampliado la representación en la asamblea constituyente y el que, salvo casos muy excepcionales, la gente concurrió pacíficamente a las unas. El que no haya mayorías claras impulsa» rá ojalá, la necesidad de conversar sin imponer condiciones. Esto en relación a la Convención. En cuanto a nuestra política más amplia y nuestro sentido de nación, el asunto es más arduo: tiene que ver con cómo recuperar la confianza en las instituciones. En este sentido, quizás la historia nos puede ayudar. Chile creó instituciones sólidas a las que volvemos una. Y otra vez; confiamos aun en las elecciones como mecanismos de resolución de conffictos, y mantenemos un sentido de solidaridad cuando estamos en aprietos.
Desde el punto de vista del análisis histórico, insisto, no creo que nos ayude mucho el comparar el período actual con otros anteriores, Sí aporta el desarrollar un sentido de los ciclos que hemos vivido, que se producen por el agotamiento de una solución política que fue, pero que después de una generación ya no es relevante.
También, la convicción de que cada encrucijada, cada momento político complejo requiere miradas nuevas, entramparse en buscar recetas o soluciones que fueron efectivas en momentos similares, pero que jamás serán idénticos”. Tván Jaksic es Premio Nacional de Historia